La lasaña de calabacín‚ jamón y queso es una alternativa ligera y sabrosa a la tradicional lasaña de pasta․ Perfecta para quienes buscan una opción más saludable o simplemente desean disfrutar de un plato repleto de sabor y texturas․ Esta receta‚ fácil de preparar‚ es ideal para una comida familiar o para sorprender a tus invitados con una propuesta original y exquisita․
Ingredientes (para 6-8 porciones)
- Calabacines: 3 grandes‚ preferiblemente de tamaño similar․
- Jamón cocido: 250 gramos‚ en lonchas finas․
- Queso mozzarella: 300 gramos‚ rallado o en lonchas․
- Queso parmesano: 50 gramos‚ rallado․
- Salsa de tomate: 700 gramos (casera o comprada‚ de buena calidad)․
- Queso ricotta: 250 gramos (opcional‚ añade cremosidad)․
- Ajo: 2 dientes‚ picados finamente․
- Aceite de oliva virgen extra: 3 cucharadas․
- Orégano seco: 1 cucharadita․
- Albahaca fresca: Unas hojas para decorar (opcional)․
- Sal y pimienta negra recién molida: Al gusto․
Preparación Paso a Paso
- Preparación del calabacín: Lava y seca los calabacines․ Córtalos en láminas finas a lo largo‚ utilizando una mandolina o un cuchillo afilado․ El grosor ideal es de aproximadamente 2-3 mm․ Si utilizas un cuchillo‚ intenta mantener un grosor uniforme para que la cocción sea pareja․ Precalienta el horno a 180°C (350°F)․ Mientras el horno se calienta‚ puedes salar ligeramente las láminas de calabacín y dejarlas reposar en un colador durante unos 15-20 minutos․ Esto ayudará a extraer el exceso de agua y evitará que la lasaña quede aguada․ Después‚ sécalas con papel de cocina․ Este paso es crítico para la textura final․
- Sofrito aromático: En una sartén grande‚ calienta el aceite de oliva a fuego medio․ Añade el ajo picado y sofríe durante un minuto‚ hasta que esté fragante‚ pero sin que se queme․ Es importante no quemar el ajo‚ ya que esto amargaría el sabor de la salsa․ Agrega la salsa de tomate‚ el orégano‚ sal y pimienta․ Cocina a fuego lento durante unos 15 minutos‚ removiendo ocasionalmente‚ para que los sabores se mezclen․ Si utilizas salsa de tomate casera‚ ajusta la cantidad de sal y azúcar según tu gusto personal․ Una pizca de azúcar puede ayudar a equilibrar la acidez del tomate․
- Montaje de la lasaña: En una fuente para horno rectangular (aproximadamente de 20x30 cm)‚ extiende una fina capa de salsa de tomate en el fondo․ Esta capa evitará que las láminas de calabacín se peguen al fondo de la fuente․ Coloca una capa de láminas de calabacín‚ cubriendo toda la superficie․ Asegúrate de que las láminas se superpongan ligeramente para evitar huecos․ Encima del calabacín‚ distribuye una capa de jamón cocido‚ seguida de una capa de queso mozzarella․ Si utilizas queso ricotta‚ puedes extender una capa fina sobre el jamón antes de añadir la mozzarella․ Repite las capas: salsa de tomate‚ calabacín‚ jamón‚ queso (y ricotta‚ si la usas) hasta agotar los ingredientes․ La última capa debe ser de salsa de tomate cubierta con queso mozzarella y parmesano rallado․ El queso parmesano le dará un toque crujiente y un sabor más intenso a la lasaña․
- Horneado: Cubre la fuente con papel de aluminio y hornea durante 30 minutos․ El papel de aluminio evitará que la superficie se queme demasiado rápido․ Retira el papel de aluminio y hornea durante 15-20 minutos más‚ o hasta que el queso esté dorado y burbujeante․ Vigila la lasaña para que no se queme․ Si ves que el queso se está dorando demasiado rápido‚ puedes volver a cubrirla con papel de aluminio․
- Reposo y servicio: Retira la lasaña del horno y déjala reposar durante al menos 10-15 minutos antes de cortarla y servirla․ Este tiempo de reposo permitirá que los sabores se asienten y que la lasaña se corte más fácilmente․ Decora con hojas de albahaca fresca picada‚ si lo deseas․ Sirve caliente y disfruta de esta deliciosa y saludable lasaña de calabacín‚ jamón y queso․
Consejos y Variaciones
