Salamanca, tierra de historia, cultura y gastronomía excepcional, es el hogar deJamones D Real Salamanca, una empresa dedicada a la producción de jamones de la más alta calidad. Este artículo explora la historia, la tradición, el proceso de elaboración y las características distintivas que hacen de los jamones D Real Salamanca un producto gourmet reconocido y apreciado tanto a nivel nacional como internacional.
La historia de Jamones D Real Salamanca se entrelaza con la rica tradición chacinera de la región. Salamanca, con su clima seco y frío, resulta ideal para la curación de jamones, un arte transmitido de generación en generación. La empresa se enorgullece de mantener vivas estas técnicas ancestrales, combinándolas con las últimas innovaciones tecnológicas para garantizar la máxima calidad en cada pieza.
El entorno natural juega un papel crucial en la calidad final del jamón. Los cerdos ibéricos, la raza autóctona utilizada por Jamones D Real Salamanca, se crían en libertad en las dehesas salmantinas, alimentándose de bellotas y pastos naturales. Esta alimentación, rica en ácido oleico, confiere a la carne un sabor y una textura únicos.
La elaboración de un jamón D Real Salamanca es un proceso meticuloso que requiere tiempo, paciencia y un profundo conocimiento de la materia prima. Cada etapa, desde la selección del cerdo hasta la curación final, se realiza con el máximo cuidado y atención al detalle.
La selección de los cerdos ibéricos es el primer paso fundamental. Se eligen animales con una genética adecuada, criados en libertad y alimentados de forma natural. El sacrificio se realiza siguiendo estrictos protocolos de bienestar animal para garantizar la calidad de la carne.
Una vez sacrificado el cerdo, las piezas se someten a un proceso de salazón, donde se cubren con sal marina durante un período determinado, dependiendo del peso y la grasa de la pieza. La salazón tiene como objetivo extraer la humedad y preservar la carne.
Después de la salazón, las piezas se lavan para eliminar el exceso de sal y se dejan reposar en cámaras frigoríficas durante varias semanas para que la sal se distribuya uniformemente por toda la pieza. Este proceso de asentamiento es crucial para el desarrollo del sabor.
La etapa de secado y curación es la más larga y delicada. Los jamones se trasladan a secaderos naturales, donde se exponen a las corrientes de aire y a las variaciones de temperatura y humedad propias del clima salmantino. Este proceso puede durar entre 24 y 48 meses, o incluso más, dependiendo del tipo de jamón.
Durante la curación, la grasa del jamón se infiltra en la carne, aportando sabor y jugosidad. También se desarrollan aromas complejos y matices que hacen de cada jamón una pieza única.
Antes de salir al mercado, cada jamón se somete a un proceso de calado, donde un experto introduce una cala (una aguja fina) en diferentes puntos de la pieza para evaluar su aroma y determinar si ha alcanzado el punto óptimo de curación.
Jamones D Real Salamanca ofrece una amplia variedad de jamones para satisfacer los paladares más exigentes. Desde el jamón ibérico de bellota, considerado la joya de la corona, hasta el jamón ibérico de cebo de campo, cada uno ofrece una experiencia gastronómica única.
El jamón ibérico de bellota es el de mayor calidad. Procede de cerdos ibéricos criados en libertad en las dehesas y alimentados exclusivamente con bellotas durante la montanera (la época en que las encinas y alcornoques producen bellotas). Su sabor es intenso, complejo y persistente, con notas de frutos secos y hierbas aromáticas. Su textura es jugosa y untuosa, gracias a la infiltración de grasa.
El jamón ibérico de cebo de campo procede de cerdos ibéricos criados en libertad y alimentados con piensos naturales y pastos. Su sabor es suave y equilibrado, con notas dulces y saladas. Su textura es firme y jugosa.
El jamón ibérico de cebo procede de cerdos ibéricos criados en granjas y alimentados con piensos naturales. Su sabor es agradable y asequible, ideal para el consumo diario. Su textura es firme.
Varios factores contribuyen a la calidad excepcional de los jamones D Real Salamanca. Entre ellos destacan:
Para disfrutar al máximo de un jamón D Real Salamanca, es importante seguir algunos consejos:
Además de su exquisito sabor, el jamón ibérico de bellota ofrece numerosos beneficios para la salud:
Jamones D Real Salamanca está comprometida con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. La empresa utiliza prácticas ganaderas sostenibles que contribuyen a la conservación de la dehesa y al bienestar de los animales. También se preocupa por reducir su huella de carbono y utilizar envases reciclables.
Jamones D Real Salamanca representa la excelencia en la producción de jamones ibéricos. Su compromiso con la tradición, la calidad y la sostenibilidad lo convierten en un referente en el sector. Degustar un jamón D Real Salamanca es una experiencia sensorial única que nos transporta al corazón de la dehesa salmantina y nos permite apreciar el sabor auténtico de un producto elaborado con pasión y dedicación.
A menudo, el mundo del jamón ibérico se ve envuelto en mitos y concepciones erróneas. Aclarar estos puntos es fundamental para apreciar plenamente este manjar:
Realidad: El veteado (la grasa infiltrada) es un indicador de la calidad, pero no el único. Un veteado excesivo puede indicar un animal excesivamente engrasado. Lo ideal es un equilibrio entre la carne magra y la grasa, con una distribución uniforme.
Realidad: El jamón ibérico de bellota es un producto de alta gama y, por lo tanto, tiene un precio elevado. Sin embargo, existen diferentes calidades y precios dentro de esta categoría. Es importante informarse y comparar antes de comprar.
Realidad: Si bien es un alimento calórico, el jamón ibérico de bellota contiene grasas saludables (ácido oleico) que pueden ser beneficiosas para la salud cardiovascular. Además, se consume en pequeñas cantidades, por lo que no representa un riesgo para la salud si se consume con moderación.
Realidad: Congelar el jamón ibérico no es recomendable, ya que puede alterar su textura, sabor y aroma. Lo ideal es consumirlo fresco o envasado al vacío.
Si bien la tradición es fundamental, Jamones D Real Salamanca también apuesta por la innovación para mejorar sus procesos y productos:
Jamones D Real Salamanca se enfrenta al futuro con optimismo y con el firme propósito de seguir ofreciendo jamones ibéricos de la más alta calidad, respetando la tradición y apostando por la innovación. La empresa se compromete a seguir trabajando en la sostenibilidad, la trazabilidad y la excelencia en cada etapa del proceso de elaboración, para seguir deleitando a los paladares más exigentes y consolidarse como un referente en el sector.
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