Los guisantes con jamón y huevo cuajado son un plato clásico y reconfortante de la cocina española. Es una combinación sencilla, pero llena de sabor y textura, que gusta a grandes y pequeños. Esta receta es perfecta para una cena rápida entre semana, un almuerzo ligero o incluso como parte de un menú más elaborado. Lo mejor de todo es que es muy fácil de preparar, con ingredientes comunes que probablemente ya tienes en tu despensa.
Comenzamos preparando los ingredientes. Si usas guisantes frescos, desgranarlos y lavarlos. Si usas guisantes congelados, déjalos descongelar ligeramente. Pica finamente la cebolla y el ajo. Corta el jamón en taquitos. Ten a mano el aceite de oliva, la sal, la pimienta y, si decides usarlo, el vino blanco.
En una sartén grande o cazuela, calienta un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla picada y cocina hasta que esté transparente y blanda, aproximadamente 5-7 minutos. Luego, agrega el ajo picado y cocina durante un minuto más, hasta que desprenda su aroma, teniendo cuidado de que no se queme.
Añade los guisantes a la sartén con la cebolla y el ajo. Remueve bien para que se mezclen con el sofrito. Si usas guisantes congelados, puedes agregar un poco de agua (aproximadamente 1/4 de taza) para ayudar a la cocción. Salpimienta al gusto. Si decides usar vino blanco, este es el momento de agregarlo; deja que se evapore el alcohol durante un par de minutos.
Cocina los guisantes a fuego medio-bajo, tapados, durante unos 10-15 minutos, o hasta que estén tiernos pero aún conserven su textura. El tiempo de cocción puede variar según el tipo de guisantes (frescos o congelados) y la potencia del fuego. Remueve ocasionalmente para evitar que se peguen.
Una vez que los guisantes estén tiernos, añade los taquitos de jamón a la sartén. Remueve suavemente para que el jamón se caliente y se integre con los guisantes. Cocina durante unos 2-3 minutos más, solo para que el jamón suelte su sabor.
Haz huecos en la superficie de los guisantes con una cuchara. Rompe los huevos y viértelos cuidadosamente en estos huecos. Tapa la sartén y cocina a fuego bajo hasta que las claras estén cuajadas y las yemas aún estén líquidas, aproximadamente 3-5 minutos, dependiendo de tu gusto. Puedes ajustar el tiempo de cocción según prefieras las yemas más o menos hechas.
Retira la sartén del fuego. Sirve los guisantes con jamón y huevo cuajado inmediatamente. Puedes decorar con un poco de perejil fresco picado para darle un toque de color y frescura (opcional). ¡Disfruta de este plato sencillo, sabroso y reconfortante!
La información nutricional puede variar dependiendo de la cantidad de ingredientes y las marcas utilizadas. Esta es una estimación:
Los guisantes con jamón son un plato tradicional en España, con raíces en la cocina casera y familiar. Su origen es humilde, aprovechando ingredientes disponibles y de temporada. La combinación de guisantes, jamón y huevo es una forma sencilla y sabrosa de crear un plato completo y nutritivo. La versatilidad del plato ha hecho que se adapte a diferentes regiones y gustos, con pequeñas variaciones en la preparación y los ingredientes.
Aunque no hay una fecha específica para el origen exacto de la receta, es probable que se haya desarrollado de forma natural a lo largo del tiempo, a medida que las familias buscaban formas creativas de utilizar los ingredientes disponibles. La combinación de sabores y texturas, la facilidad de preparación y el valor nutricional han contribuido a su popularidad y a que se mantenga como un plato clásico en la gastronomía española.
Esta receta es ideal para principiantes en la cocina. Es sencilla, con pocos pasos y requiere ingredientes fáciles de encontrar. Sigue las instrucciones paso a paso y no te preocupes si el resultado no es perfecto la primera vez. Lo más importante es disfrutar del proceso y del sabor del plato. Puedes empezar con guisantes congelados para simplificar aún más la preparación.
Los chefs profesionales pueden utilizar esta receta como base para experimentar y crear versiones más sofisticadas. Podrían utilizar guisantes frescos de alta calidad, jamones curados de diferentes regiones, y técnicas de cocción más avanzadas, como la cocción a baja temperatura para los huevos o la elaboración de un caldo de jamón para potenciar el sabor. Se pueden añadir elementos como trufa rallada, aceite de oliva aromatizado o hierbas frescas más exóticas para elevar el plato a un nivel gourmet.
Los guisantes con jamón y huevo cuajado son un plato atemporal que combina sencillez, sabor y nutrición. Es una excelente opción para cualquier ocasión, desde una cena rápida entre semana hasta una comida más elaborada. La facilidad de preparación, la versatilidad y el delicioso sabor hacen de este plato un clásico de la cocina española que sigue conquistando paladares en todo el mundo. Anímate a preparar esta receta, experimenta con diferentes ingredientes y disfruta de la experiencia culinaria.
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