Los espárragos guisados con huevo y jamón son un plato emblemático de la cocina española, especialmente apreciado en primavera, cuando los espárragos están en su mejor momento. Esta receta, aparentemente sencilla, encierra una riqueza de sabores y texturas que la convierten en una delicia para el paladar. A continuación, exploraremos en detalle cómo preparar este plato, desde la selección de los ingredientes hasta los trucos para conseguir un resultado perfecto.

Ingredientes (Para 4 personas)

  • 500g de espárragos trigueros o blancos (frescos, preferiblemente)
  • 4 huevos
  • 150g de jamón serrano (en taquitos o lonchas gruesas)
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimentón dulce o picante (al gusto)
  • Sal
  • Pimienta negra (recién molida, al gusto)
  • Perejil fresco (picado, para decorar)
  • (Opcional) Un chorrito de vino blanco seco
  • (Opcional) Caldo de pollo o verduras

Preparación Paso a Paso

  1. Preparación de los espárragos: Si usas espárragos trigueros, lávalos bien y córtales la parte inferior, que suele ser más dura y fibrosa. Si son espárragos blancos, pélalos con cuidado, eliminando la capa exterior desde la punta hasta la base. Córtalos en trozos de unos 3-4 cm.
  2. Sofrito: Pica finamente la cebolla y los dientes de ajo. En una cazuela o sartén grande, calienta un buen chorro de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Sofríe la cebolla hasta que esté transparente y ligeramente dorada. Añade el ajo picado y sofríe durante un minuto más, teniendo cuidado de que no se queme.
  3. Incorporación del jamón: Agrega el jamón serrano a la cazuela y sofríe durante unos minutos, hasta que esté ligeramente dorado y haya soltado parte de su grasa. Esto aportará un sabor intenso al plato.
  4. Guiso de los espárragos: Añade los espárragos troceados a la cazuela y rehoga durante unos minutos, removiendo ocasionalmente. Espolvorea con pimentón dulce o picante al gusto. Si deseas, puedes añadir un chorrito de vino blanco seco y dejar que se evapore el alcohol.
  5. Cocción lenta: Cubre los espárragos con caldo de pollo o verduras (si no tienes, agua caliente es suficiente). Reduce el fuego a bajo, tapa la cazuela y cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos, o hasta que los espárragos estén tiernos pero aún firmes. Remueve ocasionalmente para evitar que se peguen al fondo de la cazuela. Si el caldo se evapora demasiado rápido, añade un poco más.
  6. Huevos escalfados: Mientras los espárragos se cocinan, prepara los huevos; Puedes escalfarlos directamente en la cazuela con los espárragos (creando pequeños huecos entre ellos) o prepararlos aparte en una olla con agua hirviendo y un chorrito de vinagre. Para escalfarlos en la cazuela, casca los huevos con cuidado en los huecos que has creado entre los espárragos. Tapa la cazuela y cocina durante unos 3-4 minutos, o hasta que la clara esté cuajada y la yema aún líquida. Si los haces aparte, con una espumadera los sacas y reservas.
  7. Servir: Sirve los espárragos guisados con huevo y jamón inmediatamente. Coloca los espárragos en un plato hondo, añade un huevo escalfado por encima y espolvorea con perejil fresco picado. Sazona con sal y pimienta negra recién molida al gusto.

