La lasaña de pollo, jamón y queso es una variante exquisita y reconfortante del clásico plato italiano. Esta receta fácil y deliciosa es perfecta para una comida familiar, una cena especial o incluso para preparar con anticipación y disfrutar durante la semana. A continuación, exploraremos en detalle cómo preparar esta lasaña, desde la selección de ingredientes hasta los trucos para lograr una textura y sabor perfectos.

Ingredientes Necesarios

La clave para una lasaña exitosa radica en la calidad de los ingredientes. Aquí tienes una lista completa de lo que necesitarás:

  • Para la lasaña:
    • 12 láminas de pasta para lasaña (precocida o tradicional, según preferencia)
    • 500 gramos de pechuga de pollo cocida y desmenuzada
    • 200 gramos de jamón cocido en lonchas
    • 300 gramos de queso mozzarella rallado
    • 100 gramos de queso parmesano rallado
    • Queso provolone rallado (opcional, para un sabor más intenso)
  • Para la salsa bechamel:
    • 50 gramos de mantequilla
    • 50 gramos de harina de trigo
    • 1 litro de leche entera (o semidesnatada)
    • Sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto
  • Para la salsa de tomate (opcional, pero recomendada):
    • 500 gramos de tomate triturado
    • 1 cebolla pequeña picada finamente
    • 2 dientes de ajo picados finamente
    • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
    • 1 cucharadita de azúcar (para equilibrar la acidez)
    • Orégano, albahaca y sal al gusto

Preparación Paso a Paso

La preparación de esta lasaña se divide en varias etapas, asegurando que cada componente esté perfectamente elaborado para un resultado final excepcional.

1. Preparación de las Salsas

Salsa Bechamel

  1. Derretir la mantequilla: En una cacerola mediana, derrite la mantequilla a fuego medio.
  2. Añadir la harina: Incorpora la harina y remueve constantemente con una varilla durante 2-3 minutos para crear un roux (una pasta de harina y grasa). Este paso es crucial para evitar grumos.
  3. Verter la leche gradualmente: Comienza a verter la leche poco a poco, removiendo vigorosamente con la varilla después de cada adición para integrar completamente la leche con el roux. Esto requiere paciencia y constancia.
  4. Cocinar a fuego lento: Reduce el fuego a bajo y continúa cocinando, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa espese. Esto puede tardar unos 10-15 minutos.
  5. Sazonar: Sazona con sal, pimienta negra recién molida y una pizca de nuez moscada. Prueba y ajusta la sazón según tu gusto. La nuez moscada es un ingrediente clave que realza el sabor de la bechamel.

Salsa de Tomate (Opcional)

  1. Sofrito: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla picada y el ajo picado y sofríe hasta que estén transparentes y fragantes, aproximadamente 5-7 minutos. Evita que se quemen, ya que esto amargaría la salsa.
  2. Añadir el tomate: Incorpora el tomate triturado, el azúcar, el orégano, la albahaca y la sal. Mezcla bien.
  3. Cocinar a fuego lento: Reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante al menos 20-30 minutos, removiendo ocasionalmente, para que los sabores se mezclen y la salsa se espese ligeramente. Cuanto más tiempo cocines la salsa, más intenso será su sabor.

2. Preparación del Pollo

Asegúrate de que el pollo esté completamente cocido y desmenuzado. Puedes usar pollo asado sobrante, pollo a la plancha o incluso pollo cocido en caldo. El pollo desmenuzado debe estar en trozos pequeños para facilitar su distribución en la lasaña.

3. Montaje de la Lasaña

  1. Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F).
  2. Engrasar el molde: Engrasa ligeramente un molde rectangular para lasaña con aceite de oliva o mantequilla.
  3. Primera capa: Extiende una fina capa de salsa bechamel (o de tomate, si la estás usando) en el fondo del molde. Esto evitará que la pasta se pegue.
  4. Capa de pasta: Coloca una capa de láminas de pasta para lasaña sobre la salsa. Si estás usando pasta tradicional, es posible que debas remojarla previamente en agua caliente para ablandarla. Si estás usando pasta precocida, simplemente colócala en el molde.
  5. Capa de pollo: Distribuye una capa uniforme de pollo desmenuzado sobre la pasta.
  6. Capa de jamón: Coloca lonchas de jamón sobre el pollo.
  7. Capa de queso: Espolvorea una generosa cantidad de queso mozzarella rallado y queso parmesano rallado sobre el jamón.
  8. Repetir las capas: Repite las capas de pasta, pollo, jamón y queso hasta agotar los ingredientes, terminando con una capa de pasta cubierta con salsa bechamel y una abundante cantidad de queso mozzarella y parmesano. Considera añadir queso provolone rallado en la última capa para un sabor más intenso y una corteza más dorada.

