Los guisantes con jamón son un plato fundamental en la gastronomía española, un testimonio de cómo ingredientes sencillos pueden combinarse para crear una experiencia culinaria rica y satisfactoria․ Esta receta, particularmente cuando se elabora con los guisantes con jamón de Carretilla, eleva un plato cotidiano a nuevas alturas․ A continuación, exploraremos en profundidad la receta tradicional, las variantes modernas, la ciencia detrás de su sabor, y los secretos para lograr un plato perfecto que deleite a todos los paladares․

Orígenes y Tradición

La combinación de guisantes y jamón tiene raíces profundas en la cocina española․ El guisante, una leguminosa que llegó a Europa relativamente tarde, se integró rápidamente en la dieta mediterránea․ El jamón, un producto estrella de la península ibérica, aportó su sabor intenso y salado, creando un contraste delicioso․ La marca Carretilla, con su larga trayectoria, ha sabido capturar la esencia de esta tradición, ofreciendo guisantes con jamón ya preparados que son un recurso valioso para quienes buscan una comida rápida pero auténtica․

La Receta Tradicional: Paso a Paso

Aunque existen versiones simplificadas que utilizan productos precocinados, la receta tradicional de guisantes con jamón implica un poco más de elaboración, pero el resultado final justifica el esfuerzo․ Aquí te presentamos una guía detallada:

Ingredientes:

  • 500g de guisantes frescos o congelados (si son frescos, desgranados)
  • 150g de jamón serrano en taquitos o lonchas gruesas
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 1 hoja de laurel
  • Sal (con moderación, el jamón ya aporta sal)
  • Pimienta negra recién molida
  • Un chorrito de vino blanco (opcional)
  • Caldo de pollo o agua (cantidad necesaria)
  • Perejil fresco picado (para decorar)

Elaboración:

  1. Preparación de los ingredientes: Pica finamente la cebolla y el ajo․ Si utilizas jamón en lonchas, córtalo en taquitos․
  2. Sofrito: En una cazuela, calienta un buen chorro de aceite de oliva virgen extra․ Sofríe la cebolla a fuego medio hasta que esté transparente․ Añade el ajo picado y cocina durante un minuto más, teniendo cuidado de que no se queme․
  3. Añadir el jamón: Incorpora el jamón a la cazuela y sofríe durante unos minutos hasta que empiece a dorarse ligeramente․ Esto liberará su sabor característico․
  4. Guisantes: Agrega los guisantes a la cazuela y remueve para que se impregnen con el sofrito y el jamón․
  5. Vino blanco (opcional): Si deseas añadir un toque de acidez y complejidad, vierte un chorrito de vino blanco y deja que se evapore el alcohol durante un par de minutos․
  6. Cocción: Cubre los guisantes con caldo de pollo o agua․ Añade la hoja de laurel․ Sazona con sal y pimienta negra․ Reduce el fuego a bajo, tapa la cazuela y cocina a fuego lento durante unos 20-30 minutos, o hasta que los guisantes estén tiernos․ Si utilizas guisantes congelados, el tiempo de cocción será menor․
  7. Rectificar el sazón: Prueba y ajusta la sal si es necesario․ Recuerda que el jamón ya aporta una cantidad considerable․
  8. Servir: Sirve los guisantes con jamón calientes, espolvoreados con perejil fresco picado․

Variantes Modernas y Creativas

Aunque la receta tradicional es deliciosa por sí sola, existen numerosas variantes que permiten experimentar con nuevos sabores y texturas․ Aquí te presentamos algunas ideas:

  • Con huevo escalfado: Un huevo escalfado encima de los guisantes con jamón añade cremosidad y riqueza al plato․
  • Con menta: Unas hojas de menta fresca picada aportan un toque refrescante y aromático․
  • Con setas: Añadir setas salteadas, como champiñones o boletus, enriquece el plato con un sabor terroso y umami․
  • Con alcachofas: Las alcachofas, ya sean frescas o en conserva, combinan muy bien con los guisantes y el jamón․
  • Versión vegana: Sustituye el jamón por seitán ahumado o tofu ahumado para una opción vegana igual de sabrosa․ Utiliza caldo de verduras en lugar de caldo de pollo․
  • Guisantes con jamón y gambas: Una combinación sorprendente pero deliciosa que aporta un toque marino al plato․
  • Crema de guisantes con jamón crujiente: Tritura los guisantes con jamón para obtener una crema suave y sírvela con trocitos de jamón crujiente por encima․