- Variaciones vegetarianas: Sustituye el jamón por champiñones salteados‚ espinacas cocidas o berenjenas asadas para una versión vegetariana․ Los champiñones‚ las espinacas y las berenjenas aportan diferentes sabores y texturas que complementan muy bien el calabacín․
- Salsa bechamel: Para una lasaña más rica y cremosa‚ puedes añadir una capa de salsa bechamel entre las capas de calabacín․ La salsa bechamel le dará un toque extra de suavidad y sabor a la lasaña․
- Especias: Experimenta con diferentes especias en la salsa de tomate‚ como pimentón dulce‚ chile en polvo o hierbas provenzales․ Las especias pueden realzar el sabor de la salsa y darle un toque personal a la lasaña․
- Quesos: Utiliza diferentes tipos de queso‚ como provolone‚ fontina o gruyere‚ para variar el sabor de la lasaña․ Cada tipo de queso aportará un sabor y una textura diferente a la lasaña․
- Pre-cocción del calabacín: Si prefieres‚ puedes asar las láminas de calabacín en el horno o a la plancha antes de montar la lasaña․ Esto reducirá el tiempo de cocción en el horno y le dará un sabor más intenso al calabacín․
- Congelar la lasaña: La lasaña de calabacín‚ jamón y queso se puede congelar antes o después de hornearla․ Si la congelas antes de hornearla‚ envuélvela bien en papel film y papel de aluminio․ Para hornearla‚ descongélala en el refrigerador durante la noche y hornéala como se indica en la receta․ Si la congelas después de hornearla‚ déjala enfriar completamente antes de envolverla y congelarla․ Para recalentarla‚ descongélala en el refrigerador y luego caliéntala en el horno o en el microondas․
Consideraciones sobre la Salud y la Nutrición
La lasaña de calabacín‚ jamón y queso es una opción más saludable que la lasaña tradicional debido a su menor contenido de carbohidratos y mayor contenido de fibra․ El calabacín es una verdura baja en calorías y rica en vitaminas y minerales․ El jamón cocido aporta proteínas‚ pero es importante elegir una opción baja en sodio․ El queso mozzarella y el parmesano son fuentes de calcio‚ pero también contienen grasa‚ por lo que es importante consumirlos con moderación․ Si utilizas queso ricotta‚ opta por una variedad baja en grasa․ Al cocinar en casa‚ puedes controlar los ingredientes y las cantidades para adaptar la receta a tus necesidades nutricionales․ Por ejemplo‚ puedes usar aceite de oliva virgen extra en lugar de aceite vegetal refinado‚ elegir salsa de tomate casera sin azúcares añadidos y usar quesos bajos en grasa para reducir el contenido calórico de la lasaña․
De lo Particular a lo General: El Calabacín en la Gastronomía
El calabacín‚ protagonista de esta lasaña‚ es una verdura versátil que se utiliza en una amplia variedad de platos en todo el mundo․ Originario de América‚ el calabacín se ha integrado en las cocinas de diferentes culturas‚ adaptándose a los gustos y tradiciones locales․ Desde el ratatouille francés hasta los buñuelos de calabacín griegos‚ pasando por los calabacines rellenos españoles y la sopa minestrone italiana‚ el calabacín es un ingrediente esencial en la gastronomía mediterránea y más allá․ Su sabor suave y su textura tierna lo hacen ideal para combinar con otros ingredientes‚ como tomates‚ berenjenas‚ pimientos‚ cebollas‚ hierbas aromáticas y quesos․ Además‚ el calabacín se puede preparar de muchas maneras diferentes: a la plancha‚ al horno‚ frito‚ hervido‚ relleno‚ en puré‚ en sopa‚ en ensalada‚ etc․ Su versatilidad lo convierte en un ingrediente imprescindible en cualquier cocina․
Conclusión
La lasaña de calabacín‚ jamón y queso es una receta sencilla‚ deliciosa y saludable que puedes adaptar a tus gustos y necesidades․ Anímate a prepararla y disfruta de un plato repleto de sabor y texturas que seguro encantará a toda la familia․ Experimenta con diferentes ingredientes y variaciones para crear tu propia versión de esta lasaña․ Recuerda que la cocina es un arte y que la creatividad es el ingrediente secreto para el éxito․
¡Buen provecho!
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