Alba de Tormes, un municipio salmantino impregnado de historia y tradición, alberga un tesoro gastronómico que deleita los paladares más exigentes: los jamones de El Ventorro. Más que un simple alimento, son una expresión de la cultura, el saber hacer y el profundo respeto por la materia prima que caracteriza a esta emblemática empresa.
El Ventorro no es solo una marca, es una experiencia que comienza mucho antes de degustar una loncha de su exquisito jamón. Es un viaje que se inicia en las dehesas salmantinas, donde los cerdos ibéricos campan a sus anchas, alimentándose de bellotas y hierbas aromáticas, elementos clave que confieren a su carne un sabor y textura inigualables.
El jamón ibérico de El Ventorro proviene de cerdos de raza ibérica, una raza autóctona de la Península Ibérica, conocida por su capacidad de infiltrar grasa en el músculo, lo que proporciona al jamón un aspecto marmóreo y un sabor jugoso y persistente. La pureza de la raza es fundamental; El Ventorro trabaja principalmente con cerdos ibéricos 100% o con un alto porcentaje de pureza, garantizando así la máxima calidad del producto final.
La dehesa, un ecosistema mediterráneo único, es el hogar ideal para la crianza del cerdo ibérico. Sus encinas, alcornoques y pastos ofrecen el entorno perfecto para que los animales desarrollen su musculatura y se alimenten de forma natural, contribuyendo a la calidad de su carne. El Ventorro se preocupa por el bienestar animal, garantizando que los cerdos vivan en condiciones óptimas, con espacio suficiente para moverse y expresar su comportamiento natural.
La alimentación del cerdo ibérico es un factor determinante en la calidad del jamón. Durante la montanera, la época de la bellota, los cerdos se alimentan principalmente de este fruto, rico en ácido oleico, que contribuye a mejorar el perfil lipídico del jamón, haciéndolo más saludable. Además de la bellota, los cerdos también se alimentan de hierbas y otros recursos naturales de la dehesa, lo que enriquece aún más su alimentación y aporta matices únicos al sabor del jamón.
La elaboración del jamón ibérico de El Ventorro es un proceso artesanal que se ha transmitido de generación en generación. Desde la selección de las piezas hasta la curación en bodega, cada etapa se realiza con sumo cuidado y atención al detalle, respetando los tiempos y las técnicas tradicionales.
La salazón es el primer paso en el proceso de elaboración del jamón. Las piezas se cubren con sal marina para deshidratarlas y conservarlas. La cantidad de sal y el tiempo de salazón varían en función del tamaño y el peso de la pieza, así como de las condiciones ambientales. El Ventorro utiliza sal marina de alta calidad y controla cuidadosamente el proceso de salazón para garantizar que el jamón adquiera el punto justo de sal.
Después de la salazón, los jamones se lavan para eliminar el exceso de sal y se dejan reposar en cámaras de frío para que la sal se distribuya uniformemente por toda la pieza. Este proceso, conocido como asentamiento, es fundamental para que el jamón adquiera su textura y sabor característicos.
El secado y la maduración son las etapas más largas y delicadas del proceso de elaboración del jamón. Los jamones se cuelgan en bodegas naturales, donde la temperatura y la humedad se controlan cuidadosamente. Durante este tiempo, el jamón pierde humedad y grasa, y se desarrollan los aromas y sabores complejos que lo caracterizan. El Ventorro cuenta con bodegas centenarias que ofrecen las condiciones ideales para la curación del jamón, permitiendo que los sabores se desarrollen lentamente y de forma natural.
Durante el proceso de curación, los maestros jamoneros realizan calas, que consisten en insertar una fina aguja en diferentes puntos del jamón para evaluar su aroma y su estado de maduración. Esta técnica requiere una gran experiencia y conocimiento, y permite a los maestros jamoneros identificar cualquier problema que pueda surgir durante el proceso de curación y tomar las medidas necesarias para corregirlo.
El Ventorro ofrece una amplia variedad de jamones ibéricos, cada uno con sus propias características y matices de sabor. Desde el jamón de bellota 100% ibérico hasta el jamón de cebo de campo, cada producto es una expresión de la calidad y la tradición de El Ventorro.
El jamón de bellota 100% ibérico es el producto estrella de El Ventorro. Proviene de cerdos de raza ibérica 100% que se han alimentado exclusivamente de bellotas y hierbas durante la montanera. Su carne es rica en ácido oleico y tiene un sabor intenso y persistente, con matices de frutos secos y hierbas aromáticas. Su textura es jugosa y untuosa, y su aroma es inconfundible.
