La lasaña de carne con bechamel es un plato clásico italiano que ha conquistado paladares en todo el mundo. La versión de Karlos Arguiñano, famoso cocinero español, destaca por su sencillez y sabor inigualable. Esta receta paso a paso te guiará para preparar una lasaña deliciosa y reconfortante, perfecta para compartir en familia o con amigos;
Historia y Origen de la Lasaña
La lasaña, tal como la conocemos hoy, tiene sus raíces en la antigua Roma, aunque la palabra "lasaña" deriva del griego "lasanon," que se refería a un tipo de plato plano. Con el tiempo, la receta evolucionó en Italia, particularmente en la región de Emilia-Romaña, donde se convirtió en un plato insignia. Originalmente, la lasaña no llevaba tomate, ya que este ingrediente no llegó a Europa hasta el siglo XVI. Las primeras versiones eran más sencillas, con capas de pasta, queso y carne. La adición de la salsa de tomate y la bechamel son desarrollos posteriores que enriquecieron su sabor y textura.
Ingredientes Necesarios
Para preparar esta deliciosa lasaña, necesitarás los siguientes ingredientes:
- Para la carne:
- 500 gramos de carne picada (mitad ternera, mitad cerdo)
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 1 zanahoria
- 1 pimiento verde pequeño
- 400 gramos de tomate triturado
- 1 vaso de vino tinto
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra
- Orégano
- Laurel (1 hoja)
- Para la bechamel:
- 75 gramos de mantequilla
- 75 gramos de harina
- 1 litro de leche entera
- Nuez moscada
- Sal
- Pimienta blanca
- Otros:
- Placas de lasaña (precocidas o secas)
- Queso rallado (parmesano, mozzarella, o una mezcla)
Preparación Paso a Paso
1. Preparación del Relleno de Carne
- Picar las verduras: Picar finamente la cebolla, los ajos, la zanahoria y el pimiento verde. El tamaño del corte es crucial; deben ser pequeños para que se cocinen uniformemente y se integren bien en la salsa.
- Sofrito: En una sartén grande o cazuela, calentar un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio. Añadir la cebolla y los ajos picados y sofreír hasta que estén transparentes y empiecen a dorarse. A continuación, agregar la zanahoria y el pimiento verde. Continuar sofriendo durante unos 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente para evitar que se quemen. El sofrito es la base del sabor de la lasaña, por lo que es importante hacerlo con paciencia y dedicación.
- Dorar la carne: Subir el fuego a medio-alto y añadir la carne picada. Desmenuzar la carne con una cuchara de madera y cocinar hasta que esté dorada por todos lados. Es importante no sobrecargar la sartén, ya que esto puede hacer que la carne se cueza en lugar de dorarse. Si es necesario, cocinar la carne en tandas.
- Añadir el tomate y el vino: Verter el tomate triturado y el vaso de vino tinto. Remover bien para integrar todos los ingredientes. Añadir la hoja de laurel, orégano, sal y pimienta al gusto. Bajar el fuego a bajo, tapar la sartén y dejar cocinar a fuego lento durante al menos 45 minutos, removiendo ocasionalmente. Cuanto más tiempo se cocine la salsa, más sabrosa será. Si la salsa se espesa demasiado, añadir un poco de agua o caldo de carne.
- Rectificar el sabor: Probar la salsa y ajustar la sal, la pimienta y el orégano si es necesario. Retirar la hoja de laurel antes de continuar.
2. Preparación de la Bechamel
- Derretir la mantequilla: En una cacerola mediana, derretir la mantequilla a fuego medio. Es importante no quemar la mantequilla, ya que esto afectaría el sabor de la bechamel.
- Añadir la harina: Retirar la cacerola del fuego y añadir la harina de golpe. Remover enérgicamente con unas varillas o un tenedor hasta obtener una pasta homogénea, sin grumos. Esta pasta se llama "roux" y es la base de la bechamel.
- Añadir la leche: Volver a poner la cacerola a fuego medio y añadir la leche poco a poco, removiendo constantemente con las varillas para evitar que se formen grumos. Es importante añadir la leche caliente para facilitar la disolución de la harina. Continuar removiendo hasta que la bechamel espese y tenga una consistencia cremosa.
- Sazonar: Retirar la cacerola del fuego y sazonar con sal, pimienta blanca y nuez moscada al gusto. La nuez moscada es un ingrediente clave en la bechamel, ya que le da un sabor característico y delicioso.
- Textura: La bechamel debe tener una consistencia similar a la de una crema ligera. Si está demasiado espesa, añadir un poco más de leche. Si está demasiado líquida, cocinarla a fuego lento durante unos minutos más, removiendo constantemente.
3. Montaje de la Lasaña
- Preparar la bandeja: Precalentar el horno a 180°C (350°F). Engrasar una bandeja para horno con un poco de mantequilla o aceite de oliva.
- Primera capa: Extender una fina capa de bechamel en el fondo de la bandeja. Esto evitará que la lasaña se pegue y ayudará a que quede más jugosa.