4. Horneado

  1. Cubrir con papel de aluminio: Cubre el molde con papel de aluminio para evitar que la lasaña se queme por encima.
  2. Hornear: Hornea durante 25-30 minutos.
  3. Retirar el papel de aluminio: Retira el papel de aluminio y hornea durante 10-15 minutos más, o hasta que la lasaña esté dorada y burbujeante. Vigila la lasaña de cerca para evitar que se queme.
  4. Reposar: Retira la lasaña del horno y déjala reposar durante al menos 10-15 minutos antes de cortarla y servirla. Esto permitirá que los ingredientes se asienten y que la lasaña sea más fácil de cortar.

Consejos y Trucos para una Lasaña Perfecta

  • La calidad de los ingredientes: Utiliza ingredientes frescos y de alta calidad para obtener el mejor sabor. El pollo de corral y el queso mozzarella fresco marcarán una gran diferencia.
  • La salsa bechamel sin grumos: La clave para una salsa bechamel sin grumos es remover constantemente con una varilla mientras añades la leche gradualmente. Si aparecen grumos, puedes usar una batidora de inmersión para suavizar la salsa.
  • La pasta para lasaña: Si estás usando pasta tradicional, asegúrate de remojarla previamente en agua caliente para ablandarla. Esto evitará que la lasaña quede dura.
  • El reposo: No te saltes el paso de reposo. Este paso es crucial para que la lasaña se asiente y sea más fácil de cortar.
  • Variaciones: Experimenta con diferentes ingredientes para personalizar tu lasaña. Puedes añadir verduras como champiñones, espinacas o calabacín. También puedes usar diferentes tipos de queso, como ricotta o fontina.
  • Congelar la lasaña: La lasaña se puede congelar antes o después de hornearla. Si la congelas antes de hornearla, asegúrate de cubrirla bien con papel de aluminio y descongelarla completamente antes de hornearla. Si la congelas después de hornearla, déjala enfriar completamente antes de envolverla en papel de aluminio y congelarla.
  • Servir: Sirve la lasaña caliente con una ensalada verde fresca y pan crujiente. Un vino tinto ligero complementará muy bien el plato.

Variantes y Adaptaciones

La belleza de la lasaña reside en su versatilidad. Aquí te presentamos algunas ideas para adaptar esta receta a tus gustos y necesidades:

  • Vegetariana: Sustituye el pollo y el jamón por verduras asadas como berenjena, calabacín, pimientos y champiñones. Añade espinacas salteadas y queso ricotta para una lasaña vegetariana deliciosa y nutritiva.
  • De carne: Sustituye el pollo por carne picada de ternera o cerdo. Sofríe la carne con cebolla, ajo y zanahoria para un sabor más intenso. Añade un poco de vino tinto a la salsa de tomate para realzar el sabor.
  • Sin gluten: Utiliza láminas de pasta para lasaña sin gluten. Asegúrate de usar harina sin gluten para la salsa bechamel.
  • Light: Utiliza leche desnatada para la salsa bechamel. Reduce la cantidad de queso y utiliza queso mozzarella bajo en grasa. Añade más verduras y menos carne.
  • Con salsa pesto: Sustituye la salsa de tomate por salsa pesto. El pesto le dará a la lasaña un sabor fresco y aromático.

Conclusión

La lasaña de pollo, jamón y queso es un plato clásico que nunca decepciona. Con esta receta detallada y estos consejos, podrás preparar una lasaña deliciosa y reconfortante que seguramente complacerá a todos. Anímate a experimentar con diferentes ingredientes y a adaptar la receta a tus gustos personales. ¡Buen provecho!

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