En el corazón de la Sierra de Huelva‚ en la pintoresca localidad de Cumbres Mayores‚ se encuentra Jamones Galván‚ una empresa familiar con una larga tradición en la elaboración de jamones ibéricos de bellota de excepcional calidad. Más que una marca‚ Jamones Galván representa un compromiso con la excelencia‚ la autenticidad y el respeto por las ancestrales técnicas de producción que han sido transmitidas de generación en generación.
Cumbres Mayores‚ un enclave privilegiado dentro del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche‚ ofrece las condiciones ideales para la cría del cerdo ibérico‚ la raza autóctona que da origen a los jamones más apreciados del mundo. Su clima suave‚ con inviernos fríos y veranos cálidos‚ y sus extensas dehesas pobladas de encinas‚ alcornoques y quejigos‚ proporcionan el hábitat perfecto para que los cerdos ibéricos se desarrollen en libertad‚ alimentándose de bellotas durante la montanera.
La montanera‚ el periodo que abarca desde octubre hasta marzo‚ es una etapa crucial en la vida del cerdo ibérico. Durante estos meses‚ los animales campan a sus anchas por la dehesa‚ alimentándose exclusivamente de bellotas‚ el fruto de la encina‚ el alcornoque y el quejigo. La bellota‚ rica en ácido oleico‚ es la responsable de la singular textura y el sabor inigualable de los jamones ibéricos de bellota. La alimentación a base de bellota‚ combinada con el ejercicio físico que realizan los cerdos al moverse libremente por la dehesa‚ contribuye a infiltrar la grasa en el músculo‚ dando como resultado un jamón con un veteado característico y un sabor intenso y persistente.
En Jamones Galván‚ la elaboración de los jamones ibéricos es un proceso artesanal que se lleva a cabo siguiendo las técnicas tradicionales que han sido transmitidas de padres a hijos. Desde la selección de las piezas hasta el curado en bodega‚ cada etapa se realiza con el máximo cuidado y atención al detalle.
Una vez sacrificado el cerdo‚ las patas traseras se cubren con sal marina gruesa durante un periodo que varía en función del peso y la cantidad de grasa de la pieza. Este proceso‚ conocido como salazón‚ tiene como objetivo deshidratar la carne y favorecer su conservación. Tras la salazón‚ las piezas se lavan con agua fría para eliminar el exceso de sal.
Después del lavado‚ los jamones se trasladan a secaderos naturales‚ donde permanecen durante varios meses. En esta etapa‚ la carne se va secando lentamente‚ perdiendo humedad y desarrollando sus característicos aromas y sabores. El clima de Cumbres Mayores‚ con inviernos fríos y secos y veranos cálidos‚ juega un papel fundamental en este proceso.
La última etapa del proceso de elaboración se lleva a cabo en bodegas naturales‚ donde los jamones permanecen durante un periodo que puede oscilar entre dos y cuatro años. En las bodegas‚ la temperatura y la humedad se mantienen constantes‚ lo que favorece la maduración de la carne y el desarrollo de su sabor y aroma. Durante la curación‚ los maestros jamoneros realizan un seguimiento exhaustivo de cada pieza‚ controlando su evolución y garantizando su calidad.
Jamones Galván está comprometido con la calidad y la trazabilidad de sus productos. Todos sus jamones ibéricos de bellota están certificados por empresas auditoras independientes que garantizan el cumplimiento de la normativa vigente y la autenticidad de los productos. Esta certificación es una garantía para el consumidor‚ que puede estar seguro de que está adquiriendo un jamón ibérico de bellota de la más alta calidad.
Jamones Galván elabora jamones amparados por la Denominación de Origen Protegida (DOP) Jabugo‚ el sello de calidad más prestigioso del sector. La DOP Jabugo exige el cumplimiento de unos requisitos muy estrictos en cuanto a la raza del cerdo‚ su alimentación‚ el proceso de elaboración y la zona de producción. Los jamones con DOP Jabugo son considerados los mejores jamones ibéricos del mundo.
Degustar un jamón ibérico de bellota de Jamones Galván es una experiencia única para los sentidos. Su aroma intenso y persistente‚ su sabor complejo y equilibrado‚ su textura suave y untuosa‚ lo convierten en un manjar exquisito que deleita a los paladares más exigentes. Pero Jamones Galván es mucho más que un producto‚ es un símbolo de la tradición‚ la cultura y el saber hacer de una tierra que ha sabido conservar sus raíces y su identidad.
El corte del jamón es un arte que requiere habilidad‚ precisión y sensibilidad. Un buen cortador de jamón sabe cómo obtener el máximo rendimiento de la pieza‚ aprovechando cada una de sus partes y resaltando sus diferentes matices de sabor. El corte debe ser fino y uniforme‚ para que la loncha se deshaga en la boca y libere todos sus aromas.
El jamón ibérico de bellota es un producto versátil que puede maridarse con una amplia variedad de vinos‚ cervezas y otras bebidas. Un vino fino o una manzanilla realzan su sabor salado y potencian sus aromas. Un vino tinto crianza o reserva‚ con cuerpo y estructura‚ complementa su intensidad y complejidad. Una cerveza artesanal‚ con notas afrutadas o especiadas‚ aporta frescura y equilibrio. En definitiva‚ el maridaje perfecto es aquel que permite disfrutar al máximo de las cualidades del jamón y de la bebida.
Los jamones Galván se pueden encontrar en tiendas gourmet especializadas‚ charcuterías de prestigio y restaurantes de alta cocina. También se pueden adquirir directamente a través de su página web‚ donde ofrecen una amplia selección de productos y servicios.
Un jamón ibérico de bellota de Jamones Galván es un regalo exclusivo y original‚ ideal para ocasiones especiales. Es un detalle que sorprende y deleita a los amantes del buen comer‚ un símbolo de aprecio y distinción.
Jamones Galván Cumbres Mayores representa un legado de sabor ibérico que ha sido transmitido de generación en generación. Su compromiso con la calidad‚ la autenticidad y el respeto por las técnicas tradicionales de elaboración garantizan la excelencia de sus productos. Degustar un jamón ibérico de bellota de Jamones Galván es una experiencia única que permite disfrutar de la riqueza y la diversidad de la gastronomía española.
En resumen‚ Jamones Galván no es solo una marca‚ sino una historia de pasión‚ dedicación y amor por la tierra. Es la historia de una familia que ha sabido conservar sus raíces y su identidad‚ transmitiendo un legado de sabor para las generaciones futuras.
En definitiva‚ Jamones Galván es sinónimo de calidad‚ tradición y sabor ibérico.