El jamón de Chato Murciano es una joya culinaria relativamente desconocida fuera de la Región de Murcia; Se trata de un producto gourmet excepcional, resultado de la cría y alimentación específicas del cerdo de raza Chato Murciano, una raza autóctona en peligro de extinción que, gracias al esfuerzo de ganaderos y productores, está experimentando un renacimiento. Este artículo explorará en profundidad las características únicas de este jamón, desde la raza del cerdo hasta el proceso de curación, pasando por su perfil de sabor y maridaje.

Origen y Recuperación de la Raza Chato Murciano

El cerdo Chato Murciano es una raza porcina ibérica, descendiente de los troncos mediterráneos, adaptada al clima y orografía de la Región de Murcia. Antiguamente, era una raza muy extendida en la zona, apreciada por su rusticidad y capacidad de adaptación a condiciones difíciles. Sin embargo, la introducción de razas más productivas y el cambio en las prácticas ganaderas llevaron al Chato Murciano al borde de la extinción en la década de 1980.

Afortunadamente, gracias al trabajo de asociaciones de criadores y al apoyo de instituciones públicas, se inició un programa de recuperación y conservación de la raza. Este programa se basa en la selección de ejemplares puros, la mejora genética y la promoción de productos derivados del Chato Murciano, como el jamón, el embutido y la carne fresca.

Características Morfológicas del Cerdo Chato Murciano

  • Cabeza: De tamaño mediano a grande, con perfil cóncavo (de ahí el nombre "Chato").
  • Orejas: Grandes y caídas, cubriendo parcialmente los ojos.
  • Piel y pelo: Color negro o gris pizarra, con presencia de cerdas largas y ásperas.
  • Extremidades: Fuertes y cortas, adaptadas al pastoreo en terrenos irregulares.
  • Cuerpo: De forma cilíndrica y musculosa, con buena conformación cárnica.

Cría y Alimentación: La Clave del Sabor

La calidad del jamón de Chato Murciano depende en gran medida de la forma en que se cría y alimenta al cerdo. Los animales se crían en régimen extensivo o semi-extensivo, aprovechando los recursos naturales de la región, como pastos, bellotas y frutos silvestres. Esta alimentación natural y variada contribuye a la infiltración de grasa en el músculo, lo que se traduce en un jamón jugoso, sabroso y con un aroma intenso.

Durante la montanera, la época en la que las encinas y alcornoques producen bellotas, los cerdos se alimentan principalmente de este fruto, rico en ácidos grasos monoinsaturados, que influyen positivamente en la calidad de la grasa del jamón. Además de las bellotas, los cerdos también consumen hierbas, raíces y otros alimentos que encuentran en el campo.

El Impacto de la Alimentación en la Calidad del Jamón

La alimentación del Chato Murciano tiene un impacto directo en las siguientes características del jamón:

  • Infiltración de grasa: La alimentación rica en bellotas favorece la infiltración de grasa intramuscular, lo que proporciona jugosidad y sabor al jamón.
  • Textura: La grasa infiltrada se funde durante la curación, dando lugar a una textura suave y untuosa.
  • Aroma: Los compuestos aromáticos presentes en las bellotas y otros alimentos se transmiten a la carne, aportando complejidad y matices al aroma del jamón;
  • Perfil de ácidos grasos: La alimentación a base de bellotas aumenta el contenido de ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado beneficioso para la salud cardiovascular.

Proceso de Curación: Un Arte Tradicional

El proceso de curación del jamón de Chato Murciano es un arte que se transmite de generación en generación. Se basa en técnicas tradicionales que respetan los tiempos y ritmos naturales, permitiendo que el jamón desarrolle su máximo potencial de sabor y aroma.

El proceso de curación consta de las siguientes etapas:

  1. Salazón: Las piezas se cubren con sal marina gruesa durante un período de tiempo que depende del peso del jamón y de las condiciones ambientales. La salazón tiene como objetivo deshidratar la carne y evitar el desarrollo de microorganismos nocivos.
  2. Lavado y asentamiento: Una vez finalizada la salazón, los jamones se lavan para eliminar el exceso de sal y se dejan reposar en cámaras frigoríficas durante varias semanas. Durante esta etapa, la sal se distribuye uniformemente por toda la pieza.
  3. Secado y maduración: Los jamones se trasladan a secaderos naturales o artificiales, donde se someten a un proceso de secado y maduración que puede durar entre 18 y 36 meses. Durante esta etapa, la carne pierde humedad y gana en concentración de sabor y aroma. La flora microbiana presente en el jamón juega un papel fundamental en el desarrollo de sus características organolépticas.
  4. Envejecimiento en bodega: Algunos productores optan por envejecer los jamones en bodegas durante un período adicional, lo que les confiere una mayor complejidad y elegancia.

