En el corazón de la Sierra de Francia, en la pintoresca localidad de La Alberca (Salamanca), se encuentra Jamones Andrés Becerro, un nombre sinónimo de excelencia en la producción de jamón ibérico. Más que una empresa, es una tradición familiar, un compromiso con la calidad y un profundo respeto por el legado ancestral de la elaboración artesanal de jamón ibérico.
Para comprender la singularidad de Jamones Andrés Becerro, es esencial adentrarse en el ecosistema donde todo comienza: la dehesa. Este paisaje único, caracterizado por encinas, alcornoques y pastizales, proporciona el entorno ideal para la cría del cerdo ibérico, raza autóctona con una capacidad excepcional para infiltrar grasa en sus músculos, lo que confiere al jamón su característico sabor y textura.
La raza ibérica, con sus distintas variedades (100% ibérico, 75% ibérico, 50% ibérico), es la piedra angular de la calidad del jamón. Los cerdos 100% ibéricos, descendientes directos de los ancestros salvajes, son los que ofrecen el producto más puro y genuino. Jamones Andrés Becerro se enorgullece de trabajar con cerdos de alta pureza racial, garantizando un sabor inigualable.
La montanera, el periodo comprendido entre octubre y marzo, es crucial en el proceso de elaboración del jamón ibérico. Durante estos meses, los cerdos ibéricos pastan libremente en la dehesa, alimentándose principalmente de bellotas, el fruto de la encina y el alcornoque. Este alimento, rico en ácido oleico, es el responsable del característico sabor a nuez y de las propiedades cardiosaludables del jamón ibérico. La montanera es, en esencia, un festival gastronómico para los cerdos, que ganan peso y acumulan grasa de forma natural.
Una vez finalizada la montanera, comienza el proceso de elaboración del jamón, un arte que se ha transmitido de generación en generación en Jamones Andrés Becerro. Cada etapa se realiza con meticuloso cuidado y atención al detalle, respetando los tiempos y los métodos tradicionales.
La salazón es la primera etapa del proceso, y consiste en cubrir las piezas de jamón con sal marina. La cantidad de sal y el tiempo de salazón varían en función del peso de la pieza y de las condiciones climáticas. El objetivo es extraer la humedad del jamón y favorecer su conservación, al tiempo que se potencia su sabor. En Jamones Andrés Becerro, la salazón se realiza de forma artesanal, controlando cuidadosamente cada detalle para garantizar un equilibrio perfecto.
Tras la salazón, las piezas de jamón se lavan y se cuelgan en secaderos naturales, donde permanecen durante varios meses. Durante este periodo, la sal se distribuye de forma uniforme por todo el jamón, y se produce una lenta deshidratación. Este proceso es fundamental para desarrollar el aroma y el sabor característicos del jamón ibérico.
El secado y la maduración son las etapas más largas y cruciales del proceso de elaboración. Las piezas de jamón se trasladan a bodegas naturales, donde la temperatura y la humedad se controlan de forma natural. Durante este periodo, que puede durar entre dos y cuatro años, el jamón pierde humedad de forma gradual y desarrolla su aroma y sabor complejos. Es en esta etapa donde la experiencia y el conocimiento de los maestros jamoneros de Jamones Andrés Becerro son fundamentales para garantizar la calidad del producto final.
Jamones Andrés Becerro no es solo un producto de alta calidad, sino también una experiencia cultural. Visitar sus instalaciones en La Alberca es sumergirse en un mundo de tradición y pasión por el jamón ibérico. Desde la visita a la dehesa, donde se crían los cerdos, hasta la degustación de los diferentes tipos de jamón, la experiencia es inolvidable.
Jamones Andrés Becerro está comprometido con la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. La cría de los cerdos ibéricos se realiza de forma extensiva, respetando los recursos naturales de la dehesa. Además, la empresa utiliza energías renovables y minimiza su impacto ambiental.
Si bien Jamones Andrés Becerro mantiene un profundo respeto por la tradición, también está abierto a la innovación. La empresa invierte en investigación y desarrollo para mejorar sus procesos productivos y ofrecer productos innovadores, como el jamón ibérico deshuesado o loncheado.
Jamones Andrés Becerro ofrece una amplia gama de jamones ibéricos, adaptados a todos los gustos y presupuestos. Los principales tipos de jamón son:
Para disfrutar al máximo del sabor del jamón ibérico de Andrés Becerro, es importante seguir algunos consejos:
Jamones Andrés Becerro La Alberca es mucho más que una marca de jamón ibérico. Es un legado de tradición, un compromiso con la calidad y un profundo respeto por el entorno natural. Es un tesoro gastronómico que representa lo mejor de la cultura ibérica y que merece ser disfrutado con todos los sentidos.
La principal diferencia radica en la pureza de la raza ibérica del cerdo. El jamón de bellota 100% ibérico proviene de cerdos cuyos padres son 100% ibéricos, mientras que el jamón de bellota ibérico proviene de cerdos con un porcentaje menor de raza ibérica (75% o 50%). El jamón 100% ibérico suele tener un sabor más intenso y una mayor infiltración de grasa.
Busque el precinto de colores (negro para el 100% ibérico de bellota, rojo para el ibérico de bellota, verde para el ibérico de cebo de campo y blanco para el ibérico de cebo). Además, preste atención a la etiqueta, donde debe figurar el porcentaje de raza ibérica y el tipo de alimentación del cerdo. Finalmente, confíe en marcas de prestigio como Jamones Andrés Becerro.
Un jamón ibérico puede durar varias semanas una vez abierto, siempre y cuando se conserve adecuadamente en un lugar fresco y seco, cubierto con un paño de algodón. Es importante cortar el jamón a medida que se consume para evitar que se seque.
Puede comprar jamones Andrés Becerro directamente en su tienda en La Alberca, a través de su página web o en tiendas especializadas en productos gourmet;
Sí, Jamones Andrés Becerro ofrece envíos a domicilio a nivel nacional e internacional. Consulte su página web para obtener más información sobre los costes y plazos de envío.