En el corazón de la tradición jamonera española, emergeJamones Álvaro del Valle, una marca que personifica la dedicación artesanal, la búsqueda constante de la calidad suprema y la promesa de un sabor que evoca la esencia misma de la dehesa. Más que un simple producto, cada jamón es una historia, un legado transmitido de generación en generación, y una experiencia gastronómica que trasciende lo ordinario.

Orígenes y Filosofía: Un Vínculo Profundo con la Tierra

La historia de Jamones Álvaro del Valle se arraiga en un profundo respeto por la tierra y un conocimiento ancestral del proceso de elaboración del jamón ibérico; Desde la selección de los cerdos hasta la curación lenta y meticulosa, cada etapa se realiza con un compromiso inquebrantable con la excelencia. La filosofía de la marca se centra en:

  • Bienestar Animal: Cerdos ibéricos criados en libertad en la dehesa, alimentándose de bellotas y pastos naturales, lo que garantiza la calidad excepcional de la carne.
  • Tradición Artesanal: Un proceso de elaboración que respeta los métodos tradicionales, transmitidos de padres a hijos, y que se adapta a las innovaciones tecnológicas sin sacrificar la esencia.
  • Calidad Sin Compromisos: Una selección rigurosa de las mejores piezas, un control exhaustivo en cada etapa del proceso y un compromiso constante con la mejora continua.
  • Sostenibilidad: Prácticas agrícolas y ganaderas que respetan el medio ambiente y contribuyen a la conservación de la dehesa, un ecosistema único y valioso.

El Proceso de Elaboración: Un Arte que Requiere Paciencia y Dedicación

La creación de un Jamón Álvaro del Valle es un proceso largo y complejo que requiere paciencia, dedicación y un profundo conocimiento de la materia prima. Cada etapa es crucial para garantizar la calidad y el sabor final del producto:

1. Selección de la Raza y Cría en la Dehesa: La Base de la Calidad

La elección de la raza ibérica es fundamental. Jamones Álvaro del Valle trabaja principalmente con cerdos 100% ibéricos, garantizando la pureza genética y la calidad superior de la carne. Estos cerdos se crían en libertad en la dehesa, un ecosistema único que combina encinas, alcornoques y pastos naturales. Durante la montanera, la época de engorde, los cerdos se alimentan principalmente de bellotas, lo que confiere a la carne un sabor y aroma característicos. La densidad de cerdos por hectárea se controla cuidadosamente para asegurar el bienestar animal y la sostenibilidad del ecosistema.

2. Sacrificio y Despiece: El Comienzo del Proceso de Curación

El sacrificio de los cerdos se realiza de manera humanitaria, minimizando el estrés del animal. Posteriormente, se procede al despiece, separando las piezas nobles, como los jamones y las paletas. La calidad del despiece es crucial, ya que influye directamente en el proceso de curación. Se realiza un control exhaustivo de la temperatura y la higiene para evitar la proliferación de bacterias.

3. Salazón y Lavado: La Conservación y Preparación para la Curación

Las piezas se cubren con sal marina gruesa durante un período determinado, que varía en función del peso y la grasa del jamón. La sal actúa como conservante, eliminando la humedad y preparando la carne para la curación. Posteriormente, se lavan las piezas para eliminar el exceso de sal y se les da forma.

4. Asentamiento y Secado: El Desarrollo del Aroma y Sabor

Las piezas se trasladan a secaderos naturales, donde permanecen durante varios meses. Durante este período, se produce una lenta deshidratación y una transformación enzimática que contribuyen al desarrollo del aroma y sabor característicos del jamón ibérico. El control de la temperatura y la humedad es fundamental para garantizar una curación óptima. Se utilizan métodos tradicionales, como la apertura y cierre de ventanas, para regular las condiciones ambientales.

5. Curación en Bodega: La Maduración y el Sabor Inconfundible

La última etapa del proceso de elaboración se realiza en bodegas naturales, donde las piezas permanecen durante un período que puede superar los 36 meses. En este ambiente, la grasa se infiltra en las fibras musculares, intensificando el sabor y la jugosidad del jamón; La flora microbiana presente en la bodega contribuye al desarrollo de los aromas complejos y característicos del jamón ibérico de bellota. Se realizan controles periódicos para verificar el estado de las piezas y garantizar su calidad.

