Los guisantes con jamón y huevo escalfado son una receta tradicional española que evoca recuerdos de la infancia y comidas reconfortantes. Este plato‚ aparentemente sencillo‚ es un verdadero festival de sabores y texturas‚ desde la dulzura de los guisantes hasta el sabor salado del jamón y la cremosidad del huevo escalfado. En este artículo‚ exploraremos a fondo la receta‚ desde los ingredientes esenciales hasta los trucos para lograr un plato perfecto‚ apto tanto para principiantes como para chefs experimentados.

Orígenes y Evolución de un Clásico

Aunque no existe una fecha o lugar de nacimiento exacto para los guisantes con jamón‚ la receta se ha transmitido de generación en generación‚ adaptándose a los distintos gustos y disponibilidades de ingredientes de cada región. La combinación de guisantes‚ jamón y huevo es una constante en muchas cocinas europeas‚ con variaciones que incluyen el uso de diferentes tipos de jamón‚ hierbas aromáticas y métodos de cocción. En España‚ la receta se ha consolidado como un plato emblemático‚ presente en menús familiares y restaurantes tradicionales.

Ingredientes Esenciales: Calidad y Selección

La calidad de los ingredientes es crucial para el éxito de esta receta. Cada ingrediente aporta su sabor y textura únicos‚ y la elección correcta puede marcar la diferencia entre un plato mediocre y una experiencia culinaria memorable.

Guisantes: Frescos‚ Congelados o en Conserva

Guisantes frescos: Son la opción ideal‚ especialmente durante la temporada de primavera; Aportan un sabor dulce y una textura crujiente inigualables. Para prepararlos‚ desgranarlos y cocerlos brevemente en agua hirviendo con sal hasta que estén tiernos.

Guisantes congelados: Una alternativa práctica y accesible durante todo el año. Asegúrate de elegir guisantes congelados de buena calidad‚ sin aditivos ni conservantes. Cocerlos directamente congelados en agua hirviendo durante unos minutos hasta que estén tiernos.

Guisantes en conserva: La opción menos recomendable‚ ya que suelen tener un sabor menos intenso y una textura más blanda. Si los utilizas‚ enjuágalos bien antes de cocinarlos para eliminar el exceso de sal.

Jamón: Un Toque de Sabor Intenso

Jamón Ibérico: La joya de la corona. Su sabor intenso y su textura melosa elevan el plato a otro nivel. Utiliza jamón ibérico de bellota para una experiencia aún más sublime.

Jamón Serrano: Una opción más económica pero igualmente sabrosa. Elige un jamón serrano de calidad‚ con un buen equilibrio entre grasa y carne.

Jamón Cocido: Una alternativa más suave para aquellos que prefieren sabores menos intensos. Utiliza jamón cocido de buena calidad‚ sin exceso de sal ni aditivos.

Huevo: El Toque Cremoso Final

Huevos frescos: Son esenciales para lograr un huevo escalfado perfecto. Utiliza huevos de gallinas camperas para un sabor más intenso y una yema de color naranja vibrante.

Otros Ingredientes: Ajo‚ Cebolla‚ Aceite de Oliva‚ Vino Blanco (Opcional)

Ajo: Aporta un aroma y sabor característicos al sofrito. Utiliza ajo fresco y pícalo finamente.

Cebolla: Aporta dulzor y textura al sofrito. Pícala finamente y sofríela a fuego lento hasta que esté transparente.

Aceite de Oliva Virgen Extra: La base de la cocina mediterránea. Utiliza aceite de oliva virgen extra de buena calidad para un sabor más intenso y saludable.

Vino Blanco (Opcional): Aporta un toque de acidez y complejidad al plato. Utiliza un vino blanco seco de buena calidad.

Receta Detallada: Paso a Paso

Aquí te presentamos una receta detallada para preparar guisantes con jamón y huevo escalfado en casa. Sigue estos pasos y disfruta de un plato delicioso y reconfortante.