El jamón de bellota ibérico proviene de cerdos ibéricos que se han alimentado de bellotas y hierbas durante la montanera, pero que también han recibido un suplemento de pienso. Su sabor es similar al del jamón de bellota 100% ibérico, pero ligeramente menos intenso. Su textura es también jugosa y untuosa, y su aroma es agradable y equilibrado.
El jamón de cebo de campo ibérico proviene de cerdos ibéricos que se han criado en libertad y se han alimentado de hierbas y piensos naturales. Su sabor es más suave que el del jamón de bellota, pero sigue siendo delicioso y auténtico. Su textura es firme y su aroma es agradable y equilibrado.
El jamón de cebo ibérico proviene de cerdos ibéricos que se han criado en granjas y se han alimentado de piensos. Su sabor es más suave que el de los jamones de bellota y de cebo de campo, pero sigue siendo un producto de calidad y asequible. Su textura es firme y su aroma es agradable y equilibrado.
El corte del jamón es un arte que requiere habilidad, precisión y conocimiento. Un buen corte puede realzar el sabor y la textura del jamón, mientras que un mal corte puede arruinarlo. El Ventorro ofrece cursos de corte de jamón para que los amantes de este producto puedan aprender a cortarlo correctamente y disfrutarlo al máximo.
Para cortar jamón correctamente, se necesitan las siguientes herramientas:
La técnica de corte del jamón consiste en cortar lonchas finas y uniformes, en sentido contrario a la pezuña. Se empieza por la parte de la maza, que es la parte más jugosa y sabrosa del jamón, y se continúa hasta llegar al hueso. Luego, se le da la vuelta al jamón y se corta la parte de la contramaza, que es menos jugosa pero también sabrosa. Finalmente, se corta la parte del codillo, que es la parte más curada y con un sabor más intenso.
El jamón ibérico es un producto versátil que se puede disfrutar solo o acompañado de otros alimentos y bebidas. Maridarlo correctamente puede realzar su sabor y crear una experiencia gastronómica inolvidable.
El vino es el compañero ideal del jamón ibérico. Los vinos tintos jóvenes y afrutados, como el Rioja o el Ribera del Duero, son una buena opción para acompañar el jamón de bellota. Los vinos blancos secos y con cuerpo, como el Albariño o el Chardonnay, son ideales para acompañar el jamón de cebo de campo. El fino o la manzanilla, vinos generosos andaluces, también maridan a la perfección con el jamón ibérico.
La cerveza es una opción refrescante para acompañar el jamón ibérico. Las cervezas lager, de sabor suave y ligero, son una buena opción para acompañar el jamón de cebo. Las cervezas artesanas, con sabores más complejos y amargos, son ideales para acompañar el jamón de bellota.
El jamón ibérico se puede acompañar de otros alimentos, como pan con tomate, picos, aceitunas, queso manchego o frutos secos. Estos acompañamientos realzan el sabor del jamón y crean una experiencia gastronómica completa.
El Ventorro es un símbolo de Alba de Tormes, una empresa que ha contribuido a dar a conocer el nombre de este municipio salmantino en todo el mundo. La empresa se siente orgullosa de su origen y se esfuerza por mantener viva la tradición jamonera de Alba de Tormes.
El jamón ibérico de El Ventorro es un atractivo turístico para Alba de Tormes. Muchos visitantes acuden a este municipio para degustar este manjar y conocer el proceso de elaboración del jamón. El Ventorro ofrece visitas guiadas a sus instalaciones, donde los visitantes pueden aprender sobre la historia de la empresa, la crianza del cerdo ibérico y el proceso de curación del jamón.
Los jamones de El Ventorro Alba de Tormes son mucho más que un simple alimento. Son un legado de sabor y tradición que se ha transmitido de generación en generación. Un producto de calidad excepcional, elaborado con sumo cuidado y atención al detalle, que deleita los paladares más exigentes. Disfrutar de una loncha de jamón de El Ventorro es una experiencia sensorial única que nos conecta con la historia y la cultura de Alba de Tormes.
El Ventorro, consciente de la importancia de adaptarse a los nuevos tiempos, apuesta por la innovación sin perder la esencia de su tradición. Investigan nuevas técnicas de producción, mejoran sus procesos y se adaptan a las demandas de los consumidores, siempre manteniendo el respeto por la materia prima y el compromiso con la calidad.
El Ventorro está comprometido con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Trabajan para reducir su impacto ambiental, utilizando energías renovables, optimizando el consumo de agua y gestionando los residuos de forma responsable. También promueven el bienestar animal y la conservación de la dehesa.
En definitiva, Jamones El Ventorro Alba de Tormes representa la excelencia en la producción de jamón ibérico, uniendo la calidad de la materia prima con la tradición artesanal y un compromiso firme con la innovación y la sostenibilidad. Un verdadero tesoro gastronómico que merece ser disfrutado y valorado.
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