- Capas de pasta: Cubrir la bechamel con una capa de placas de lasaña. Si utilizas placas secas, es posible que necesites remojarlas en agua caliente durante unos minutos antes de usarlas. Si utilizas placas precocidas, puedes usarlas directamente. Asegurarse de cubrir toda la superficie de la bandeja, cortando las placas si es necesario.
- Capas de carne y bechamel: Extender una capa de relleno de carne sobre las placas de lasaña, seguida de otra capa de bechamel. Asegurarse de cubrir bien toda la superficie.
- Repetir las capas: Repetir las capas de pasta, carne y bechamel hasta agotar los ingredientes. La última capa debe ser de bechamel.
- Queso rallado: Espolvorear queso rallado generosamente sobre la última capa de bechamel. El queso se derretirá y gratinará en el horno, dándole a la lasaña un aspecto dorado y apetitoso.
4. Hornear la Lasaña
- Hornear: Introducir la bandeja en el horno precalentado y hornear durante unos 30-40 minutos, o hasta que la lasaña esté dorada y burbujeante. El tiempo de cocción puede variar dependiendo del horno, así que es importante vigilar la lasaña durante la cocción.
- Reposo: Retirar la lasaña del horno y dejar reposar durante unos 10-15 minutos antes de cortarla y servirla. Esto permitirá que los sabores se asienten y que la lasaña sea más fácil de cortar.
Consejos y Variaciones
- Vegetales adicionales: Puedes añadir otros vegetales a la carne, como champiñones, calabacín o berenjena.
- Diferentes tipos de queso: Experimenta con diferentes tipos de queso rallado para variar el sabor de la lasaña. Prueba con queso gruyer, fontina o provolone.
- Lasaña vegetariana: Para una versión vegetariana, sustituye la carne por vegetales salteados, tofu desmigado o lentejas cocidas.
- Hierbas frescas: Añade hierbas frescas picadas a la carne o a la bechamel para un sabor más fresco y aromático. Prueba con albahaca, perejil o tomillo.
- Placas de lasaña caseras: Si tienes tiempo, puedes preparar tus propias placas de lasaña caseras. La lasaña casera siempre es más sabrosa que la comprada.
- Congelar la lasaña: La lasaña se puede congelar antes o después de hornearla. Para congelarla antes de hornearla, monta la lasaña en una bandeja apta para congelador, cúbrela con papel film y congélala. Para hornearla, descongela la lasaña en el frigorífico durante la noche y hornéala como se indica en la receta. Para congelarla después de hornearla, deja que la lasaña se enfríe por completo, córtala en porciones individuales, envuélvelas en papel film y congélalas. Para recalentarla, descongela la porción en el frigorífico o en el microondas y caliéntala en el horno o en el microondas.
Errores Comunes y Cómo Evitarlos
- Lasaña seca: Para evitar que la lasaña quede seca, asegúrate de usar suficiente salsa de carne y bechamel. También puedes añadir un poco de caldo de carne a la bandeja antes de hornearla.
- Placas de lasaña duras: Si utilizas placas de lasaña secas, asegúrate de remojarlas en agua caliente durante el tiempo recomendado en el paquete. Si utilizas placas precocidas, puedes usarlas directamente, pero asegúrate de que estén bien cubiertas con la salsa y la bechamel.
- Bechamel con grumos: Para evitar que la bechamel tenga grumos, es importante remover constantemente mientras añades la leche. Si la bechamel tiene grumos, puedes pasarla por un colador o batirla con una batidora de mano.
- Lasaña quemada: Para evitar que la lasaña se queme, puedes cubrirla con papel de aluminio durante los últimos minutos de cocción.
- Sabor soso: Para evitar que la lasaña tenga un sabor soso, asegúrate de sazonar bien la carne y la bechamel. También puedes añadir hierbas frescas, especias o queso rallado para realzar el sabor.
Consideraciones Nutricionales
La lasaña de carne con bechamel es un plato rico en calorías, grasas y carbohidratos. Es importante consumirla con moderación y como parte de una dieta equilibrada. Para reducir el contenido calórico, puedes utilizar carne magra, leche descremada y queso bajo en grasa. También puedes añadir más vegetales a la receta para aumentar el contenido de fibra y nutrientes.
Maridaje con Vinos
La lasaña de carne con bechamel marida bien con vinos tintos de cuerpo medio, como un Chianti Classico, un Rioja Crianza o un Tempranillo. Estos vinos tienen la acidez y los taninos suficientes para equilibrar la riqueza de la lasaña. También puedes optar por un vino blanco con cuerpo, como un Chardonnay o un Viognier.
Presentación y Acompañamiento
Para presentar la lasaña de forma atractiva, córtala en porciones individuales y sírvela en platos individuales. Puedes acompañarla con una ensalada verde fresca y crujiente para equilibrar la riqueza de la lasaña. También puedes añadir un poco de pan crujiente para mojar en la salsa.
Conclusión
La lasaña de carne con bechamel de Arguiñano es una receta clásica y deliciosa que puedes preparar en casa con facilidad. Siguiendo estos pasos y consejos, podrás disfrutar de una lasaña reconfortante y sabrosa, perfecta para cualquier ocasión. ¡Buen provecho!
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