El jamón, un manjar venerado en la gastronomía española, encuentra en la región de Extremadura un terruño privilegiado para su elaboración. Dentro de este enclave, la localidad de Montánchez se erige como un referente en la producción de jamones de alta calidad, y entre sus elaboradores destacaJamones Bautista, una empresa familiar que ha sabido preservar la tradición artesanal transmitida de generación en generación, combinándola con las exigencias de la modernidad para ofrecer un producto excepcional.
Montánchez, ubicado en la provincia de Cáceres, se beneficia de un microclima único y una dehesa extensa y bien conservada. La dehesa, un ecosistema singular compuesto por encinas, alcornoques y pastizales, proporciona el entorno ideal para la cría del cerdo ibérico, la raza autóctona que da origen al jamón de Montánchez. Las encinas y alcornoques, además de ofrecer sombra y refugio a los animales, producen la bellota, fruto esencial en la alimentación del cerdo ibérico durante la montanera, la fase final de engorde.
La particularidad del clima de Montánchez, con inviernos fríos y secos y veranos calurosos, favorece el proceso de curación natural del jamón, contribuyendo a su sabor y aroma característicos. La altitud de la zona, superior a la de otras regiones productoras, también influye en este proceso, permitiendo una curación más lenta y homogénea.
Jamones Bautista es una empresa familiar con una larga trayectoria en la elaboración de jamones ibéricos en Montánchez. Su historia se remonta a varias generaciones atrás, cuando sus fundadores comenzaron a criar cerdos ibéricos y a elaborar jamones siguiendo métodos tradicionales transmitidos de padres a hijos. A lo largo de los años, la empresa ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, incorporando tecnología y optimizando sus procesos productivos, pero sin renunciar a la esencia artesanal que define su producto.
La filosofía deJamones Bautista se basa en la selección rigurosa de la materia prima, el cuidado esmerado de los animales y el respeto por los tiempos de curación. La empresa trabaja con cerdos ibéricos criados en libertad en las dehesas de Montánchez, alimentados principalmente con bellotas durante la montanera. Una vez sacrificados los animales, los jamones son sometidos a un proceso de salazón, lavado, secado y curación que puede durar hasta 36 meses, dependiendo de su peso y calidad.
El proceso de elaboración del jamón de Montánchez es un arte milenario que requiere paciencia, experiencia y un profundo conocimiento de la materia prima. Cada etapa del proceso es crucial para obtener un producto final de calidad superior.
El primer paso es la selección del cerdo ibérico.Jamones Bautista trabaja con cerdos ibéricos puros o cruzados con un porcentaje mínimo de raza ibérica del 50%. Los animales deben tener una edad mínima de 14 meses y haber sido criados en libertad en las dehesas de Montánchez, alimentándose principalmente con bellotas durante la montanera. La alimentación con bellotas es fundamental para la calidad del jamón, ya que aporta ácidos grasos insaturados que contribuyen a su sabor y textura característicos.
Una vez sacrificados los animales, los jamones son sometidos a un proceso de salazón. Este proceso consiste en cubrir los jamones con sal marina gruesa durante un período de tiempo que varía en función de su peso. La salazón tiene como objetivo deshidratar el jamón y favorecer su conservación.Jamones Bautista utiliza sal marina de alta calidad y controla cuidadosamente el tiempo de salazón para evitar que el jamón quede demasiado salado.
Después de la salazón, los jamones se lavan con agua fría para eliminar el exceso de sal. A continuación, se dejan reposar en cámaras frigoríficas durante un período de tiempo que se conoce como asentamiento. Durante el asentamiento, la sal se distribuye uniformemente por toda la pieza y se produce una ligera deshidratación.
El secado y la curación son las etapas más importantes del proceso de elaboración del jamón. Durante estas etapas, los jamones se cuelgan en secaderos naturales donde se exponen a las condiciones climáticas de Montánchez: inviernos fríos y secos y veranos calurosos. El secado y la curación pueden durar hasta 36 meses, dependiendo del peso y la calidad del jamón. Durante este tiempo, el jamón pierde humedad, se desarrollan sus aromas y sabores característicos y se produce la infiltración de grasa que le confiere su textura jugosa y untuosa.
Jamones Bautista controla cuidadosamente las condiciones de temperatura y humedad de los secaderos para garantizar una curación óptima. Los maestros jamoneros de la empresa, con su larga experiencia y conocimiento, son los encargados de supervisar el proceso y determinar el momento óptimo para dar por finalizada la curación.
Jamones Bautista ofrece una amplia gama de jamones ibéricos de diferentes calidades y características. Los jamones se clasifican en función de la raza del cerdo, su alimentación y el tiempo de curación.
El jamón ibérico de bellota es el de mayor calidad y el más apreciado por los gourmets. Procede de cerdos ibéricos puros o cruzados con un porcentaje mínimo de raza ibérica del 50% que han sido criados en libertad en las dehesas de Montánchez y alimentados principalmente con bellotas durante la montanera. El jamón ibérico de bellota se caracteriza por su sabor intenso y complejo, su aroma inconfundible y su textura jugosa y untuosa. Presenta una gran infiltración de grasa que le confiere su aspecto marmóreo.
El jamón ibérico de cebo de campo procede de cerdos ibéricos puros o cruzados con un porcentaje mínimo de raza ibérica del 50% que han sido criados en libertad en las dehesas de Montánchez y alimentados con piensos naturales y pastos. Durante la montanera, los cerdos también se alimentan de bellotas, aunque en menor proporción que los cerdos de bellota. El jamón ibérico de cebo de campo tiene un sabor más suave que el jamón ibérico de bellota, pero sigue siendo un producto de alta calidad.
El jamón ibérico de cebo procede de cerdos ibéricos puros o cruzados con un porcentaje mínimo de raza ibérica del 50% que han sido criados en granjas y alimentados con piensos naturales. El jamón ibérico de cebo es el de menor calidad de los tres, pero sigue siendo un producto sabroso y asequible.
Degustar un jamón de Montánchez deJamones Bautista es una experiencia sensorial única que requiere atención y sensibilidad. Para apreciar plenamente su sabor y aroma, es importante seguir algunos consejos:
Además de su exquisito sabor, el jamón ibérico de bellota deJamones Bautista ofrece numerosos beneficios para la salud. Es rico en ácidos grasos insaturados, especialmente ácido oleico, que ayuda a reducir el colesterol LDL (el colesterol "malo") y aumentar el colesterol HDL (el colesterol "bueno"). También es una fuente importante de proteínas, vitaminas y minerales. El consumo moderado de jamón ibérico de bellota puede contribuir a prevenir enfermedades cardiovasculares y mejorar la salud en general.
Jamones Bautista está comprometido con la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. La empresa trabaja con cerdos ibéricos criados en libertad en las dehesas de Montánchez, un ecosistema singular que contribuye a la conservación de la biodiversidad. Además,Jamones Bautista utiliza energías renovables en sus instalaciones y gestiona de forma responsable sus residuos.
Jamones Bautista de Montánchez representa la excelencia en la elaboración de jamones ibéricos. Su compromiso con la tradición, la calidad y la sostenibilidad lo convierten en un referente en el sector. Degustar un jamón deJamones Bautista es descubrir un tesoro gastronómico extremeño que combina sabor, aroma y salud. Es un viaje a través de la historia, la cultura y el paisaje de Montánchez.
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