Descubre cómo preparar unos filetes de pollo al horno jugosos, sabrosos y con una salsa que te hará chuparte los dedos. Esta receta es perfecta para una comida rápida entre semana o para sorprender a tus invitados con un plato sencillo pero lleno de sabor. Olvídate del pollo seco y aburrido, ¡prepárate para disfrutar de una experiencia culinaria increíble!
Precalienta el horno a 200°C (calor arriba y abajo). Mientras se calienta, prepara los filetes de pollo. Si son muy gruesos, puedes aplanarlos ligeramente con un mazo de cocina o con la palma de la mano para que se cocinen de manera uniforme. Sazona los filetes con sal y pimienta negra recién molida al gusto.
En una sartén grande (apta para horno si vas a usar una), calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente y blanda, unos 5-7 minutos. Agrega el ajo picado y cocina durante un minuto más, hasta que desprenda su aroma.
Incorpora los pimientos verde y rojo (si los usas) a la sartén y cocina durante otros 5 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que estén ligeramente blandos. Un sofrito bien hecho es la base de una salsa sabrosa, así que no escatimes en tiempo y paciencia.
Vierte el tomate triturado en la sartén y añade el pimentón, el orégano y el tomillo. Si deseas un toque de sofisticación, añade el chorrito de vino blanco seco. Deja que hierva a fuego lento durante unos 10-15 minutos, removiendo de vez en cuando, para que los sabores se mezclen y la salsa se espese ligeramente. Prueba y rectifica de sal y pimienta si es necesario. Recuerda que la calidad del tomate es crucial para el resultado final; Utiliza un tomate triturado de buena calidad o, mejor aún, tomate natural triturado en casa.
Coloca los filetes de pollo sobre la salsa en la sartén, asegurándote de que estén bien cubiertos. Si usas una sartén que no es apta para horno, transfiere la salsa y el pollo a una fuente para horno.
Hornea durante 20-25 minutos, o hasta que el pollo esté completamente cocido y la salsa burbujeante. El tiempo de cocción dependerá del grosor de los filetes de pollo. Para asegurarte de que el pollo está cocido, puedes insertar un termómetro de cocina en la parte más gruesa del filete. La temperatura interna debe ser de 74°C (165°F).
Retira la sartén o fuente del horno y deja reposar durante unos minutos antes de servir. Espolvorea con perejil fresco picado y, si lo deseas, añade unas aceitunas negras cortadas en rodajas.
Sirve los filetes de pollo al horno con salsa acompañados de arroz blanco, puré de patatas, verduras al vapor, ensalada o cualquier otra guarnición de tu preferencia. También puedes acompañarlos con pan para mojar en la deliciosa salsa.
Los filetes de pollo al horno con salsa son una opción saludable y nutritiva. El pollo es una excelente fuente de proteína magra, esencial para la construcción y reparación de tejidos. La salsa, elaborada con verduras frescas y tomate, aporta vitaminas, minerales y fibra. Al hornear el pollo en lugar de freírlo, se reduce la cantidad de grasa añadida, lo que lo convierte en una opción ideal para aquellos que buscan cuidar su salud.
Sin embargo, es importante tener en cuenta el contenido de sal de la receta, especialmente si se utiliza tomate triturado enlatado. Es recomendable utilizar tomate natural triturado o tomate triturado bajo en sodio. Además, es importante moderar el consumo de sal al sazonar el pollo y la salsa.
El pollo al horno es un plato clásico que se encuentra en muchas culturas alrededor del mundo. Su popularidad se debe a su sencillez, versatilidad y delicioso sabor. La práctica de asar aves al horno se remonta a la antigüedad, y ha evolucionado a lo largo de los siglos, incorporando diferentes técnicas y sabores. En la cocina mediterránea, el pollo al horno se suele aderezar con hierbas aromáticas, aceite de oliva y limón, mientras que en la cocina latinoamericana se utilizan especias y chiles para darle un toque picante. La receta de filetes de pollo al horno con salsa es una adaptación moderna de este plato clásico, que combina la jugosidad del pollo con la riqueza de una salsa casera.
Lograr que el pollo al horno quede jugoso es un arte que involucra comprender algunos principios científicos. La clave está en evitar que el pollo se seque durante la cocción. El calor del horno extrae la humedad del pollo, lo que puede resultar en una carne seca y dura. Para evitar esto, es importante seguir algunos consejos:
Los filetes de pollo al horno con salsa son una opción deliciosa, fácil y saludable para cualquier ocasión. Con esta receta, podrás preparar un plato que deleitará a tus familiares y amigos. No tengas miedo de experimentar con diferentes ingredientes y sabores para personalizar la receta a tu gusto. ¡Buen provecho!