Los guisantes frescos con jamón, un plato tradicional de la cocina española, adquieren una nueva dimensión con el toque personal de Karlos Arguiñano. Esta receta, sencilla y rápida de preparar, es un homenaje a los sabores auténticos y a la calidad de los ingredientes. Más allá de una simple combinación, este plato representa la armonía entre la dulzura de los guisantes y el sabor intenso y salado del jamón, un contraste que deleita a cualquier paladar. A continuación, exploraremos la receta paso a paso, desglosando cada etapa y ofreciendo variantes para adaptarla a tus preferencias y necesidades.

Origen y Tradición del Plato

La combinación de guisantes y jamón es un clásico en la gastronomía española, con raíces profundas en la cocina tradicional. Los guisantes, legumbres de temporada, han sido un alimento básico durante siglos, mientras que el jamón, especialmente el jamón ibérico, es un símbolo de la cultura culinaria española. La unión de estos dos ingredientes, a menudo acompañada de otros elementos como cebolla, ajo y vino blanco, crea un plato sabroso y nutritivo que ha pasado de generación en generación. La versión de Arguiñano, aunque mantiene la esencia de la receta original, introduce elementos que la hacen aún más atractiva y fácil de preparar.

Ingredientes Esenciales

Para preparar unos deliciosos guisantes frescos con jamón al estilo Arguiñano, necesitarás los siguientes ingredientes:

  • Guisantes frescos: Preferiblemente de temporada para obtener el mejor sabor y textura. Puedes usar guisantes congelados de buena calidad si no encuentras frescos. La cantidad suele ser entorno a 500 gramos.
  • Jamón ibérico: Un buen jamón ibérico es fundamental para el sabor del plato. El jamón serrano también puede ser una opción, aunque el sabor será menos intenso. Unos 150-200 gramos de jamón en tacos o virutas son suficientes.
  • Cebolla: Una cebolla mediana, picada finamente, aportará un toque dulce y aromático al sofrito.
  • Ajo: Dos dientes de ajo, laminados o picados, intensificarán el sabor del plato.
  • Vino blanco: Un vaso de vino blanco seco (unos 100 ml) realzará los sabores y aportará acidez. Un vino Albariño o un Verdejo son excelentes opciones.
  • Caldo de pollo o verduras: Un vaso de caldo (unos 200 ml) ayudará a cocinar los guisantes y a crear una salsa sabrosa.
  • Aceite de oliva virgen extra: Para sofreír los ingredientes y añadir un toque de sabor adicional.
  • Perejil fresco picado: Para decorar y aportar un toque de frescura al plato.
  • Sal y pimienta negra recién molida: Para sazonar al gusto.

Preparación Paso a Paso

A continuación, te guiaremos a través del proceso de preparación de los guisantes frescos con jamón al estilo Arguiñano:

  1. Preparación de los guisantes: Si utilizas guisantes frescos, desgranarlos y lavarlos bien. Si usas guisantes congelados, no es necesario descongelarlos previamente.
  2. Sofrito: En una cazuela, calienta un poco de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Añade la cebolla picada y el ajo laminado y sofríe hasta que estén transparentes y ligeramente dorados, unos 5-7 minutos. Es importante no quemar el ajo, ya que amargaría el plato.
  3. Incorporación del jamón: Añade el jamón en tacos o virutas a la cazuela y sofríe durante un par de minutos, removiendo constantemente para que no se queme. El jamón debe liberar su grasa y aroma, impregnando el sofrito.
  4. Deglaseado con vino blanco: Vierte el vino blanco en la cazuela y sube el fuego para que se evapore el alcohol. Raspa el fondo de la cazuela para desprender los sabores caramelizados que se hayan adherido.
  5. Cocción de los guisantes: Añade los guisantes a la cazuela y remueve para que se impregnen del sofrito. Vierte el caldo de pollo o verduras y sazona con sal y pimienta al gusto. Reduce el fuego a bajo, tapa la cazuela y cocina durante unos 10-15 minutos, o hasta que los guisantes estén tiernos. El tiempo de cocción dependerá de la frescura y tamaño de los guisantes.
  6. Rectificación de la sazón: Prueba la salsa y rectifica de sal y pimienta si es necesario. Si la salsa está demasiado líquida, puedes dejarla reducir a fuego lento durante unos minutos, removiendo constantemente.
  7. Presentación: Sirve los guisantes frescos con jamón calientes, espolvoreados con perejil fresco picado. Puedes acompañarlos con un huevo frito o escalfado para añadir un toque de cremosidad y proteína.

