La lasaña de champiñones y jamón es una variante deliciosa y accesible de la clásica lasaña italiana. Combina la riqueza terrosa de los champiñones con el sabor salado del jamón, creando un plato equilibrado y satisfactorio para toda la familia. Esta receta está diseñada para ser fácil de seguir, incluso para cocineros principiantes, sin sacrificar el sabor o la calidad. A continuación, exploraremos paso a paso cómo preparar esta exquisita lasaña, profundizando en cada ingrediente y técnica para asegurar un resultado perfecto.
Ingredientes
- Láminas de lasaña precocidas: 12-15 láminas (dependiendo del tamaño de tu fuente)
- Champiñones: 500g, preferiblemente una mezcla de variedades (champiñones blancos, portobello, shiitake) para mayor profundidad de sabor.
- Jamón cocido: 200g, cortado en lonchas finas o taquitos. Se puede usar jamón serrano para un sabor más intenso, pero ajustar la cantidad por su mayor salinidad.
- Cebolla: 1 grande, finamente picada.
- Ajo: 2-3 dientes, picados o prensados.
- Nata para cocinar: 500ml (30-35% materia grasa) para una textura cremosa. Se puede usar leche evaporada para una opción más ligera, pero la textura final será menos rica.
- Queso rallado: 200g, una mezcla de mozzarella, parmesano y gruyere proporciona un sabor y una textura óptimos. La mozzarella aporta elasticidad, el parmesano sabor y el gruyere un toque ligeramente a nuez.
- Vino blanco seco: 100ml (opcional, pero realza el sabor de los champiñones).
- Aceite de oliva virgen extra: Cantidad necesaria.
- Mantequilla: 30g (para el sofrito).
- Harina: 30g (para espesar la salsa).
- Nuez moscada: Una pizca (realza el sabor de la bechamel).
- Sal y pimienta negra recién molida: Al gusto.
- Perejil fresco picado: Para decorar (opcional).
- Salsa de tomate: 200-300 ml (opcional, para la base).
Preparación Paso a Paso
1. Preparación de los Champiñones y el Jamón
- Limpiar los champiñones: Es crucial limpiar los champiñones correctamente. Evita lavarlos bajo el grifo, ya que absorben agua y se vuelven blandos. Usa un cepillo suave o un paño húmedo para eliminar la tierra. Si están muy sucios, puedes darles un enjuague rápido, pero sécalos inmediatamente. Cortarlos en láminas de un grosor uniforme (aproximadamente 3-4 mm) para asegurar una cocción pareja.
- Sofrito de cebolla y ajo: Calentar el aceite de oliva y la mantequilla en una sartén grande a fuego medio. La combinación de aceite y mantequilla evita que la mantequilla se queme y aporta un sabor más rico. Añadir la cebolla picada y sofreír hasta que esté transparente y blanda (aproximadamente 5-7 minutos). Agregar el ajo picado y sofreír durante un minuto más, teniendo cuidado de que no se queme, ya que amarga.
- Cocinar los champiñones: Subir el fuego a medio-alto. Añadir los champiñones laminados a la sartén y cocinar hasta que estén dorados y hayan soltado toda su agua (aproximadamente 8-10 minutos). Remover ocasionalmente para que se cocinen de manera uniforme. Si se desea, añadir el vino blanco y dejar que se evapore el alcohol (aproximadamente 2 minutos). El vino blanco añade una acidez sutil que equilibra la riqueza de los champiñones y la nata.
- Incorporar el jamón: Añadir el jamón cocido (en lonchas o taquitos) a la sartén y cocinar durante unos minutos hasta que esté ligeramente dorado. El jamón aportará un sabor salado y umami al relleno. Si se usa jamón serrano, tener cuidado con la cantidad, ya que su sabor es mucho más intenso.
- Salsa de nata y especias: Reducir el fuego a bajo. Añadir la nata para cocinar a la sartén y remover bien para que se integre con los champiñones y el jamón. Sazonar con sal, pimienta negra recién molida y una pizca de nuez moscada. La nuez moscada realza el sabor de la nata y aporta un toque cálido y especiado. Dejar cocinar a fuego lento durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa haya espesado ligeramente. Si la salsa está demasiado líquida, se puede añadir una cucharadita de harina disuelta en un poco de agua fría para espesarla.
- Probar y rectificar: Probar la salsa y ajustar la sazón si es necesario. Recordar que el jamón ya es salado, por lo que es posible que no se necesite mucha sal adicional. Retirar la sartén del fuego y reservar.
2. Montaje de la Lasaña
- Preparación de la fuente: Precalentar el horno a 180°C (350°F). Engrasar ligeramente una fuente para horno rectangular con aceite de oliva o mantequilla. Esto evitará que la lasaña se pegue al fondo.
- Primera capa: Si se utiliza salsa de tomate, extender una fina capa en el fondo de la fuente. Esto aportará humedad y sabor a la base de la lasaña. Colocar una capa de láminas de lasaña precocidas sobre la salsa de tomate (o directamente sobre la fuente engrasada). Si las láminas son demasiado grandes, se pueden romper o cortar para que encajen en la fuente. Asegurarse de que las láminas cubran toda la superficie de la fuente.
- Capa de relleno: Extender una capa generosa de la mezcla de champiñones y jamón sobre las láminas de lasaña. Asegurarse de que el relleno se distribuya uniformemente. Espolvorear una cantidad generosa de queso rallado sobre el relleno.
- Repetir las capas: Repetir las capas de láminas de lasaña, relleno de champiñones y jamón, y queso rallado hasta agotar los ingredientes. Generalmente, se suelen hacer 3-4 capas.
- Capa final: Terminar con una capa de láminas de lasaña y cubrir con una capa generosa de queso rallado. Esta capa de queso se gratinará en el horno, dándole a la lasaña un aspecto dorado y apetitoso.
- Hornear: Cubrir la fuente con papel de aluminio (opcional, pero evita que el queso se queme demasiado rápido). Hornear en el horno precalentado durante 25-30 minutos. Retirar el papel de aluminio y hornear durante 10-15 minutos más, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante. El tiempo de horneado puede variar dependiendo del horno, por lo que es importante vigilar la lasaña y ajustar el tiempo si es necesario.
- Reposo: Retirar la lasaña del horno y dejar reposar durante unos 10-15 minutos antes de cortarla y servirla. Esto permitirá que los ingredientes se asienten y la lasaña sea más fácil de cortar.
3. Servir
Espolvorear perejil fresco picado sobre la lasaña antes de servirla. Servir caliente y disfrutar. La lasaña de champiñones y jamón se puede acompañar con una ensalada verde fresca para equilibrar la riqueza del plato. También se puede servir con pan crujiente para mojar en la salsa.
Consejos y Variaciones
- Variedad de champiñones: Experimentar con diferentes tipos de champiñones para variar el sabor y la textura de la lasaña. Los champiñones shiitake y portobello aportan un sabor más intenso y terroso. También se pueden usar setas silvestres, como boletus edulis o níscalos, para una lasaña más gourmet.
- Tipo de jamón: Se puede usar jamón serrano en lugar de jamón cocido para un sabor más intenso y salado. Si se usa jamón serrano, ajustar la cantidad para evitar que la lasaña quede demasiado salada. También se puede usar panceta ahumada o bacon para un sabor más ahumado.
- Salsa bechamel: Aunque esta receta utiliza nata para cocinar para simplificar la preparación, se puede usar salsa bechamel en lugar de nata para una lasaña más tradicional. Para preparar la salsa bechamel, derretir 50g de mantequilla en una cacerola a fuego medio. Añadir 50g de harina y remover constantemente durante 1-2 minutos para formar un roux. Añadir 500ml de leche caliente poco a poco, removiendo constantemente para evitar que se formen grumos. Sazonar con sal, pimienta blanca y una pizca de nuez moscada. Cocinar a fuego lento durante unos 5-10 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa haya espesado.
- Verduras adicionales: Se pueden añadir otras verduras al relleno de la lasaña, como espinacas, calabacín, pimiento o berenjena. Estas verduras aportarán nutrientes y sabor adicional a la lasaña. Asegurarse de cocinar las verduras antes de añadirlas al relleno para evitar que suelten agua en la lasaña.
- Lasaña vegetariana: Para una lasaña vegetariana, se puede omitir el jamón y añadir más champiñones o otras verduras. También se puede añadir tofu ahumado o tempeh para aportar proteína al plato.
- Congelar la lasaña: La lasaña de champiñones y jamón se puede congelar antes o después de hornearla. Para congelarla antes de hornearla, montar la lasaña siguiendo las instrucciones de la receta y envolverla bien en papel de aluminio. Congelar durante un máximo de 3 meses. Para hornearla, descongelar la lasaña en el refrigerador durante la noche y hornearla siguiendo las instrucciones de la receta, añadiendo unos 15-20 minutos al tiempo de horneado. Para congelarla después de hornearla, dejar que la lasaña se enfríe completamente y cortarla en porciones individuales. Envolver cada porción en papel de aluminio y congelar durante un máximo de 3 meses. Para recalentarla, descongelar la lasaña en el refrigerador durante la noche y calentarla en el horno o en el microondas.
Consideraciones Nutricionales
La lasaña de champiñones y jamón es un plato relativamente rico en calorías y grasas, debido a la presencia de la nata y el queso. Sin embargo, también es una buena fuente de proteínas, gracias al jamón y al queso, y de fibra, gracias a los champiñones; Para reducir el contenido calórico y graso de la lasaña, se puede usar leche evaporada en lugar de nata para cocinar, y queso bajo en grasa. También se puede aumentar la cantidad de verduras en el relleno para aumentar el contenido de fibra y nutrientes.
Conclusión
La lasaña de champiñones y jamón es una receta versátil y deliciosa que se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias. Con unos pocos ingredientes básicos y un poco de paciencia, se puede preparar un plato reconfortante y satisfactorio para toda la familia. La clave del éxito está en la calidad de los ingredientes y en la atención a los detalles durante la preparación. ¡Anímate a probar esta receta y disfruta de una lasaña casera espectacular!
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