Los guisantes con jamón son un plato tradicional de la cocina española, reconfortante y lleno de sabor. Esta receta, adaptada para la olla rápida, te permitirá disfrutar de este manjar en mucho menos tiempo, sin sacrificar ni un ápice de su delicioso gusto. Olvídate de las largas cocciones y prepárate para saborear un plato lleno de matices y texturas en un abrir y cerrar de ojos.

Ingredientes (para 4 personas)

  • 500 gramos de guisantes frescos o congelados (si son frescos, desgranados)
  • 150 gramos de jamón serrano en taquitos o lonchas gruesas cortadas
  • 1 cebolla mediana, picada finamente
  • 2 dientes de ajo, picados finamente
  • 1 pimiento verde pequeño, picado finamente (opcional, pero recomendado)
  • 1 tomate maduro, rallado o triturado (aproximadamente 200 gramos)
  • 100 ml de vino blanco seco (opcional)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimentón dulce o picante (al gusto)
  • Caldo de pollo o agua (aproximadamente 250-300 ml)
  • Sal (con precaución, el jamón ya aporta sal)
  • Pimienta negra recién molida (al gusto)
  • Una ramita de perejil fresco picado (para decorar, opcional)
  • 1 hoja de laurel

Preparación Paso a Paso

  1. Preparación de los ingredientes: Pica finamente la cebolla, el ajo y el pimiento verde (si lo utilizas). Ralla o tritura el tomate. Corta el jamón en taquitos o lonchas gruesas. Si usas guisantes frescos, desgránalos.
  2. Sofrito: Calienta un poco de aceite de oliva virgen extra en la olla rápida a fuego medio. Añade la cebolla y el pimiento (si lo usas) y sofríe hasta que estén transparentes y blandos, unos 5-7 minutos. Incorpora el ajo picado y cocina durante un minuto más, teniendo cuidado de que no se queme.
  3. Añadir el tomate y el jamón: Incorpora el tomate rallado o triturado al sofrito. Añade una pizca de sal y azúcar (para contrarrestar la acidez del tomate) y cocina a fuego medio-bajo durante unos 10 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que el tomate haya perdido su agua y se haya concentrado. Añade los taquitos de jamón y cocina durante un par de minutos más para que suelten su sabor.
  4. Incorporar los guisantes y el vino (opcional): Si usas vino blanco, viértelo en la olla y deja que se evapore el alcohol durante un minuto. Añade los guisantes (frescos o congelados), el pimentón (dulce o picante, al gusto) y la hoja de laurel.
  5. Añadir el caldo y cocinar a presión: Vierte el caldo de pollo o agua en la olla, asegurándote de que cubra los guisantes (aproximadamente 250-300 ml). Remueve suavemente para mezclar todos los ingredientes. Cierra la olla rápida según las instrucciones del fabricante. Una vez que la olla alcance la presión adecuada, reduce el fuego a bajo y cocina durante 5-7 minutos (si los guisantes son frescos) o 3-5 minutos (si son congelados). El tiempo dependerá de la potencia de tu olla y del tamaño de los guisantes.
  6. Liberación de la presión: Una vez transcurrido el tiempo de cocción, retira la olla del fuego y deja que la presión se libere de forma natural (o sigue las instrucciones del fabricante para la liberación rápida, si tu olla lo permite). Abre la olla con cuidado, asegurándote de que no quede presión residual.
  7. Rectificar el punto de sal y servir: Prueba los guisantes y rectifica el punto de sal si es necesario (ten en cuenta que el jamón ya aporta sal). Añade pimienta negra recién molida al gusto. Retira la hoja de laurel. Sirve los guisantes con jamón calientes, espolvoreados con perejil fresco picado (opcional).

Consejos y Variaciones

  • Tipo de guisantes: Puedes usar guisantes frescos, congelados o incluso de lata (estos últimos requieren un tiempo de cocción mucho menor). Los guisantes frescos aportarán un sabor más dulce y una textura más firme.
  • Tipo de jamón: El jamón serrano es el más tradicional para esta receta, pero también puedes usar jamón ibérico para un sabor más intenso y sofisticado. Si no tienes jamón serrano, puedes usar panceta ahumada o bacon en su lugar.
  • Añadir verduras: Además del pimiento verde, puedes añadir otras verduras al sofrito, como zanahoria picada o puerro picado. También puedes añadir unas hojas de espinacas frescas al final de la cocción para un plato más nutritivo.
  • Espesar la salsa: Si la salsa queda demasiado líquida, puedes espesarla añadiendo una cucharadita de harina de maíz disuelta en un poco de agua fría al final de la cocción; También puedes triturar una pequeña parte de los guisantes con un poco de caldo y añadirlo a la olla para espesar la salsa.
  • Un toque picante: Si te gusta el picante, puedes añadir una guindilla cayena al sofrito o unas gotas de salsa picante al final de la cocción.
  • Presentación: Sirve los guisantes con jamón acompañados de un huevo frito para un plato más completo y contundente. También puedes acompañarlos de unas patatas fritas o un poco de arroz blanco.
  • Para principiantes: Si eres principiante en la cocina, te recomiendo usar guisantes congelados, ya que son más fáciles de encontrar y requieren menos preparación. También puedes usar tomate frito en lugar de tomate rallado o triturado, aunque el sabor será ligeramente diferente.
  • Para profesionales: Para un sabor más intenso, puedes usar caldo de jamón en lugar de caldo de pollo o agua. También puedes añadir unas hebras de azafrán al final de la cocción para un toque de color y sabor extra. Experimenta con diferentes tipos de jamón y verduras para crear tu propia versión de este clásico plato.
  • Evitando clichés y errores comunes: No te excedas con la sal, ya que el jamón ya aporta bastante. Asegúrate de que la olla rápida esté bien cerrada antes de ponerla al fuego. No abras la olla hasta que se haya liberado toda la presión. No cocines los guisantes en exceso, ya que pueden quedar blandos y sin sabor.

Entendiendo el Plato desde Diferentes Perspectivas

Más allá de la receta, es importante comprender los diferentes aspectos que hacen de los guisantes con jamón un plato tan apreciado.

Completitud

Este plato es un ejemplo de cómo con pocos ingredientes se puede lograr una comida completa y nutritiva. Los guisantes aportan fibra, vitaminas y minerales, mientras que el jamón proporciona proteínas y sabor. El sofrito de cebolla, ajo, pimiento y tomate añade vitaminas, antioxidantes y profundidad de sabor.

Precisión

La precisión en la elaboración del sofrito es crucial para el éxito del plato. La cebolla y el pimiento deben cocinarse lentamente hasta que estén caramelizados, y el ajo debe dorarse ligeramente sin quemarse. El tomate debe reducirse hasta que se concentre su sabor. El tiempo de cocción de los guisantes en la olla rápida debe ser el adecuado para que queden tiernos pero no blandos.

Lógica

La lógica de la receta reside en la combinación de ingredientes que se complementan entre sí. El dulzor de los guisantes se equilibra con el sabor salado del jamón, y la acidez del tomate se contrarresta con el dulzor de la cebolla caramelizada. La olla rápida permite una cocción rápida y eficiente, conservando al máximo el sabor y los nutrientes de los ingredientes.

Comprensibilidad

La receta es fácil de entender y seguir, incluso para principiantes en la cocina. Los ingredientes son fáciles de encontrar y los pasos son sencillos. La olla rápida facilita la cocción y reduce el tiempo de preparación.

Credibilidad

La receta es un clásico de la cocina española, con una larga tradición y numerosas variaciones. Los ingredientes son de calidad y la técnica de cocción es probada y efectiva. El resultado es un plato delicioso y satisfactorio.

Estructura

La estructura de la receta sigue un orden lógico, desde la preparación de los ingredientes hasta la presentación final del plato. Se comienza con los ingredientes, se explica paso a paso la elaboración, se ofrecen consejos y variaciones, y se finaliza con una reflexión sobre los diferentes aspectos del plato.

Entendimiento para Diferentes Audiencias

La receta se adapta a diferentes niveles de experiencia en la cocina. Los principiantes pueden seguir la receta básica con ingredientes sencillos, mientras que los profesionales pueden experimentar con diferentes variaciones y técnicas de cocción. La receta es un punto de partida para la creatividad culinaria.

Evitando Clichés y Errores Comunes

La receta evita clichés como el uso excesivo de sal o la cocción excesiva de los guisantes. Se enfatiza la importancia de utilizar ingredientes de calidad y de seguir la técnica de cocción adecuada para obtener el mejor resultado. Se advierte sobre los errores comunes y se ofrecen consejos para evitarlos.

Conclusión

Los guisantes con jamón en olla rápida son un plato versátil, nutritivo y delicioso que se adapta a diferentes gustos y niveles de experiencia en la cocina. Con esta receta, podrás disfrutar de este clásico plato español en mucho menos tiempo, sin sacrificar ni un ápice de su sabor y tradición. ¡Anímate a prepararlo y sorprende a tus amigos y familiares con este manjar!


Pensamiento Contrafactual: ¿Qué pasaría si no tuviera olla rápida? Podría cocinarlo en una olla normal, pero el tiempo de cocción sería mucho mayor. ¿Y si no tuviera jamón? Podría usar panceta o bacon, aunque el sabor sería diferente. ¿Y si no tuviera guisantes frescos o congelados? Podría usar guisantes de lata, pero el sabor y la textura no serían los mismos.

Pensamiento Paso a Paso: Primero, preparo los ingredientes. Luego, hago el sofrito. Después, añado el tomate y el jamón. A continuación, incorporo los guisantes y el vino (opcional). Luego, añado el caldo y cocino a presión. Finalmente, libero la presión y rectifico el punto de sal.

Pensamiento desde Primeros Principios: ¿Cuál es el objetivo de este plato? Nutrir y deleitar. ¿Qué ingredientes son esenciales? Guisantes y jamón. ¿Qué técnica de cocción es la más eficiente? La olla rápida. ¿Cómo puedo mejorar el sabor? Con un buen sofrito y especias.

Pensamiento Lateral: ¿Puedo usar otros tipos de legumbres en lugar de guisantes? ¿Puedo añadir otras verduras al plato? ¿Puedo servirlo con un acompañamiento diferente? ¿Puedo congelar el plato para consumirlo más tarde?

Implicaciones de Segundo y Tercer Orden: Si cocino este plato con ingredientes de calidad y sigo la receta al pie de la letra, el resultado será un plato delicioso y nutritivo. Si comparto este plato con mis amigos y familiares, fortaleceré mis lazos sociales y crearé recuerdos positivos. Si promuevo el consumo de alimentos frescos y de temporada, contribuiré a una alimentación más saludable y sostenible.

Modelo Mental: Imagino el plato terminado: los guisantes verdes y tiernos, el jamón salado y sabroso, la salsa rica y aromática. Visualizo el proceso de cocción: el sofrito que se dora lentamente, los guisantes que se cocinan a presión, el aroma que inunda la cocina.

Pensamiento Crítico: ¿Es esta la mejor receta de guisantes con jamón? ¿Puedo mejorarla de alguna manera? ¿Existen otras técnicas de cocción que puedan ser más eficientes o que produzcan un mejor resultado? ¿Estoy utilizando ingredientes de la mejor calidad posible?

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