Tipos de Jamones Álvaro del Valle: Un Abanico de Sabores para Cada Paladar

Jamones Álvaro del Valle ofrece una amplia gama de productos para satisfacer los gustos más exigentes:

  • Jamón Ibérico de Bellota 100% Ibérico: La joya de la corona. Proviene de cerdos 100% ibéricos criados en libertad en la dehesa y alimentados exclusivamente con bellotas durante la montanera. Su sabor es intenso, complejo y persistente, con notas a frutos secos y hierbas aromáticas.
  • Jamón Ibérico de Bellota: Proviene de cerdos ibéricos criados en libertad en la dehesa y alimentados con bellotas y pastos naturales durante la montanera. Su sabor es equilibrado y armonioso, con notas a bellota y un aroma intenso.
  • Jamón Ibérico de Cebo de Campo: Proviene de cerdos ibéricos criados en libertad en la dehesa y alimentados con piensos naturales y pastos. Su sabor es suave y agradable, con notas a cereal y un aroma delicado.
  • Jamón Ibérico de Cebo: Proviene de cerdos ibéricos criados en granjas y alimentados con piensos naturales. Su sabor es suave y equilibrado, con un aroma agradable.
  • Paletas Ibéricas: Elaboradas con las patas delanteras del cerdo ibérico, ofrecen un sabor similar al del jamón, pero con una menor proporción de grasa infiltrada.
  • Embutidos Ibéricos: Chorizo, salchichón, lomo y morcón ibéricos, elaborados con carne de cerdo ibérico de alta calidad y especias naturales.

Características Sensoriales: Un Festín para los Sentidos

Un Jamón Álvaro del Valle de calidad se distingue por sus características sensoriales únicas:

  • A la Vista: Color rojo intenso con vetas de grasa infiltrada que le confieren un aspecto marmóreo. Brillo característico debido a la presencia de aceites insaturados.
  • Al Olfato: Aroma intenso y complejo, con notas a frutos secos, hierbas aromáticas, bodega y curación.
  • Al Gusto: Sabor intenso, persistente y equilibrado, con notas dulces, saladas y umami. Textura jugosa y untuosa debido a la grasa infiltrada.
  • Al Tacto: Textura firme y elástica, con una grasa que se funde en la boca.

Consejos para la Degustación: Disfrutando al Máximo de la Experiencia

Para disfrutar al máximo de un Jamón Álvaro del Valle, se recomienda seguir estos consejos:

  • Temperatura: Servir a temperatura ambiente (alrededor de 22-24°C) para que la grasa se funda y libere todo su aroma y sabor.
  • Corte: Cortar a cuchillo, en lonchas finas y uniformes, siguiendo la dirección de las fibras musculares.
  • Presentación: Presentar las lonchas en un plato ligeramente caliente para mantener la temperatura.
  • Maridaje: Acompañar con pan tostado, picos o regañás. Maridar con vino tinto crianza o reserva, vino blanco seco o fino.
  • Conservación: Conservar el jamón a temperatura ambiente, en un lugar fresco y seco. Una vez empezado, cubrir el corte con un paño de algodón o papel film para evitar que se seque.

Más Allá del Sabor: Beneficios para la Salud

Además de su exquisito sabor, el jamón ibérico de bellota ofrece numerosos beneficios para la salud:

  • Grasas Saludables: Rico en ácido oleico, una grasa monoinsaturada que ayuda a reducir el colesterol LDL (malo) y aumentar el colesterol HDL (bueno).
  • Proteínas de Alto Valor Biológico: Contiene todos los aminoácidos esenciales que el organismo necesita.
  • Vitaminas y Minerales: Fuente de vitaminas del grupo B, vitamina E, hierro, zinc, fósforo y potasio.
  • Antioxidantes: Contiene compuestos fenólicos que protegen las células del daño oxidativo.

Compromiso con la Sostenibilidad: Cuidando el Entorno para el Futuro

Jamones Álvaro del Valle se compromete con la sostenibilidad en todas las etapas del proceso de elaboración:

  • Gestión Sostenible de la Dehesa: Prácticas agrícolas y ganaderas que respetan el medio ambiente y contribuyen a la conservación de la dehesa.
  • Bienestar Animal: Cerdos ibéricos criados en libertad en la dehesa, lo que garantiza su bienestar y la calidad de la carne.
  • Reducción del Impacto Ambiental: Utilización de energías renovables, gestión eficiente de los recursos hídricos y minimización de los residuos.
  • Apoyo a la Comunidad Local: Creación de empleo y fomento del desarrollo económico de las zonas rurales.

Conclusión: Una Experiencia Inigualable

Jamones Álvaro del Valle es mucho más que un simple jamón. Es un símbolo de tradición, calidad, sabor y sostenibilidad. Es una experiencia gastronómica inigualable que conecta con la esencia misma de la dehesa y que evoca recuerdos de sabores auténticos y momentos especiales. Al elegir Jamones Álvaro del Valle, se elige un producto excepcional, elaborado con pasión y dedicación, y que ofrece un placer incomparable para los sentidos.

En definitiva,Jamones Álvaro del Valle representa la excelencia en la elaboración del jamón ibérico, un legado que se transmite de generación en generación y que sigue deleitando a los paladares más exigentes.

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