Los garbanzos con fideos y jamón son un plato tradicional español, especialmente popular durante los meses más fríos․ Esta receta, inspirada en la cocina de Karlos Arguiñano, es una versión sencilla pero deliciosa que destaca por su sabor reconfortante y su facilidad de preparación․ Exploraremos la receta en detalle, desde la selección de ingredientes hasta los trucos para lograr un guiso perfecto․
Ingredientes (para 4 personas)
- 400g de garbanzos (secos o cocidos)
- 150g de fideos finos (cabello de ángel o similar)
- 150g de jamón serrano en taquitos
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento verde pequeño
- 1 tomate maduro
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra molida (opcional)
- Caldo de pollo o agua (según se necesite)
Preparación Paso a Paso
- Preparación de los Garbanzos (si son secos): Si utilizas garbanzos secos, déjalos en remojo en agua fría durante al menos 12 horas, idealmente toda la noche․ Esto es crucial para ablandarlos y reducir el tiempo de cocción․ Después del remojo, escúrrelos y lávalos bien․ Si utilizas garbanzos ya cocidos, escúrrelos y lávalos para eliminar el exceso de salmuera․
- Sofrito Base: Pela y pica finamente la cebolla, los ajos y el pimiento verde․ Ralla el tomate․ En una olla grande o cazuela, calienta un buen chorro de aceite de oliva virgen extra a fuego medio․ Sofríe la cebolla durante unos 5 minutos, hasta que esté transparente y empiece a dorarse․ Añade el ajo picado y sofríe durante un minuto más, teniendo cuidado de que no se queme․ Incorpora el pimiento verde y cocina durante otros 5 minutos, hasta que esté tierno․
- Añadir el Tomate y el Pimentón: Agrega el tomate rallado al sofrito y cocina durante unos 10 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que el tomate haya perdido su acidez y se haya concentrado․ Añade la cucharadita de pimentón dulce y remueve rápidamente para evitar que se queme․ El pimentón quemado amargará el guiso․
- Incorporar los Garbanzos y el Jamón: Añade los garbanzos (ya sean remojados y escurridos o ya cocidos) a la olla․ Incorpora también los taquitos de jamón serrano y la hoja de laurel․ Remueve para que todos los ingredientes se mezclen bien․
- Cubrir con Caldo o Agua: Cubre los garbanzos con caldo de pollo o agua caliente․ La cantidad de líquido dependerá de si utilizas garbanzos ya cocidos o no․ Si utilizas garbanzos secos y remojados, necesitarás más líquido para que se cocinen adecuadamente․ Si usas garbanzos ya cocidos, la cantidad de líquido debe ser suficiente para cubrirlos y permitir que los fideos se cocinen․
- Cocción a Fuego Lento: Lleva el guiso a ebullición, luego reduce el fuego a bajo, tapa la olla y cocina a fuego lento durante al menos 30 minutos si usaste garbanzos ya cocidos, o hasta que los garbanzos estén tiernos si utilizaste garbanzos secos remojados (puede tardar entre 1 y 2 horas)․ Remueve ocasionalmente y añade más caldo o agua si es necesario para evitar que se seque․
- Añadir los Fideos: Una vez que los garbanzos estén tiernos, añade los fideos finos a la olla․ Remueve para que se distribuyan uniformemente en el guiso․ Cocina durante el tiempo indicado en el paquete de los fideos (normalmente entre 3 y 5 minutos), hasta que estén al dente․ Es importante no sobrecocer los fideos, ya que se volverán blandos y el guiso perderá su textura․
- Sazonar y Servir: Prueba el guiso y sazona con sal y pimienta negra molida al gusto․ Retira la hoja de laurel antes de servir․ Sirve los garbanzos con fideos y jamón caliente, preferiblemente en platos hondos․
Trucos y Consejos para un Guiso Perfecto
- La Calidad de los Ingredientes: La calidad de los ingredientes es fundamental para el éxito de este plato․ Utiliza garbanzos de buena calidad, preferiblemente de una variedad local․ El jamón serrano también debe ser de buena calidad, ya que su sabor marcará la diferencia en el guiso․
- El Sofrito: El sofrito es la base de todo buen guiso․ Tómate tu tiempo para sofreír bien la cebolla, el ajo y el pimiento, ya que esto desarrollará los sabores y aromas del plato․ No quemes el ajo ni el pimentón, ya que esto amargará el guiso․
- El Caldo: Utilizar caldo de pollo en lugar de agua realzará el sabor del guiso․ Si no tienes caldo de pollo casero, puedes utilizar un caldo de pollo en brick o pastilla, pero asegúrate de que sea de buena calidad․
- El Punto de Cocción de los Garbanzos: Es importante que los garbanzos estén tiernos, pero no deshechos․ Si utilizas garbanzos secos, asegúrate de que estén bien remojados antes de cocinarlos․ Si utilizas garbanzos ya cocidos, ten cuidado de no sobrecocerlos․
- El Punto de Cocción de los Fideos: Los fideos deben estar al dente, es decir, firmes al morder․ No los sobrecocines, ya que se volverán blandos y el guiso perderá su textura․
- Reposo: Dejar reposar el guiso durante unos minutos antes de servir permitirá que los sabores se asienten y se intensifiquen․
- Variaciones: Puedes añadir otras verduras al guiso, como zanahoria, puerro o apio․ También puedes añadir especias como comino, orégano o tomillo․ Algunas personas añaden un poco de chorizo al guiso para darle un sabor más intenso․
- Congelación: Este plato se puede congelar perfectamente․ Déjalo enfriar completamente antes de congelarlo en porciones individuales․ Para descongelarlo, déjalo en la nevera durante la noche o caliéntalo directamente en una olla a fuego lento․
Origen y Tradición del Plato
Los garbanzos con fideos y jamón son un plato con raíces profundas en la gastronomía española․ Los garbanzos, legumbre fundamental en la dieta mediterránea, han sido cultivados en la Península Ibérica desde tiempos ancestrales․ La combinación con fideos y jamón, ingredientes también tradicionales, da como resultado un plato nutritivo y reconfortante, ideal para los meses de invierno․ Este tipo de guisos eran especialmente populares en las zonas rurales, donde los ingredientes eran abundantes y la necesidad de platos calóricos era mayor para afrontar las duras jornadas de trabajo en el campo․
Consideraciones Nutricionales
Los garbanzos con fideos y jamón son un plato rico en nutrientes․ Los garbanzos son una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra, hidratos de carbono complejos, hierro y otros minerales․ El jamón aporta proteínas de origen animal y grasas, aunque es importante consumirlo con moderación debido a su contenido en sodio․ Los fideos aportan hidratos de carbono, que son la principal fuente de energía para el organismo․ En conjunto, este plato es una buena opción para obtener energía, proteínas y fibra, aunque es importante tener en cuenta el contenido en sodio del jamón y ajustar la cantidad de sal añadida al guiso․
Adaptaciones para Diferentes Dietas
Si bien la receta original incluye jamón, se pueden realizar adaptaciones para diferentes dietas:
- Vegetarianos: Se puede omitir el jamón y añadir otras verduras para compensar la falta de proteínas animales․ También se puede utilizar caldo de verduras en lugar de caldo de pollo․
- Veganos: Además de omitir el jamón y utilizar caldo de verduras, asegúrate de que los fideos no contengan huevo․
- Celiacos: Utiliza fideos sin gluten․
- Personas con hipertensión: Reduce la cantidad de jamón o utiliza jamón bajo en sodio․ Evita añadir sal al guiso y utiliza hierbas aromáticas para darle sabor․
Conclusión
Los garbanzos con fideos y jamón, inspirados en la receta de Arguiñano, son un plato sencillo, sabroso y reconfortante, perfecto para disfrutar en familia o con amigos․ Con un poco de planificación y atención a los detalles, podrás preparar un guiso perfecto que te transportará a la cocina tradicional española․ No dudes en experimentar con diferentes variaciones y adaptaciones para personalizar la receta a tu gusto․ ¡Buen provecho!
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