La empanada de jamón serrano, queso y tomate es un clásico reinventado, un bocado que evoca recuerdos de la infancia y celebra los sabores mediterráneos. No se trata simplemente de juntar ingredientes; es un arte que, bien ejecutado, resulta en una explosión de sabor y textura que deleita el paladar. Esta receta te guiará paso a paso para que puedas crear una empanada casera que rivalice con las mejores de tu panadería local, prestando atención a cada detalle, desde la elección de los ingredientes hasta el horneado perfecto.
Ingredientes: La Clave del Éxito
La calidad de los ingredientes es fundamental para el resultado final. No escatimes en la selección, especialmente cuando se trata del jamón serrano y el queso. Un buen jamón serrano aportará un sabor intenso y salado, mientras que un queso de calidad fundirá a la perfección, creando una textura cremosa y deliciosa. El tomate, por su parte, debe ser maduro pero firme, para evitar que la empanada quede demasiado húmeda.
- Para la masa:
- 500 gramos de harina de trigo (fuerza media, tipo panificable)
- 150 ml de agua tibia
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 10 gramos de sal
- 1 huevo (para pintar la empanada)
- Para el relleno:
- 200 gramos de jamón serrano en lonchas finas (preferiblemente ibérico, si el presupuesto lo permite)
- 200 gramos de queso (mezcla de mozzarella y queso manchego semicurado, o el queso que más te guste para fundir)
- 2 tomates maduros pero firmes, pelados y sin semillas, cortados en dados pequeños
- 1 cucharada de orégano seco
- Aceite de oliva virgen extra (un chorrito)
- Pimienta negra recién molida (al gusto)
Preparación Paso a Paso: Un Viaje Culinario
1. Preparación de la Masa: La Base de la Empanada
La masa es el lienzo sobre el que pintaremos nuestra obra maestra culinaria. Una buena masa debe ser elástica, fácil de trabajar y, sobre todo, sabrosa. Existen diversas técnicas para preparar la masa, pero esta receta se centra en un método sencillo y eficaz que garantiza un resultado excelente.
- Activación de la levadura (opcional, si usas levadura fresca): Si usas levadura fresca, disuélvela en el agua tibia con una pizca de azúcar. Deja reposar durante unos 10 minutos hasta que se forme una espuma en la superficie. Esto indica que la levadura está activa. Si usas levadura seca, sáltate este paso y añádela directamente a la harina.
- Mezcla de los ingredientes secos: En un bol grande, mezcla la harina y la sal. Crea un hueco en el centro.
- Incorporación de los ingredientes líquidos: Vierte el aceite de oliva y el agua (con la levadura activada, si la has usado) en el hueco.
- Amasado: Comienza a amasar desde el centro hacia afuera, incorporando gradualmente la harina a los líquidos. Amasa durante unos 10-15 minutos, hasta obtener una masa lisa, elástica y que no se pegue a las manos. Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina, una cucharada a la vez. Si está demasiado seca, añade un poco más de agua, una cucharadita a la vez.
- Primer levado: Forma una bola con la masa, colócala en un bol ligeramente aceitado, cúbrela con un paño húmedo y déjala reposar en un lugar cálido durante al menos 1 hora, o hasta que duplique su tamaño. Este proceso permite que la levadura haga su magia, creando burbujas de gas que le dan a la masa su textura esponjosa.
2. Preparación del Relleno: La Sinfonía de Sabores
El relleno es el alma de la empanada. La combinación de jamón serrano, queso y tomate crea un equilibrio perfecto entre lo salado, lo cremoso y lo ácido. La clave está en cortar los ingredientes en trozos pequeños y uniformes para que se distribuyan de manera homogénea por toda la empanada.
- Preparación de los tomates: Pela los tomates, retira las semillas y córtalos en dados pequeños. Escúrrelos ligeramente para eliminar el exceso de agua. Esto es crucial para evitar que la empanada quede blanda.
- Preparación del queso: Ralla el queso (o la mezcla de quesos) grueso. Si utilizas mozzarella fresca, asegúrate de escurrirla bien para evitar que suelte demasiada agua al hornear.
- Montaje del relleno: En un bol, mezcla los dados de tomate, el queso rallado, el orégano, un chorrito de aceite de oliva y la pimienta negra. Remueve bien para que todos los ingredientes se integren.
3. Montaje de la Empanada: La Creación de la Obra Maestra
El montaje es el momento culminante del proceso. Requiere paciencia, precisión y un poco de habilidad. El objetivo es crear una empanada que sea visualmente atractiva y, al mismo tiempo, que contenga una cantidad generosa de relleno.
- División de la masa: Divide la masa en dos porciones, una ligeramente más grande que la otra. La porción más grande será la base de la empanada, mientras que la porción más pequeña será la tapa.
- Estirado de la masa: Estira la porción más grande de masa con un rodillo hasta obtener un círculo de aproximadamente 30 cm de diámetro. Transfiere la masa a una bandeja para hornear previamente cubierta con papel de horno.