Ingredientes (Para 2 personas):

  • 500 gramos de guisantes frescos o 300 gramos de guisantes congelados
  • 150 gramos de jamón ibérico o serrano en taquitos
  • 2 huevos frescos
  • 1 diente de ajo
  • 1/2 cebolla
  • 50 ml de vino blanco seco (opcional)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Pimienta negra recién molida
  • Perejil fresco picado (para decorar)

Preparación:

  1. Preparar los guisantes: Si utilizas guisantes frescos‚ desgranarlos y cocerlos en agua hirviendo con sal durante unos minutos hasta que estén tiernos. Si utilizas guisantes congelados‚ cocerlos directamente congelados en agua hirviendo con sal durante unos minutos hasta que estén tiernos. Escurrir y reservar.
  2. Preparar el sofrito: Picar finamente el ajo y la cebolla. Calentar un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén a fuego medio. Añadir el ajo y la cebolla y sofreír a fuego lento hasta que estén transparentes.
  3. Añadir el jamón: Añadir el jamón en taquitos a la sartén y sofreír durante unos minutos hasta que esté dorado.
  4. Añadir el vino blanco (opcional): Si se utiliza vino blanco‚ verterlo en la sartén y dejar que se evapore el alcohol durante unos minutos.
  5. Añadir los guisantes: Añadir los guisantes a la sartén y remover para que se mezclen con el sofrito y el jamón. Sazonar con sal y pimienta negra recién molida al gusto. Cocer a fuego lento durante unos minutos para que los sabores se integren.
  6. Preparar los huevos escalfados: Llenar una olla con agua y añadir un chorrito de vinagre blanco. Llevar el agua a ebullición y luego reducir el fuego a bajo. Cascar un huevo en un cuenco pequeño. Crear un remolino en el agua con una cuchara y verter el huevo en el centro del remolino. Cocer durante 3-4 minutos‚ o hasta que la clara esté cuajada y la yema aún esté líquida. Retirar el huevo con una espumadera y colocarlo sobre papel absorbente. Repetir el proceso con el otro huevo.
  7. Servir: Servir los guisantes con jamón calientes en un plato hondo. Colocar un huevo escalfado encima de los guisantes. Espolvorear con perejil fresco picado y servir inmediatamente.

Trucos y Consejos para un Plato Perfecto

Aquí te damos algunos trucos y consejos adicionales para asegurarte de que tus guisantes con jamón y huevo escalfado sean un éxito total.

  • Utiliza agua con vinagre para los huevos escalfados: El vinagre ayuda a que la clara del huevo se coagule más rápidamente‚ lo que facilita la obtención de un huevo escalfado perfecto.
  • No cocines demasiado los guisantes: Los guisantes deben quedar tiernos pero aún ligeramente crujientes. Si los cocinas demasiado‚ perderán su sabor y textura.
  • Ajusta la cantidad de sal: El jamón ya es salado‚ por lo que es importante tener cuidado al sazonar los guisantes. Prueba el plato antes de añadir sal adicional.
  • Añade un poco de caldo de pollo: Si quieres darle un toque extra de sabor a los guisantes‚ puedes añadir un poco de caldo de pollo al sofrito.
  • Experimenta con diferentes hierbas aromáticas: Puedes añadir otras hierbas aromáticas al plato‚ como hierbabuena‚ menta o tomillo.
  • Sirve con pan crujiente: Un trozo de pan crujiente es el acompañamiento perfecto para este plato. Puedes mojar el pan en la yema líquida del huevo para disfrutar de un sabor aún más intenso.

Variaciones Creativas: Más Allá de lo Tradicional

Aunque la receta tradicional es deliciosa por sí sola‚ puedes experimentar con diferentes ingredientes y técnicas para crear variaciones únicas y personalizadas.

  • Guisantes con gambas y jamón: Añade gambas peladas al sofrito para un toque de sabor a marisco.
  • Guisantes con chorizo y huevo frito: Sustituye el jamón por chorizo y sirve el plato con un huevo frito en lugar de un huevo escalfado.
  • Guisantes con setas y huevo poché: Añade setas salteadas al sofrito y sirve el plato con un huevo poché.
  • Guisantes veganos con tofu ahumado: Sustituye el jamón por tofu ahumado y omite el huevo para una versión vegana del plato.

Conclusión: Un Plato Sencillo con un Sabor Inolvidable

Los guisantes con jamón y huevo escalfado son un plato sencillo pero delicioso que evoca recuerdos de la infancia y comidas reconfortantes. Con ingredientes de calidad y un poco de práctica‚ puedes preparar este plato en casa y disfrutar de un sabor auténtico y tradicional. Anímate a experimentar con diferentes ingredientes y técnicas para crear tu propia versión personalizada de este clásico español.

tags: #Jamon

Información sobre el tema: