Lasaña de Jamón y Queso al Estilo Paulina Cocina: Un Clásico con un Toque Especial

La lasaña de jamón y queso es un clásico reconfortante, ideal para una comida familiar o una cena especial․ Esta versión, inspirada en las recetas de Paulina Cocina, se caracteriza por su sencillez y sabor inigualable․ A continuación, te presentamos una guía detallada para prepararla en casa, abordando cada aspecto, desde la selección de ingredientes hasta los trucos para lograr una lasaña perfecta․

Ingredientes Necesarios

  • Placas de lasaña: 12-15 placas (preferiblemente precocidas, para facilitar la preparación)․ La cantidad exacta dependerá del tamaño de tu fuente․
  • Jamón cocido: 300 gramos, cortado en lonchas finas․ Opta por un jamón de buena calidad para un sabor superior․
  • Queso mozzarella: 400 gramos, rallado o en lonchas․ Puedes usar una mezcla de mozzarella y otro queso que funda bien, como el fontina o el provolone․
  • Queso parmesano rallado: 50 gramos (opcional, para gratinar)․
  • Salsa bechamel: 1 litro (ver receta detallada más adelante)․
  • Salsa de tomate: 500 gramos (casera o comprada)․ Si usas salsa comprada, asegúrate de que sea de buena calidad y con bajo contenido de azúcar;
  • Mantequilla: 25 gramos (para engrasar la fuente)․
  • Aceite de oliva virgen extra: Un chorrito (para la salsa de tomate, si es casera)․
  • Ajo: 1 diente (picado finamente, para la salsa de tomate, si es casera);
  • Orégano seco: Una pizca (para la salsa de tomate, si es casera)․
  • Sal y pimienta: Al gusto․

Preparación de la Salsa Bechamel (Opcional)

Aunque puedes comprar la salsa bechamel ya hecha, prepararla en casa es bastante sencillo y el resultado es mucho más sabroso․ Aquí te explicamos cómo hacerlo:

  1. Derrite la mantequilla: En una cacerola a fuego medio, derrite 50 gramos de mantequilla․
  2. Añade la harina: Incorpora 50 gramos de harina de trigo y remueve constantemente con unas varillas durante 2-3 minutos, hasta que se forme una pasta (roux) y se cocine la harina․ El roux debe quedar de un color dorado pálido․ Es crucial cocinar bien la harina para evitar que la bechamel tenga sabor a harina cruda․
  3. Vierte la leche: Calienta 1 litro de leche (entera o semi-desnatada) en otro recipiente․ Poco a poco, vierte la leche caliente sobre el roux, removiendo constantemente con las varillas para evitar que se formen grumos․ La clave está en añadir la leche gradualmente y remover sin parar;
  4. Cocina a fuego lento: Reduce el fuego a bajo y sigue removiendo la salsa hasta que espese y tenga la consistencia deseada (unos 10-15 minutos)․ La salsa debe cubrir la parte posterior de una cuchara․
  5. Sazona: Añade sal, pimienta blanca (o negra, si no tienes), y una pizca de nuez moscada rallada․ Prueba y rectifica la sazón si es necesario․

Preparación de la Salsa de Tomate (Opcional)

Si prefieres una salsa de tomate casera, sigue estos pasos:

  1. Sofríe el ajo: En una cacerola, calienta un chorrito de aceite de oliva a fuego medio․ Añade un diente de ajo picado finamente y sofríe hasta que esté dorado y fragante․
  2. Añade el tomate: Incorpora 500 gramos de tomate triturado (natural o en conserva)․
  3. Sazona: Agrega orégano seco, sal y pimienta al gusto․ Si el tomate es muy ácido, puedes añadir una pizca de azúcar para equilibrar el sabor․
  4. Cocina a fuego lento: Reduce el fuego a bajo y cocina la salsa durante al menos 20-30 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que se haya espesado y los sabores se hayan integrado․

