Granada, tierra de historia, arte y sabores intensos, es también cuna de jamones excepcionales. Entre ellos,Jamones Oro de Granada destaca por su compromiso con la calidad, la tradición y la excelencia en cada pieza. Este artículo explora en profundidad el universo de Jamones Oro de Granada, desde sus orígenes hasta su proceso de elaboración, pasando por las características que lo hacen único y diferenciador.
La historia de Jamones Oro de Granada está intrínsecamente ligada a la tradición jamonera de la provincia. Con raíces profundas en las costumbres ancestrales de la curación de jamones, la empresa ha sabido combinar el saber hacer transmitido de generación en generación con las técnicas más innovadoras para garantizar un producto de la más alta calidad.
Granada, con su clima particular y su rica gastronomía, ofrece el entorno perfecto para la cría del cerdo ibérico y la posterior elaboración del jamón. Las dehesas granadinas, con sus encinares y alcornoques, proporcionan el alimento esencial para que los cerdos ibéricos desarrollen las características que luego se traducirán en un jamón de sabor y aroma inigualables.
La elaboración de Jamones Oro de Granada es un proceso meticuloso que requiere paciencia, dedicación y un profundo conocimiento del producto. Desde la selección de la materia prima hasta el afinado final en bodega, cada etapa es crucial para obtener un jamón de excelencia.
La base de cualquier jamón de calidad es, sin duda, la materia prima: el cerdo ibérico. Jamones Oro de Granada selecciona cuidadosamente los mejores ejemplares de raza ibérica, criados en libertad en las dehesas granadinas y alimentados a base de bellotas y pastos naturales. Esta alimentación influye directamente en la calidad de la grasa infiltrada en el músculo, que es la responsable del sabor y la textura característicos del jamón ibérico.
La salazón es una etapa fundamental en el proceso de elaboración del jamón. Consiste en cubrir la pieza con sal marina para favorecer la deshidratación y la conservación. En Jamones Oro de Granada, se utiliza una técnica de salazón controlada, que permite obtener el punto justo de salinidad, evitando que el jamón quede excesivamente salado.
Una vez finalizada la salazón, las piezas se lavan para eliminar el exceso de sal y se someten a un proceso de asentamiento, en el que se distribuye la sal de manera uniforme por todo el jamón. Esta etapa es crucial para evitar problemas de curación y garantizar un sabor homogéneo.
El secado y la curación son las etapas más largas y delicadas del proceso de elaboración del jamón. Durante este tiempo, las piezas se cuelgan en bodegas naturales, donde la temperatura y la humedad se controlan cuidadosamente para favorecer la lenta deshidratación y el desarrollo de los aromas y sabores característicos. En Jamones Oro de Granada, la curación puede durar entre 24 y 48 meses, dependiendo del tipo de jamón y del peso de la pieza.
Antes de salir al mercado, los jamones de Jamones Oro de Granada pasan por un proceso de afinado en bodega, en el que se evalúan sus características organolépticas y se seleccionan las piezas que cumplen con los más altos estándares de calidad. Este proceso garantiza que cada jamón que llega al consumidor es una obra maestra de la gastronomía.
Jamones Oro de Granada ofrece una amplia variedad de jamones, adaptados a diferentes gustos y presupuestos.
El jamón ibérico de bellota es el producto estrella de Jamones Oro de Granada. Procede de cerdos ibéricos criados en libertad en las dehesas granadinas y alimentados a base de bellotas durante la montanera, la época en la que los cerdos se alimentan exclusivamente de este fruto. Este jamón se caracteriza por su sabor intenso, su textura untuosa y su aroma inconfundible.
El jamón ibérico de cebo de campo procede de cerdos ibéricos criados en libertad en las dehesas y alimentados con pastos naturales y piensos de alta calidad. Este jamón ofrece un sabor auténtico y una excelente relación calidad-precio.
El jamón ibérico de cebo procede de cerdos ibéricos criados en granjas y alimentados con piensos de alta calidad. Este jamón es una opción ideal para aquellos que buscan un sabor suave y equilibrado a un precio asequible.
Son varias las características que distinguen a Jamones Oro de Granada de otros jamones del mercado:
Para disfrutar al máximo de un Jamón Oro de Granada, es importante tener en cuenta algunos consejos y recomendaciones:
Además de su exquisito sabor, el jamón ibérico ofrece numerosos beneficios para la salud. Es rico en proteínas de alto valor biológico, vitaminas del grupo B y minerales como el hierro, el zinc y el magnesio. Además, contiene ácido oleico, una grasa monoinsaturada que ayuda a reducir el colesterol LDL (colesterol malo) y a aumentar el colesterol HDL (colesterol bueno).
Jamones Oro de Granada es mucho más que una empresa jamonera. Es un embajador de la gastronomía granadina, un símbolo de la calidad y la tradición, y un referente para los amantes del buen jamón. Su compromiso con la excelencia y su pasión por el producto lo han convertido en un nombre sinónimo de calidad y sabor.
Jamones Oro de Granada representa la culminación de una tradición centenaria, un proceso artesanal meticuloso y un compromiso inquebrantable con la calidad. Cada loncha es un viaje a la esencia de Granada, a sus dehesas, a su clima y a la pasión de sus gentes por la gastronomía. Degustar un Jamón Oro de Granada es experimentar la magia de un sabor único, un legado de sabor y tradición que perdura en el tiempo.
tags: #Jamon