Consejos y Variaciones

  • Tipo de espárragos: Puedes utilizar espárragos trigueros (silvestres) o blancos. Los trigueros tienen un sabor más intenso y amargo, mientras que los blancos son más suaves y delicados. La elección depende de tu gusto personal. También puedes usar espárragos verdes cultivados, aunque el sabor será diferente.
  • Calidad del jamón: La calidad del jamón es fundamental para el sabor final del plato. Utiliza jamón serrano de buena calidad, preferiblemente en taquitos o lonchas gruesas, para que aporte más sabor. Evita el jamón cocido, ya que no tiene el mismo sabor ni la misma textura.
  • Intensidad del pimentón: El pimentón dulce aporta un sabor ahumado y ligeramente dulce al plato, mientras que el pimentón picante le da un toque de intensidad. Puedes utilizar una mezcla de ambos para equilibrar el sabor.
  • Espesar la salsa: Si deseas una salsa más espesa, puedes añadir una cucharadita de harina de trigo a la cebolla y el ajo mientras los sofríes, antes de añadir el jamón. También puedes triturar una pequeña cantidad de los espárragos cocidos con un poco del caldo y añadirlo a la cazuela para espesar la salsa.
  • Otras verduras: Puedes añadir otras verduras al guiso, como guisantes, alcachofas o habas, para hacerlo más completo y nutritivo.
  • Presentación: Para una presentación más elegante, puedes servir los espárragos guisados con huevo y jamón en cazuelitas individuales de barro.
  • Adaptación para vegetarianos: Se puede omitir el jamón y añadir setas o champiñones para un plato vegetariano.
  • El punto del huevo: El punto del huevo es crucial. Debe estar con la clara cuajada pero la yema líquida para que al romperla se mezcle con la salsa y los espárragos. La cocción del huevo es un arte que requiere práctica.
  • La importancia del aceite de oliva virgen extra: No escatimes en la calidad del aceite de oliva. Un buen aceite de oliva virgen extra realzará los sabores de todos los ingredientes.

Origen y Tradición

Los espárragos guisados con huevo y jamón son un plato con profundas raíces en la cocina tradicional española. Su origen se remonta a la época en que los espárragos silvestres eran un alimento común en el campo, y el jamón serrano era un producto de lujo que se reservaba para ocasiones especiales. La combinación de estos dos ingredientes, junto con la sencillez del huevo, dio lugar a un plato humilde pero lleno de sabor, que se ha transmitido de generación en generación.

Este plato es especialmente popular en las regiones de España donde se cultivan espárragos, como Navarra, Aragón, La Rioja y Extremadura. En cada región, la receta se adapta a los ingredientes locales y a las preferencias de cada familia. Algunas versiones incluyen otros ingredientes, como chorizo, pimientos o tomate, pero la base siempre es la misma: espárragos, huevo y jamón.

Más allá de su valor gastronómico, los espárragos guisados con huevo y jamón también tienen un valor cultural y sentimental. Para muchas personas, este plato evoca recuerdos de la infancia, de las comidas familiares y de la cocina de la abuela. Es un plato que se asocia con la primavera, con la llegada del buen tiempo y con los productos frescos de la huerta.

Beneficios Nutricionales

Además de su delicioso sabor, los espárragos guisados con huevo y jamón también son un plato nutritivo y saludable. Los espárragos son una excelente fuente de vitaminas (especialmente vitamina K, ácido fólico y vitamina C), minerales (como potasio y fósforo) y fibra. También son bajos en calorías y ricos en antioxidantes.

El jamón serrano aporta proteínas de alta calidad y grasas saludables. Es importante consumirlo con moderación, ya que también es rico en sodio.

Los huevos son una fuente completa de proteínas y contienen vitaminas y minerales esenciales, como vitamina D, vitamina B12, hierro y zinc. También son ricos en colina, un nutriente importante para la salud del cerebro.

En resumen, los espárragos guisados con huevo y jamón son un plato equilibrado y nutritivo que puede formar parte de una dieta saludable. Sin embargo, es importante moderar el consumo de sal y grasas, y optar por ingredientes de buena calidad.

Conclusión

Los espárragos guisados con huevo y jamón son mucho más que una simple receta. Son un plato con historia, con tradición y con sabor. Un plato que evoca recuerdos, que celebra la primavera y que nos conecta con nuestras raíces. Si aún no lo has probado, te animo a que lo prepares en casa y descubras por ti mismo la magia de este clásico de la cocina española.

Este plato representa la perfecta armonía entre la sencillez y el sabor. La combinación de los espárragos tiernos, el jamón salado y el huevo cremoso es una experiencia culinaria inolvidable. Además, es un plato versátil que se puede adaptar a los gustos y preferencias de cada uno. Puedes utilizar diferentes tipos de espárragos, añadir otras verduras, variar la intensidad del pimentón o experimentar con diferentes presentaciones. Lo importante es disfrutar del proceso de cocinar y compartir este delicioso plato con tus seres queridos.

En definitiva, los espárragos guisados con huevo y jamón son un tesoro de la gastronomía española que merece ser preservado y disfrutado; Un plato que nos recuerda la importancia de la tradición, de la calidad de los ingredientes y del amor por la cocina.

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