Montaje de la Lasaña

  1. Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F)․
  2. Engrasar la fuente: Engrasa una fuente rectangular apta para horno con mantequilla․ Esto evitará que la lasaña se pegue․
  3. Primera capa: Extiende una fina capa de salsa de tomate en el fondo de la fuente․ Esta capa evitará que las placas de lasaña se sequen durante la cocción․
  4. Capa de placas de lasaña: Cubre la salsa de tomate con una capa de placas de lasaña․ Si las placas son muy grandes, puedes cortarlas para que encajen bien en la fuente․ Asegúrate de que las placas se superpongan ligeramente para evitar que se separen durante la cocción․
  5. Capa de jamón y queso: Distribuye una capa de lonchas de jamón cocido sobre las placas de lasaña․ Luego, cubre el jamón con una capa de queso mozzarella rallado o en lonchas․
  6. Capa de bechamel: Vierte una capa generosa de salsa bechamel sobre el jamón y el queso․ Asegúrate de cubrir toda la superficie․
  7. Repetir las capas: Repite los pasos 4-6 hasta agotar los ingredientes․ Generalmente, se suelen hacer 3-4 capas․
  8. Última capa: Termina con una capa de placas de lasaña, salsa bechamel y queso mozzarella․ Si lo deseas, espolvorea queso parmesano rallado por encima para gratinar․
  9. Hornear: Hornea la lasaña en el horno precalentado durante 30-40 minutos, o hasta que esté dorada y burbujeante․ Vigila la lasaña durante la cocción para evitar que se queme․ Si se dora demasiado rápido, puedes cubrirla con papel de aluminio․
  10. Dejar reposar: Retira la lasaña del horno y déjala reposar durante unos 10-15 minutos antes de cortarla y servirla․ Esto permitirá que los sabores se asienten y que la lasaña sea más fácil de cortar․

Consejos y Trucos para una Lasaña Perfecta

  • Usa placas de lasaña precocidas: Facilitan mucho la preparación y evitan tener que hervirlas previamente․ Si usas placas de lasaña que no son precocidas, deberás hervirlas siguiendo las instrucciones del paquete antes de montar la lasaña․
  • No sobrecargues la lasaña: Demasiadas capas pueden hacer que la lasaña quede pesada y difícil de cortar․
  • Varía los quesos: Experimenta con diferentes tipos de queso para darle un toque personal a tu lasaña․ Puedes usar ricotta, provolone, fontina, o incluso un poco de queso azul para un sabor más intenso․
  • Añade verduras: Si quieres hacer una lasaña más saludable, puedes añadir verduras a las capas, como espinacas, champiñones, calabacín o berenjena․ Saltea las verduras antes de añadirlas a la lasaña para eliminar el exceso de agua․
  • Prepara la lasaña con antelación: Puedes montar la lasaña con antelación y guardarla en el frigorífico hasta el momento de hornearla․ Esto te ahorrará tiempo el día de la comida․
  • Congela la lasaña: La lasaña se puede congelar tanto cocida como sin cocer․ Si la congelas cocida, déjala enfriar completamente antes de envolverla en papel de aluminio y congelarla․ Si la congelas sin cocer, envuélvela bien en papel de aluminio y congélala․ Para descongelarla, déjala en el frigorífico durante la noche o hornéala directamente desde el congelador, añadiendo unos minutos más de cocción․
  • Usa ingredientes de buena calidad: La calidad de los ingredientes influye directamente en el sabor final de la lasaña․ Opta por un jamón de buena calidad, un queso mozzarella cremoso y una salsa de tomate sabrosa․
  • No te olvides de la sal: Asegúrate de sazonar cada capa de la lasaña, especialmente la salsa bechamel y la salsa de tomate․
  • Experimenta con hierbas y especias: Puedes añadir hierbas y especias a la salsa de tomate y a la salsa bechamel para darle un toque de sabor extra․ Prueba con orégano, albahaca, tomillo, romero, o incluso una pizca de chile para un toque picante․
  • Controla la humedad: Si ves que la lasaña está soltando demasiada agua durante la cocción, puedes retirarla del horno y escurrir el exceso de líquido antes de volver a hornearla․

Variaciones de la Receta

La lasaña de jamón y queso es una receta muy versátil que se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias․ Aquí te presentamos algunas variaciones:

  • Lasaña vegetariana: Sustituye el jamón por verduras asadas, como berenjena, calabacín, pimiento o champiñones․
  • Lasaña de pollo: Sustituye el jamón por pollo desmenuzado cocido․
  • Lasaña de carne: Añade carne picada sofrita con cebolla y tomate a las capas de la lasaña․
  • Lasaña de espinacas y ricotta: Mezcla espinacas cocidas y picadas con queso ricotta y añade esta mezcla a las capas de la lasaña․
  • Lasaña con salsa pesto: Sustituye la salsa de tomate por salsa pesto․

Conclusión

La lasaña de jamón y queso es un plato clásico que nunca falla․ Con esta receta detallada y los consejos que te hemos dado, podrás prepararla en casa de forma fácil y rápida, sorprendiendo a tus familiares y amigos con un plato delicioso y reconfortante․ ¡Anímate a probarla y experimenta con diferentes ingredientes para crear tu propia versión!

Esta receta está inspirada en el estilo de Paulina Cocina, adaptada para ofrecer una experiencia culinaria completa y detallada․ ¡Buen provecho!

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