El jamón, un emblema de la gastronomía española, es mucho más que un alimento; es una tradición, una cultura y una expresión de la tierra. Entre los productores que encarnan esta esencia, destacaJulián del Águila Jamones, una marca que ha sabido conjugar la herencia artesanal con las exigencias del mercado actual, ofreciendo un producto de calidad excepcional directamente desde el corazón de España.

Un legado familiar arraigado en la tradición

La historia de Julián del Águila Jamones es la historia de una familia, de un profundo respeto por el cerdo ibérico y de un compromiso inquebrantable con la excelencia. Fundada hace varias generaciones, la empresa ha pasado de padres a hijos, conservando las técnicas ancestrales de curación que garantizan un sabor y una textura inigualables. El apellido del Águila, más que una marca, es un sello de garantía de autenticidad y calidad.

El secreto de su éxito reside en una meticulosa selección de la materia prima. Los cerdos ibéricos, criados en libertad en las dehesas españolas, se alimentan de bellotas durante la montanera, lo que confiere a su carne un sabor único y característico. Este proceso, combinado con la experiencia y el saber hacer de los maestros jamoneros, da como resultado un producto final de una calidad superior.

El proceso artesanal: clave de la excelencia

El proceso de elaboración de los jamones Julián del Águila es un ritual que se repite año tras año, siguiendo los mismos pasos que aprendieron de sus antepasados. Desde el sacrificio del animal hasta el momento de la degustación, cada etapa se realiza con el máximo cuidado y atención al detalle.

  1. Salazón: Las piezas se cubren de sal marina durante un tiempo determinado, que varía en función del peso del jamón. Este proceso ayuda a deshidratar la carne y a potenciar su sabor.
  2. Lavado y asentamiento: Una vez finalizada la salazón, se lavan los jamones para eliminar el exceso de sal y se dejan reposar durante varias semanas para que la sal se distribuya uniformemente.
  3. Secado y maduración: Esta es la etapa más larga y delicada del proceso. Los jamones se cuelgan en secaderos naturales, donde se exponen a las corrientes de aire fresco de la sierra. Durante varios meses, e incluso años, los jamones van perdiendo humedad y desarrollando su aroma y sabor característicos.
  4. Bodega: Finalmente, los jamones se trasladan a las bodegas, donde permanecen durante un período de tiempo variable para completar su maduración. En este ambiente fresco y oscuro, los jamones adquieren su bouquet final y su textura untuosa.

Cada jamón Julián del Águila es una pieza única, fruto de la paciencia, la dedicación y el respeto por la tradición. La empresa se enorgullece de mantener un proceso artesanal que garantiza la máxima calidad en cada uno de sus productos.

Variedades y Denominaciones de Origen

Julián del Águila Jamones ofrece una amplia gama de productos, que se adaptan a los gustos y preferencias de cada consumidor. Desde el jamón ibérico de bellota, considerado la joya de la corona, hasta el jamón ibérico de cebo de campo, todos sus productos se caracterizan por su sabor excepcional y su calidad superior.

La empresa trabaja con las principales Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) de España, como la DOP Jabugo, la DOP Guijuelo, la DOP Dehesa de Extremadura y la DOP Los Pedroches. Estas denominaciones garantizan el origen y la calidad de los jamones, así como el cumplimiento de unos estándares de producción muy exigentes.

  • Jamón Ibérico de Bellota: Procede de cerdos ibéricos criados en libertad en la dehesa y alimentados exclusivamente con bellotas durante la montanera. Su sabor es intenso, complejo y persistente, con notas a frutos secos y hierbas aromáticas.
  • Jamón Ibérico de Cebo de Campo: Procede de cerdos ibéricos criados en libertad en la dehesa y alimentados con bellotas y piensos naturales. Su sabor es suave y equilibrado, con notas a bellota y cereales.
  • Jamón Ibérico de Cebo: Procede de cerdos ibéricos criados en granjas y alimentados con piensos naturales. Su sabor es agradable y ligeramente salado.

El secreto del sabor: la importancia de la alimentación y la dehesa

La dehesa, un ecosistema único en el mundo, es el hogar del cerdo ibérico y el factor determinante en la calidad de sus jamones. Este paisaje, caracterizado por encinas, alcornoques y pastizales, proporciona a los cerdos ibéricos el alimento necesario para su desarrollo y engorde.

Durante la montanera, que se extiende desde octubre hasta marzo, los cerdos ibéricos se alimentan exclusivamente de bellotas, el fruto de la encina y el alcornoque. Las bellotas son ricas en ácido oleico, un tipo de grasa saludable que se infiltra en la carne del cerdo, confiriéndole su sabor característico y su textura untuosa.

La alimentación a base de bellotas, combinada con el ejercicio que realizan los cerdos ibéricos al moverse libremente por la dehesa, contribuye a la infiltración de grasa en la carne y al desarrollo de aromas y sabores complejos. Este proceso, que dura varios meses, es fundamental para obtener un jamón ibérico de bellota de calidad superior.

