Enclavado en el corazón de la Sierra de Gúdar, en Teruel, Jamones y Embutidos Alto Mijares representa la perfecta simbiosis entre la tradición artesanal y la innovación tecnológica en la elaboración de productos cárnicos de alta calidad. Esta empresa, arraigada a su tierra y comprometida con el desarrollo de su comarca, se ha convertido en un referente dentro del sector, especialmente en lo que respecta al prestigioso Jamón de Teruel con Denominación de Origen Protegida (D.O.P.).
Alto Mijares no es solo una empresa; es la continuación de una tradición transmitida de generación en generación. La experiencia acumulada a lo largo de los años se combina con la aplicación de las más modernas técnicas de producción para garantizar la seguridad alimentaria, la consistencia en la calidad y la optimización de los procesos. Esta dualidad permite a la empresa ofrecer productos que mantienen el sabor auténtico de antaño, pero adaptados a las exigencias del consumidor actual.
La ubicación de Alto Mijares en la Sierra de Gúdar no es casualidad. Esta zona, caracterizada por su clima frío y seco, ofrece las condiciones ideales para la curación natural de los jamones y embutidos. La altitud, la pureza del aire y la lenta maduración contribuyen a desarrollar sabores y aromas únicos que distinguen a los productos de Teruel.
El Jamón de Teruel es mucho más que un producto; es un símbolo de la gastronomía turolense y un exponente de la calidad agroalimentaria española. La Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) garantiza que el jamón ha sido elaborado siguiendo un riguroso proceso que comienza con la selección de los cerdos, criados en la zona y alimentados con cereales naturales. La curación, lenta y natural, se realiza en secaderos ubicados en la provincia de Teruel, donde el clima juega un papel fundamental en el desarrollo del sabor y el aroma característicos.
El proceso de elaboración del Jamón de Teruel D.O.P. es un arte que requiere paciencia, dedicación y un profundo conocimiento de la materia prima. Desde el sacrificio del cerdo hasta la comercialización del jamón, cada etapa se realiza con el máximo cuidado y atención al detalle. El salado, el lavado, el asentamiento, el secado y la maduración son fases cruciales que determinan la calidad final del producto.
El salado es el primer paso en el proceso de curación del jamón. Se realiza cubriendo la pieza con sal marina durante un período de tiempo determinado, que varía en función del peso del jamón. La sal ayuda a extraer la humedad y a inhibir el crecimiento de microorganismos, contribuyendo a la conservación del producto. Además, el salado influye en el sabor final del jamón, aportando un toque salino que realza el resto de los aromas.
Una vez finalizado el salado, los jamones se lavan con agua fría para eliminar el exceso de sal. A continuación, se someten a un proceso de asentamiento, en el que se mantienen en cámaras frigoríficas a una temperatura controlada durante varias semanas. Durante este tiempo, la sal se distribuye uniformemente por toda la pieza y se produce una ligera deshidratación, lo que contribuye a mejorar la textura y el sabor del jamón.
El secado y la maduración son las etapas más importantes del proceso de curación. Durante este tiempo, los jamones se trasladan a secaderos naturales ubicados en la provincia de Teruel, donde el clima frío y seco favorece la lenta deshidratación y el desarrollo de los aromas característicos. La duración de esta etapa varía en función del peso del jamón, pero suele oscilar entre 12 y 24 meses.
Además del Jamón de Teruel D.O.P., Alto Mijares elabora una amplia variedad de embutidos artesanales, siguiendo recetas tradicionales y utilizando ingredientes de primera calidad. Chorizo, salchichón, longaniza y morcilla son algunos de los productos estrella de la empresa, elaborados con carne de cerdo seleccionada y especias naturales.
El chorizo artesanal de Alto Mijares se elabora con carne de cerdo picada, pimentón, ajo y sal. El pimentón, ingrediente fundamental, le aporta su característico color rojo y su sabor ligeramente picante. El chorizo se embute en tripa natural y se cura durante varias semanas, lo que le confiere su textura firme y su sabor intenso.
El salchichón artesanal de Alto Mijares se elabora con carne de cerdo picada, pimienta negra, sal y otras especias. Se embute en tripa natural y se cura durante un período de tiempo más prolongado que el chorizo, lo que le confiere su textura más seca y su sabor más complejo.
La longaniza artesanal de Alto Mijares se elabora con carne de cerdo picada, sal, pimienta y otras especias. Se embute en tripa natural y se cura durante un período de tiempo más corto que el chorizo y el salchichón, lo que le confiere su textura más tierna y su sabor más suave.
La morcilla artesanal de Alto Mijares se elabora con sangre de cerdo, arroz, cebolla, grasa de cerdo y especias. Se embute en tripa natural y se cuece antes de ser comercializada. La morcilla es un embutido con mucha historia y tradición en España, y cada región tiene su propia receta y forma de elaboración.
Alto Mijares no solo se preocupa por la calidad de sus productos, sino también por el desarrollo sostenible de su comarca. La empresa genera empleo y riqueza en la Sierra de Gúdar, contribuyendo a fijar la población en el territorio y a preservar el medio ambiente. Además, Alto Mijares colabora con otras empresas y organizaciones locales para promover el turismo y la cultura de la zona.
Con sus 80 puestos de trabajo, Alto Mijares es una de las principales fuentes de empleo en la Sierra de Gúdar. La empresa apuesta por la contratación de personal local y por la formación continua de sus empleados, contribuyendo a mejorar su calidad de vida y a fomentar el desarrollo económico de la comarca.
Alto Mijares está comprometida con la preservación del medio ambiente y la sostenibilidad. La empresa utiliza energías renovables, reduce el consumo de agua y minimiza la generación de residuos. Además, Alto Mijares colabora con organizaciones ecologistas para proteger la flora y la fauna de la Sierra de Gúdar.
Jamones y Embutidos Alto Mijares representa la esencia de la gastronomía turolense: tradición, calidad y sabor. Sus productos, elaborados con mimo y dedicación, son un auténtico tesoro que conquista los paladares más exigentes. Si buscas un jamón o un embutido con sabor auténtico y con la garantía de una empresa comprometida con su tierra, Alto Mijares es la elección perfecta.
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