En el corazón de Salamanca, donde la dehesa castellana despliega su manto verde y dorado, se encuentra Jamones Castro González, una empresa familiar que, generación tras generación, ha perfeccionado el arte de la elaboración del jamón ibérico. Más que un producto, es un legado, una tradición transmitida con pasión y un compromiso inquebrantable con la calidad.
La historia de Castro González se remonta a principios del siglo XX, cuando la familia, arraigada a la tierra y conocedora de los secretos del cerdo ibérico, inició su andadura en la elaboración artesanal de jamones. Desde entonces, han sabido mantener la esencia de sus orígenes, combinando las técnicas tradicionales con las innovaciones necesarias para adaptarse a los tiempos, pero siempre con la mirada puesta en la excelencia.
La clave de su éxito reside en el respeto por el proceso natural de cría del cerdo ibérico en libertad, alimentado a base de bellotas durante la montanera, la época en la que los cerdos pastan libremente en la dehesa, engordando y adquiriendo las características que hacen único al jamón ibérico.
El cerdo ibérico es el protagonista indiscutible de esta historia. Una raza autóctona, adaptada a la perfección al ecosistema de la dehesa. Su capacidad para infiltrar grasa en el músculo es lo que confiere al jamón ibérico su textura untuosa, su sabor intenso y su aroma inconfundible. Castro González trabaja con cerdos ibéricos puros, garantizando la máxima calidad del producto final.
La alimentación del cerdo ibérico es crucial. Durante la montanera, se alimenta exclusivamente de bellotas, hierba y otros recursos naturales de la dehesa. Esta alimentación rica en ácido oleico es la que le da al jamón ibérico sus propiedades beneficiosas para la salud, como la reducción del colesterol.
La elaboración del jamón ibérico es un proceso lento y meticuloso que requiere de gran experiencia y conocimiento. Castro González sigue un proceso artesanal que se basa en la tradición, pero que también incorpora las últimas tecnologías para garantizar la seguridad alimentaria y la máxima calidad del producto.
La dehesa salmantina es un ecosistema único en el mundo, un paisaje de encinas, alcornoques y pastizales que alberga una gran biodiversidad. Este entorno natural es fundamental para la cría del cerdo ibérico en libertad y para la elaboración de un jamón de calidad excepcional.
La dehesa no es solo un lugar de pastoreo para los cerdos ibéricos, sino también un espacio de vida para numerosas especies animales y vegetales. Castro González está comprometido con la conservación de este ecosistema y con la promoción de prácticas sostenibles que garanticen su futuro.
Jamones Castro González está comprometido con la calidad y la seguridad alimentaria. Sus productos están certificados por las normas de calidad más exigentes, garantizando que cumplen con los estándares más altos.
La trazabilidad es fundamental para garantizar la calidad del jamón ibérico. Cada pieza está identificada con un código que permite conocer su origen, la alimentación del cerdo y el proceso de elaboración. Esto proporciona a los consumidores la tranquilidad de saber que están comprando un producto de calidad garantizada.
Castro González ofrece una amplia gama de jamones ibéricos para satisfacer los gustos de todos los consumidores:
Además de jamones, Castro González también elabora otros productos ibéricos, como paletas, lomos y chorizos, todos ellos elaborados con la misma pasión y dedicación que sus jamones.
El jamón ibérico es un producto gourmet que se disfruta mejor solo, cortado en lonchas finas y acompañado de un buen vino o una copa de Jerez. También se puede utilizar en la elaboración de tapas y platos más elaborados.
Para apreciar plenamente el sabor del jamón ibérico, es importante degustarlo a temperatura ambiente. Se recomienda cortar las lonchas con un cuchillo jamonero afilado y servirlas en un plato caliente para que la grasa se funda y libere todo su aroma.
El jamón ibérico marida a la perfección con vinos tintos de crianza, vinos blancos secos y vinos generosos como el Jerez. También se puede acompañar de pan con tomate, queso manchego o aceitunas.
El jamón ibérico no solo es un placer para el paladar, sino que también tiene propiedades beneficiosas para la salud. Su alto contenido en ácido oleico ayuda a reducir el colesterol malo y aumentar el colesterol bueno. También es rico en antioxidantes, que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres.
Además, el jamón ibérico es una fuente de proteínas, vitaminas y minerales esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
Un jamón ibérico de Castro González es el regalo perfecto para cualquier ocasión. Un detalle elegante y sofisticado que siempre es bien recibido; La empresa ofrece una amplia gama de presentaciones y formatos para adaptarse a todos los presupuestos.
Regalar un jamón ibérico es regalar tradición, calidad y sabor. Es regalar un pedazo de la dehesa salmantina, un trozo de historia y un placer para los sentidos.
Los productos de Jamones Castro González se pueden encontrar en tiendas especializadas, charcuterías gourmet y en su tienda online. La empresa realiza envíos a toda España y a algunos países de Europa.
Jamones Castro González mira hacia el futuro con la misma pasión y dedicación que ha demostrado a lo largo de su historia. La empresa está comprometida con la innovación y la sostenibilidad, buscando nuevas formas de mejorar la calidad de sus productos y de proteger el medio ambiente.
El objetivo de Castro González es seguir siendo un referente en el mundo del jamón ibérico, transmitiendo su legado a las futuras generaciones y ofreciendo a los consumidores un producto de calidad excepcional que les permita disfrutar de la auténtica experiencia del jamón ibérico.
Jamones Castro González representa la excelencia del jamón ibérico. Un producto que aúna tradición, calidad y sabor, elaborado con pasión y dedicación en el corazón de la dehesa salmantina. Un símbolo de la gastronomía española que merece ser disfrutado y apreciado.
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