La Ciencia del Sabor: Por Qué Esta Combinación Funciona

La armonía entre los guisantes y el jamón no es casualidad․ Se basa en principios científicos que explican por qué ciertos ingredientes combinan tan bien entre sí․ Los guisantes aportan dulzor y una textura suave, mientras que el jamón ofrece salinidad, umami (un sabor sabroso y carnoso) y grasa․ Esta combinación de sabores básicos estimula diferentes receptores en la lengua, creando una experiencia sensorial completa y satisfactoria․ Además, el proceso de cocción, especialmente el sofrito inicial, libera compuestos aromáticos que contribuyen al sabor global del plato․

Secretos para un Plato Perfecto

Para lograr unos guisantes con jamón realmente excepcionales, ten en cuenta estos consejos:

  • Calidad de los ingredientes: Utiliza guisantes frescos de temporada siempre que sea posible․ Si no, los guisantes congelados de buena calidad son una excelente alternativa․ El jamón serrano de calidad es fundamental para obtener un sabor auténtico․
  • El sofrito: No escatimes en el sofrito․ La cebolla y el ajo deben cocinarse a fuego lento hasta que estén bien pochados y dulces․ Este paso es clave para desarrollar la base del sabor․
  • Punto de cocción de los guisantes: Los guisantes deben estar tiernos pero no blandos․ Vigila el tiempo de cocción y prueba regularmente para evitar que se pasen․
  • El caldo: Utiliza caldo de pollo casero o de buena calidad․ El caldo aporta profundidad de sabor y ayuda a crear una salsa deliciosa․
  • No te excedas con la sal: El jamón ya es salado, así que sazona con moderación․ Prueba y ajusta la sal al final de la cocción․
  • Reposo: Al igual que muchos guisos, los guisantes con jamón mejoran con el reposo․ Déjalos reposar unos minutos antes de servir para que los sabores se asienten y se mezclen․

Guisantes con Jamón Carretilla: Una Opción Práctica y Deliciosa

Para aquellos que buscan una solución rápida y sabrosa, los guisantes con jamón de Carretilla son una excelente opción․ Estos productos, elaborados con ingredientes de calidad y siguiendo recetas tradicionales, ofrecen un sabor auténtico y una textura agradable․ Son ideales para una comida rápida entre semana, un picnic improvisado o como base para crear platos más elaborados․

Ventajas de los Guisantes con Jamón Carretilla:

  • Comodidad: Listos para consumir, ahorran tiempo y esfuerzo en la cocina․
  • Sabor: Elaborados con ingredientes de calidad y recetas tradicionales․
  • Versatilidad: Se pueden disfrutar solos o utilizar como base para otras preparaciones․
  • Disponibilidad: Fáciles de encontrar en supermercados y tiendas de alimentación․

Cómo Utilizar los Guisantes con Jamón Carretilla:

  • Como plato principal: Calienta los guisantes con jamón y sírvelos con un huevo frito o escalfado․
  • Como guarnición: Acompaña platos de carne o pescado con una porción de guisantes con jamón․
  • En ensaladas: Añade guisantes con jamón a ensaladas para aportar proteína y sabor․
  • En tortillas: Incorpora guisantes con jamón a tortillas para un toque diferente․
  • En revueltos: Mezcla guisantes con jamón con huevos revueltos para un desayuno o cena rápida y nutritiva․

Más Allá de la Receta: El Impacto Cultural de los Guisantes con Jamón

Los guisantes con jamón son más que un plato; son un símbolo de la cocina casera española, de la tradición y del compartir en familia․ Evocan recuerdos de la infancia, de las comidas preparadas con cariño por las abuelas, y de los sabores auténticos que perduran en el tiempo․ Este plato sencillo pero reconfortante sigue siendo un favorito en muchos hogares españoles, transmitiéndose de generación en generación․

Conclusión: Un Clásico que Nunca Pasa de Moda

Los guisantes con jamón, ya sea elaborados desde cero con ingredientes frescos o disfrutados en su versión Carretilla, son un plato que merece un lugar destacado en nuestra gastronomía․ Su sabor delicioso, su versatilidad y su valor nutricional lo convierten en una opción ideal para cualquier ocasión․ Así que, la próxima vez que busques una comida rápida, sabrosa y reconfortante, no dudes en preparar unos guisantes con jamón: un clásico que nunca pasa de moda․

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