Factores que Influyen en el Proceso de Curación

Varios factores influyen en el proceso de curación del jamón, entre ellos:

  • Humedad y temperatura: La humedad y la temperatura deben controlarse cuidadosamente durante todo el proceso de curación para evitar el desarrollo de microorganismos indeseables y asegurar una correcta deshidratación de la carne.
  • Ventilación: Una buena ventilación es esencial para eliminar la humedad y favorecer la circulación del aire, lo que contribuye a la formación de la flora microbiana beneficiosa.
  • Tiempo de curación: El tiempo de curación es un factor determinante en la calidad del jamón. Un tiempo de curación más largo permite que la carne desarrolle un sabor y aroma más complejos y profundos.

Características Organolépticas: Un Festín para los Sentidos

El jamón de Chato Murciano se distingue por sus características organolépticas únicas, que lo convierten en un producto gourmet excepcional.

Aspecto

  • Color: Rojo intenso, con vetas de grasa infiltrada de color blanco rosáceo.
  • Brillo: Brillante, debido a la grasa fundida;
  • Forma: Alargada y estilizada, con la pezuña negra característica del cerdo ibérico.

Aroma

El aroma del jamón de Chato Murciano es complejo y profundo, con notas a frutos secos, hierbas aromáticas, especias y bodega. Se perciben matices de bellota, debido a la alimentación del cerdo durante la montanera.

Sabor

El sabor es intenso y persistente, con un equilibrio perfecto entre dulce, salado y umami. La grasa infiltrada se funde en la boca, dejando una sensación untuosa y agradable. Se aprecian notas de bellota, nuez y avellana, así como un ligero toque picante al final. La longitud en boca es notable, indicando la calidad y complejidad del jamón.

Textura

La textura es suave y untuosa, con una grasa infiltrada que se funde en la boca. La carne es jugosa y tierna, con una ligera resistencia al corte.

Maridaje y Degustación

El jamón de Chato Murciano es un producto versátil que se puede disfrutar solo o acompañado de otros alimentos y bebidas. Para apreciar plenamente su sabor y aroma, se recomienda degustarlo a temperatura ambiente, cortado en lonchas finas y acompañado de pan artesanal y aceite de oliva virgen extra.

Maridaje con Vinos

El jamón de Chato Murciano marida a la perfección con una amplia variedad de vinos, dependiendo de las preferencias personales y de las características del jamón. Algunas opciones de maridaje recomendadas son:

  • Vinos tintos: Vinos tintos jóvenes y afrutados, como un Jumilla o un Yecla, realzan el sabor del jamón sin enmascararlo. También se pueden probar vinos tintos más complejos y estructurados, como un Rioja o un Ribera del Duero, siempre que no sean demasiado tánicos.
  • Vinos blancos: Vinos blancos secos y con buena acidez, como un Albariño o un Verdejo, equilibran la grasa del jamón y refrescan el paladar.
  • Vinos espumosos: Cava o Champagne, preferiblemente brut o brut nature, limpian el paladar y realzan los aromas del jamón.
  • Vinos generosos: Un Jerez fino o manzanilla, servido frío, es un maridaje clásico y muy recomendable para el jamón ibérico.

Otros Maridajes

Además de los vinos, el jamón de Chato Murciano también marida bien con otros alimentos y bebidas, como:

  • Quesos: Quesos curados de oveja o cabra, con un sabor intenso y persistente, complementan el sabor del jamón.
  • Frutos secos: Almendras, nueces o avellanas, tostadas ligeramente, aportan un toque crujiente y realzan los aromas del jamón.
  • Cerveza: Cervezas artesanas de tipo ale, con un sabor complejo y afrutado, maridan bien con el jamón.

Dónde Encontrar y Comprar Jamón de Chato Murciano

El jamón de Chato Murciano es un producto relativamente difícil de encontrar fuera de la Región de Murcia. Sin embargo, cada vez son más los productores y distribuidores que lo ofrecen a través de internet y en tiendas gourmet especializadas.

A la hora de comprar jamón de Chato Murciano, es importante asegurarse de que el producto cuenta con el sello de la Asociación de Criadores de Cerdo Chato Murciano (ACRIREM), que garantiza la autenticidad y calidad del producto. También es recomendable informarse sobre el origen del jamón, el tipo de alimentación del cerdo y el tiempo de curación.

Conclusión: Un Legado de Sabor y Tradición

El jamón de Chato Murciano es mucho más que un simple alimento; es un legado de sabor y tradición, resultado del esfuerzo de ganaderos y productores que han sabido preservar una raza autóctona y un saber hacer ancestral. Descubrir este tesoro gastronómico es una experiencia única que deleitará a los paladares más exigentes.

Al consumir jamón de Chato Murciano, no solo disfrutamos de un producto gourmet excepcional, sino que también contribuimos a la conservación de una raza en peligro de extinción y al desarrollo sostenible de la Región de Murcia.

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