Los guisantes estofados con jamón son un plato emblemático de la cocina española, apreciado por su sencillez, su sabor reconfortante y su valor nutricional. Esta receta, transmitida de generación en generación, combina la dulzura natural de los guisantes con el sabor intenso y salado del jamón, creando una armonía de sabores irresistible. Más allá de una simple receta, este plato representa la esencia de la cocina casera española, donde los ingredientes frescos y de calidad se unen para crear platos que alimentan el cuerpo y el alma.

Orígenes e Historia del Plato

La historia de los guisantes estofados con jamón se remonta a tiempos antiguos, cuando los guisantes eran un alimento básico en la dieta mediterránea. Aunque no se puede precisar una fecha exacta de su origen, se cree que la combinación de guisantes y jamón surgió como una forma de enriquecer este humilde vegetal, aportándole sabor y valor proteico. El jamón, un producto estrella de la gastronomía española, ha sido utilizado durante siglos para realzar el sabor de diversos platos, y los guisantes no son una excepción.

A lo largo de los siglos, la receta de los guisantes estofados con jamón ha evolucionado, adaptándose a los ingredientes disponibles en cada región y a los gustos de cada familia. Sin embargo, la esencia del plato se ha mantenido intacta: guisantes frescos o congelados, jamón, cebolla, ajo, aceite de oliva y un toque de pimentón.

Ingredientes Necesarios

  • 500 gramos de guisantes frescos o congelados (preferiblemente frescos de temporada)
  • 150 gramos de jamón serrano en taquitos o lonchas gruesas
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharadita de pimentón dulce (o una mezcla de dulce y picante)
  • 100 ml de vino blanco seco (opcional)
  • Caldo de pollo o agua (cantidad necesaria)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Una ramita de perejil fresco picado (para decorar)

Preparación Paso a Paso

  1. Preparación de los ingredientes: Picar finamente la cebolla y el ajo. Si se utiliza jamón en lonchas, cortarlo en taquitos. Si se utilizan guisantes frescos, desgranarlos.
  2. Sofrito: En una cazuela, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Añadir la cebolla y el ajo picados y sofreír hasta que estén transparentes y ligeramente dorados. Es importante remover con frecuencia para evitar que se quemen.
  3. Añadir el jamón: Incorporar el jamón a la cazuela y sofreír durante unos minutos, hasta que esté ligeramente dorado y haya liberado parte de su grasa.
  4. Pimentón: Retirar la cazuela del fuego brevemente y añadir el pimentón. Remover rápidamente para evitar que se queme y amargue el plato.
  5. Vino blanco (opcional): Si se desea, añadir el vino blanco y dejar que se evapore el alcohol durante un par de minutos. Esto aportará un toque de acidez y complejidad al plato.
  6. Guisantes: Añadir los guisantes a la cazuela y remover para que se impregnen con el sofrito.
  7. Caldo: Cubrir los guisantes con caldo de pollo o agua. La cantidad de líquido dependerá de la consistencia deseada. Es preferible añadir poco líquido al principio y añadir más si es necesario.
  8. Cocción: Llevar la cazuela a ebullición, luego reducir el fuego a bajo, tapar y cocinar a fuego lento durante unos 20-30 minutos, o hasta que los guisantes estén tiernos. Es importante remover de vez en cuando para evitar que se peguen al fondo de la cazuela.
  9. Sazonar: Probar y rectificar de sal y pimienta al gusto. Tener en cuenta que el jamón ya aporta sal al plato, por lo que es posible que no sea necesario añadir mucha sal.
  10. Servir: Servir los guisantes estofados con jamón calientes, espolvoreados con perejil fresco picado. Se pueden acompañar con pan crujiente para mojar en la salsa.

Variaciones y Consejos Adicionales

  • Guisantes congelados: Si se utilizan guisantes congelados, no es necesario descongelarlos antes de añadirlos a la cazuela. Simplemente añadirlos directamente congelados y ajustar el tiempo de cocción.
  • Otros ingredientes: Se pueden añadir otros ingredientes a los guisantes estofados con jamón, como zanahoria, patata, alcachofas o huevo duro picado. Estos ingredientes enriquecerán el plato y le aportarán diferentes texturas y sabores.
  • Jamón: Se puede utilizar diferentes tipos de jamón, como jamón ibérico, jamón de bellota o jamón curado. La elección del jamón dependerá del gusto personal y del presupuesto.
  • Espesar la salsa: Si se desea una salsa más espesa, se puede añadir una cucharadita de harina de trigo al sofrito antes de añadir el caldo. También se puede triturar una pequeña parte de los guisantes cocidos con un poco de caldo y añadirlo a la cazuela.
  • Toque picante: Para darle un toque picante al plato, se puede añadir una pizca de pimentón picante al sofrito. También se puede añadir una guindilla entera a la cazuela durante la cocción y retirarla antes de servir.
  • Presentación: Para una presentación más elegante, se pueden servir los guisantes estofados con jamón en cuencos individuales y decorar con una ramita de perejil fresco y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Valor Nutricional

Los guisantes estofados con jamón son un plato nutritivo y equilibrado, rico en proteínas, fibra, vitaminas y minerales. Los guisantes son una buena fuente de fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal y a controlar los niveles de colesterol y azúcar en sangre. También son ricos en vitaminas del grupo B, vitamina C y minerales como el hierro, el potasio y el magnesio. El jamón aporta proteínas de alto valor biológico, así como vitaminas del grupo B y minerales como el hierro y el zinc.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el jamón también es rico en grasas saturadas y sodio, por lo que se debe consumir con moderación. Para reducir el contenido de grasa del plato, se puede utilizar jamón con menos grasa o retirar parte de la grasa que se libera durante el sofrito.

Maridaje

Los guisantes estofados con jamón maridan muy bien con vinos blancos secos y frescos, como un Albariño, un Verdejo o un Chardonnay sin crianza. La acidez y frescura de estos vinos equilibran la riqueza del plato y realzan el sabor de los guisantes y el jamón. También se pueden acompañar con un vino rosado seco y afrutado.

Para aquellos que prefieren la cerveza, una cerveza Lager o Pilsner fría es una buena opción. Su amargor ligero y su frescura limpian el paladar y complementan los sabores del plato.

Más allá de la Receta: Reflexiones sobre la Cocina Tradicional

Los guisantes estofados con jamón son mucho más que una simple receta. Son un símbolo de la cocina tradicional española, una cocina basada en ingredientes frescos y de calidad, elaborada con cariño y transmitida de generación en generación. Este plato representa la importancia de la comida casera, de los sabores auténticos y de los momentos compartidos alrededor de la mesa.

En un mundo cada vez más globalizado y dominado por la comida rápida, es importante preservar y valorar la cocina tradicional. Los guisantes estofados con jamón son un ejemplo perfecto de cómo un plato sencillo puede ser delicioso, nutritivo y lleno de historia. Al cocinar este plato, no solo estamos preparando una comida, sino que estamos conectando con nuestras raíces y celebrando la riqueza de nuestra cultura gastronómica.

Conclusión

Los guisantes estofados con jamón son un tesoro de la cocina española. Su sencillez, su sabor reconfortante y su valor nutricional los convierten en un plato ideal para cualquier ocasión. Tanto si eres un principiante en la cocina como un chef experimentado, esta receta te sorprenderá por su facilidad de preparación y su delicioso resultado. Así que, ¡anímate a preparar este clásico español y disfruta de un viaje a través de los sabores de nuestra tierra!

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