Variantes y Adaptaciones

La receta de guisantes frescos con jamón al estilo Arguiñano es muy versátil y se puede adaptar a diferentes gustos y necesidades. Aquí te presentamos algunas variantes:

  • Con huevo: Como mencionamos anteriormente, añadir un huevo frito o escalfado a los guisantes les da un toque de cremosidad y riqueza. El huevo se puede romper sobre los guisantes justo antes de servir, permitiendo que la yema se mezcle con la salsa.
  • Con chorizo: Para un sabor más intenso, puedes añadir chorizo a la receta. Sofríe el chorizo en rodajas junto con la cebolla y el ajo.
  • Con gambas: Para una versión más sofisticada, puedes añadir gambas peladas a la cazuela junto con los guisantes; Las gambas se cocinarán rápidamente y aportarán un sabor delicioso al plato.
  • Vegetariana: Para una versión vegetariana, puedes sustituir el jamón por champiñones o setas. Sofríe las setas junto con la cebolla y el ajo. También puedes utilizar caldo de verduras en lugar de caldo de pollo.
  • Con menta: Unas hojas de menta fresca picada añaden un toque refrescante y aromático al plato. Añade la menta justo antes de servir.
  • Espesa la salsa: Si prefieres una salsa más espesa, puedes añadir una cucharadita de harina de trigo al sofrito antes de añadir el vino blanco. Remueve bien para que no queden grumos;

Consejos y Trucos de Arguiñano

Karlos Arguiñano, conocido por su sencillez y sus consejos prácticos, seguramente compartiría los siguientes trucos para preparar unos guisantes frescos con jamón perfectos:

  • La calidad de los ingredientes es clave: Utiliza guisantes frescos de temporada y un buen jamón ibérico para obtener el mejor sabor.
  • No sobrecocines los guisantes: Los guisantes deben estar tiernos, pero no blandos. Vigila el tiempo de cocción y retíralos del fuego cuando estén en su punto.
  • Sofríe bien los ingredientes: Un buen sofrito es la base de un plato sabroso. Sofríe la cebolla y el ajo a fuego lento hasta que estén transparentes y ligeramente dorados.
  • No tengas miedo de experimentar: Añade tu propio toque personal a la receta, probando diferentes variantes y adaptándola a tus gustos.
  • Sirve el plato caliente: Los guisantes frescos con jamón están más sabrosos cuando se sirven calientes.

Beneficios Nutricionales

Además de ser un plato delicioso, los guisantes frescos con jamón ofrecen una serie de beneficios nutricionales:

  • Guisantes: Son una buena fuente de fibra, vitaminas (especialmente vitamina K y vitamina C) y minerales (como hierro y magnesio). También son ricos en proteínas vegetales.
  • Jamón: Aporta proteínas de alta calidad y grasas saludables, especialmente ácido oleico (presente en el jamón ibérico). También es una fuente de vitaminas del grupo B y minerales como hierro y zinc.
  • Cebolla y ajo: Contienen compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que contribuyen a la salud cardiovascular y al sistema inmunológico.

Conclusión

Los guisantes frescos con jamón al estilo Arguiñano son un plato sencillo, rápido de preparar y lleno de sabor. Con ingredientes de calidad y siguiendo los consejos de Arguiñano, podrás disfrutar de un clásico de la cocina española reinventado. Anímate a probar esta receta y a experimentar con diferentes variantes para crear tu propia versión de este delicioso plato. ¡Buen provecho!

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