Más allá del sabor: beneficios para la salud

El jamón ibérico, además de ser un manjar exquisito, es un alimento saludable. Su alto contenido en ácido oleico, similar al del aceite de oliva, ayuda a reducir el colesterol LDL (el colesterol "malo") y a aumentar el colesterol HDL (el colesterol "bueno").

También es una fuente importante de proteínas, vitaminas del grupo B y minerales como el hierro, el zinc y el potasio. Su consumo moderado puede contribuir a mejorar la salud cardiovascular, fortalecer el sistema inmunológico y prevenir la anemia.

Sin embargo, es importante recordar que el jamón ibérico es un alimento rico en grasa y sal, por lo que su consumo debe ser moderado, especialmente en personas con problemas de hipertensión o colesterol alto.

Cómo disfrutar al máximo de un jamón Julián del Águila

Para disfrutar al máximo del sabor y el aroma de un jamón Julián del Águila, es importante seguir una serie de recomendaciones:

  • Conservación: El jamón debe conservarse en un lugar fresco y seco, preferiblemente colgado o en un jamonero. Una vez empezado, se debe cubrir la superficie de corte con un paño de algodón o con un poco de tocino para evitar que se seque.
  • Corte: El corte del jamón es un arte que requiere práctica y paciencia. Se recomienda utilizar un cuchillo jamonero afilado y flexible, y cortar lonchas finas y uniformes.
  • Degustación: El jamón debe degustarse a temperatura ambiente, para que sus aromas y sabores se expresen plenamente. Se puede acompañar de pan, aceite de oliva virgen extra y un buen vino tinto.

El jamón ibérico en la gastronomía española

El jamón ibérico es un ingrediente fundamental en la gastronomía española. Se utiliza en una gran variedad de platos, desde tapas y pinchos hasta platos principales y postres. Su sabor intenso y su textura untuosa lo convierten en un acompañamiento perfecto para cualquier ocasión.

Algunas de las elaboraciones más populares con jamón ibérico son:

  • Jamón con pan tumaca: Un clásico de la cocina catalana, que consiste en pan tostado frotado con tomate y aliñado con aceite de oliva y sal, cubierto con lonchas de jamón ibérico.
  • Croquetas de jamón: Unas deliciosas croquetas cremosas rellenas de jamón ibérico picado.
  • Salmorejo cordobés con jamón: Una sopa fría de tomate y pan, típica de Córdoba, que se sirve con huevo duro y jamón ibérico.
  • Revuelto de espárragos trigueros con jamón: Un plato sencillo y sabroso, que combina la frescura de los espárragos trigueros con el sabor intenso del jamón ibérico.

Julián del Águila Jamones: Un compromiso con la sostenibilidad

Julián del Águila Jamones está comprometida con la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. La empresa trabaja para preservar la dehesa, un ecosistema valioso que es fundamental para la producción de jamón ibérico de calidad.

Entre las medidas que lleva a cabo la empresa para proteger la dehesa, destacan:

  • Gestión sostenible de los recursos naturales: La empresa utiliza técnicas de gestión sostenible para garantizar la conservación de los recursos naturales de la dehesa, como el agua y el suelo.
  • Apoyo a la ganadería extensiva: La empresa apoya la ganadería extensiva, un sistema de producción que permite a los cerdos ibéricos vivir en libertad en la dehesa y alimentarse de recursos naturales.
  • Promoción de la biodiversidad: La empresa promueve la biodiversidad en la dehesa, mediante la plantación de especies autóctonas y la protección de la fauna silvestre.

El futuro de Julián del Águila Jamones

Julián del Águila Jamones mira hacia el futuro con optimismo, manteniendo su compromiso con la tradición y la calidad. La empresa está invirtiendo en innovación y tecnología para mejorar sus procesos de producción y ofrecer productos aún más excepcionales.

Su objetivo es seguir siendo un referente en el sector del jamón ibérico, llevando el sabor y la tradición de España a todos los rincones del mundo. Con una base sólida en la tradición familiar y una visión clara del futuro, Julián del Águila Jamones está preparada para afrontar los retos del mercado global y seguir deleitando a los paladares más exigentes.

Conclusión

Julián del Águila Jamones representa la esencia de la tradición jamonera española, un legado de sabor y calidad que se transmite de generación en generación. Desde la selección de la materia prima hasta el proceso de curación artesanal, cada detalle se cuida con esmero para ofrecer un producto único y excepcional. Más allá de un simple alimento, el jamón Julián del Águila es una experiencia gastronómica que evoca la riqueza de la dehesa y la pasión por el buen hacer. Es un símbolo de España, un embajador de su cultura y una invitación a disfrutar de los placeres sencillos de la vida.

tags: #Jamon

Información sobre el tema: