Los guisantes con jamón son un plato tradicional español, reconfortante y lleno de sabor. Prepararlos en la Mambo de Cecotec agiliza el proceso, manteniendo la autenticidad del plato. Esta guía detallada te mostrará cómo lograr un resultado perfecto, desde la selección de los ingredientes hasta los trucos para realzar el sabor.

¿Por qué preparar guisantes con jamón en Mambo?

La Mambo ofrece varias ventajas:

  • Comodidad: Reduce el tiempo de cocinado y minimiza la necesidad de supervisión constante.
  • Consistencia: Asegura una cocción uniforme de los guisantes, evitando que queden duros o demasiado blandos.
  • Versatilidad: Puedes adaptar la receta a tus gustos, añadiendo otros ingredientes como cebolla, ajo o un toque de vino blanco.
  • Limpieza: Menos cacharros que lavar al final.

Ingredientes Necesarios

Aquí tienes una lista detallada de los ingredientes, con opciones y consideraciones:

  • 500g de guisantes: Frescos, congelados o en conserva; Los guisantes frescos son ideales por su sabor y textura, pero requieren más tiempo de preparación (desgranado). Los congelados son una alternativa práctica y mantienen buena calidad. Los de conserva son la opción más rápida, pero pueden tener un sabor menos intenso y una textura más blanda;
  • 150g de jamón serrano: En taquitos o lonchas gruesas cortadas en trozos pequeños. El jamón serrano aporta el sabor salado y umami característico del plato. La calidad del jamón influye significativamente en el resultado final. Si prefieres un sabor menos intenso, puedes usar jamón cocido.
  • 1 cebolla mediana: Picada finamente. La cebolla es la base del sofrito y aporta dulzor y aroma;
  • 2 dientes de ajo: Picados finamente o laminados. El ajo complementa el sabor de la cebolla y añade un toque picante.
  • 100 ml de vino blanco (opcional): Un vino blanco seco realza el sabor del plato.
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra: Para el sofrito. El aceite de oliva virgen extra aporta sabor y es una grasa saludable.
  • 500 ml de caldo de pollo o agua: Para la cocción. El caldo de pollo aporta más sabor que el agua.
  • Sal: Al gusto. Ten en cuenta que el jamón ya es salado.
  • Pimienta negra: Recién molida, al gusto.
  • Una ramita de perejil fresco (opcional): Picado finamente para decorar.
  • Una hoja de laurel (opcional): Aporta un aroma sutil y complejo. Retirar antes de servir.

Preparación Paso a Paso en Mambo

Sigue estos pasos para preparar unos deliciosos guisantes con jamón en tu Mambo:

  1. Preparación de los ingredientes: Pela y pica finamente la cebolla y los ajos. Corta el jamón en taquitos o trozos pequeños. Si usas guisantes frescos, desgranarlos.
  2. Sofrito: Vierte el aceite de oliva en la jarra de la Mambo. Programa10 minutos, velocidad 1, 120ºC. Añade la cebolla y el ajo y sofríe hasta que estén transparentes y ligeramente dorados. Si utilizas la hoja removedora, úsala para evitar que se peguen.
  3. Añadir el jamón: Incorpora el jamón a la jarra y programa5 minutos, velocidad 1, 120ºC. Remueve ocasionalmente. El jamón debe dorarse ligeramente y liberar su aroma.
  4. Incorporar los guisantes y el vino (opcional): Añade los guisantes y el vino blanco (si lo usas) a la jarra. Programa2 minutos, velocidad 1, 100ºC, sin temperatura. Esto permite que el alcohol del vino se evapore y que los guisantes se impregnen del sabor del sofrito y el jamón.
  5. Añadir el caldo o agua: Vierte el caldo de pollo o agua en la jarra hasta cubrir los guisantes. Añade la hoja de laurel (si la usas). Programa20-25 minutos, velocidad 0, temperatura 100ºC. El tiempo de cocción dependerá del tipo de guisantes que uses. Los guisantes frescos requerirán más tiempo que los congelados o en conserva. Vigila la cocción y ajusta el tiempo si es necesario.
  6. Sazonar y servir: Prueba y rectifica de sal y pimienta. Retira la hoja de laurel. Sirve los guisantes con jamón calientes, espolvoreados con perejil fresco picado (opcional).

Trucos y Consejos para un Resultado Perfecto

  • Calidad del jamón: Un buen jamón serrano es clave para el sabor del plato. No escatimes en la calidad.
  • Punto de cocción de los guisantes: Los guisantes deben estar tiernos pero no deshechos. Vigila la cocción y ajusta el tiempo según el tipo de guisantes que uses.
  • Sofrito a fuego lento: Un sofrito bien hecho es fundamental para el sabor del plato. Cocina la cebolla y el ajo a fuego lento hasta que estén transparentes y ligeramente dorados.
  • Añadir un poco de azúcar: Una pizca de azúcar puede realzar el dulzor natural de los guisantes.
  • Espesar la salsa: Si la salsa queda demasiado líquida, puedes espesarla añadiendo una cucharadita de harina de maíz disuelta en un poco de agua fría al final de la cocción. Programa unos minutos más a la misma temperatura y velocidad hasta que la salsa espese.
  • Reposar antes de servir: Dejar reposar los guisantes con jamón unos minutos antes de servir permite que los sabores se mezclen y se intensifiquen.
  • Variaciones: Experimenta añadiendo otros ingredientes como pimiento verde, zanahoria, champiñones o un huevo escalfado al final.

Variaciones de la Receta

La receta de guisantes con jamón es muy versátil y se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias:

  • Guisantes con huevo: Añade un huevo escalfado o frito al final de la cocción. La yema cremosa se mezcla con la salsa y aporta un extra de sabor y textura.
  • Guisantes con chorizo: Sustituye parte del jamón por chorizo para un sabor más intenso y picante.
  • Guisantes con gambas: Añade unas gambas peladas al final de la cocción para un plato de mar y montaña.
  • Guisantes vegetarianos: Sustituye el jamón por setas o tofu ahumado para una versión vegetariana.
  • Guisantes con menta: Unas hojas de menta fresca picada al final de la cocción aportan un toque refrescante.

Consideraciones Nutricionales

Los guisantes con jamón son un plato nutritivo y equilibrado. Los guisantes son una buena fuente de fibra, vitaminas y minerales. El jamón aporta proteínas y grasas. Es importante controlar la cantidad de sal utilizada, especialmente si se utiliza jamón serrano, que ya es salado. El aceite de oliva virgen extra aporta grasas saludables.

Conclusión

Preparar guisantes con jamón en la Mambo es una forma fácil y rápida de disfrutar de este plato tradicional español. Con esta guía detallada y los trucos y consejos proporcionados, podrás lograr un resultado perfecto en cada ocasión. ¡Buen provecho!

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Puedo usar guisantes secos en lugar de frescos o congelados?

Sí, pero requerirán un remojo previo de al menos 8 horas y un tiempo de cocción mucho más largo. No es lo ideal para esta receta rápida.

¿Qué tipo de jamón es mejor para esta receta?

El jamón serrano de buena calidad es el más tradicional y aporta el mejor sabor. Sin embargo, puedes usar jamón ibérico para un sabor más intenso o jamón cocido para una opción más suave.

¿Puedo congelar los guisantes con jamón sobrantes?

Sí, puedes congelarlos en un recipiente hermético hasta por 3 meses. Descongela lentamente en el refrigerador antes de recalentar.

¿Cómo puedo evitar que los guisantes pierdan su color verde brillante?

Evita cocinarlos en exceso. Si usas guisantes frescos, puedes escaldarlos brevemente en agua hirviendo antes de añadirlos a la Mambo.

¿Puedo añadir otras verduras a esta receta?

¡Por supuesto! Zanahorias, pimientos y alcachofas son excelentes adiciones.

Un poco de Historia sobre los Guisantes con Jamón

Los guisantes con jamón son un plato humilde con raíces profundas en la cocina tradicional española. Si bien su origen exacto es difícil de precisar, se sabe que los guisantes (también conocidos como arvejas) han sido cultivados y consumidos en la Península Ibérica desde la antigüedad. La combinación con el jamón, un ingrediente también muy arraigado en la gastronomía española, probablemente surgió como una forma de realzar el sabor de los guisantes y añadirles un componente proteico. Originalmente, se consideraba un plato de campesinos, utilizando ingredientes sencillos y accesibles. Con el tiempo, se ha popularizado y sofisticado, convirtiéndose en un clásico presente en muchos hogares y restaurantes de España. La receta varía ligeramente según la región y las preferencias personales, pero la esencia de guisantes tiernos y sabrosos combinados con el sabor salado y umami del jamón permanece constante.

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