- Relleno de la empanada: Extiende el relleno de manera uniforme sobre la base de la masa, dejando un borde de aproximadamente 2 cm libre alrededor del perímetro.
- Tapa de la empanada: Estira la porción más pequeña de masa con un rodillo hasta obtener un círculo de aproximadamente 28 cm de diámetro. Coloca la masa sobre el relleno, cubriendo toda la superficie.
- Sellado de la empanada: Presiona los bordes de la masa con los dedos o con un tenedor para sellar la empanada. Asegúrate de que el sellado sea hermético para evitar que el relleno se escape durante el horneado. Puedes hacer un repulgue decorativo en el borde para darle un toque más elegante.
- Pintado de la empanada: Bate un huevo y pinta la superficie de la empanada con un pincel. Esto le dará un color dorado y brillante durante el horneado. Opcionalmente, puedes espolvorear un poco de orégano seco sobre la superficie.
- Ventilación de la empanada: Haz unos pequeños cortes en la superficie de la empanada con un cuchillo afilado. Esto permitirá que el vapor escape durante el horneado, evitando que la masa se hinche demasiado.
4. Horneado: El Toque Final
El horneado es el paso final del proceso. Requiere paciencia y atención para evitar que la empanada se queme o quede cruda. La temperatura y el tiempo de horneado pueden variar ligeramente según el horno, por lo que es importante vigilar la empanada durante todo el proceso.
- Precalentamiento del horno: Precalienta el horno a 180°C (calor arriba y abajo).
- Horneado: Hornea la empanada durante unos 30-40 minutos, o hasta que esté dorada y crujiente. Si la superficie se dora demasiado rápido, cúbrela con papel de aluminio durante los últimos minutos de horneado.
- Enfriamiento: Retira la empanada del horno y déjala enfriar sobre una rejilla durante al menos 15 minutos antes de cortarla y servirla. Esto permitirá que los sabores se asienten y que la masa se endurezca ligeramente.
Consejos y Trucos: Secretos para una Empanada Perfecta
- Elige un buen jamón serrano: La calidad del jamón serrano influye directamente en el sabor final de la empanada. Opta por un jamón serrano de calidad, preferiblemente ibérico, si el presupuesto lo permite. Un buen jamón serrano aporta un sabor intenso y salado que complementa a la perfección el queso y el tomate.
- Utiliza una mezcla de quesos: La combinación de mozzarella y queso manchego semicurado crea una textura cremosa y un sabor equilibrado. Puedes experimentar con otros tipos de queso, como el queso cheddar, el queso gruyer o el queso provolone, según tus preferencias.
- Escurre bien los tomates: El exceso de agua en los tomates puede hacer que la empanada quede blanda. Escúrrelos bien después de cortarlos en dados pequeños para eliminar el exceso de humedad.
- No te excedas con el relleno: Una cantidad excesiva de relleno puede hacer que la empanada se rompa durante el horneado. No te excedas con la cantidad de jamón serrano, queso y tomate.
- Sella bien los bordes: Un sellado hermético es fundamental para evitar que el relleno se escape durante el horneado. Presiona los bordes de la masa con los dedos o con un tenedor para sellar la empanada.
- Haz unos cortes en la superficie: Los cortes en la superficie de la empanada permiten que el vapor escape durante el horneado, evitando que la masa se hinche demasiado.
- Vigila la empanada durante el horneado: La temperatura y el tiempo de horneado pueden variar ligeramente según el horno; Vigila la empanada durante todo el proceso para evitar que se queme o quede cruda.
- Deja enfriar la empanada antes de cortarla: Dejar enfriar la empanada sobre una rejilla durante al menos 15 minutos antes de cortarla y servirla permite que los sabores se asienten y que la masa se endurezca ligeramente.
Variaciones Creativas: Un Mundo de Posibilidades
La receta de la empanada de jamón serrano, queso y tomate es una base excelente para experimentar con diferentes ingredientes y crear variaciones creativas. Aquí te presento algunas ideas para inspirarte:
- Empanada de jamón serrano, queso de cabra y cebolla caramelizada: Sustituye el queso manchego por queso de cabra y añade cebolla caramelizada al relleno. La combinación del sabor intenso del jamón serrano, la acidez del queso de cabra y el dulzor de la cebolla caramelizada es simplemente irresistible.
- Empanada de jamón serrano, queso azul y nueces: Sustituye el queso manchego por queso azul y añade nueces picadas al relleno. El sabor fuerte del queso azul y el crujiente de las nueces crean una experiencia sensorial única.
- Empanada de jamón serrano, espinacas y piñones: Añade espinacas salteadas y piñones tostados al relleno. Las espinacas aportan un toque de frescura y los piñones un toque crujiente.
- Empanada de jamón serrano, champiñones y ajo: Saltea champiñones laminados con ajo picado y añádelos al relleno. Los champiñones aportan un sabor terroso y el ajo un aroma delicioso.
- Empanada de jamón serrano, pimientos asados y aceitunas negras: Asa pimientos rojos y verdes, pélalos, córtalos en tiras y añádelos al relleno junto con aceitunas negras sin hueso. Los pimientos asados aportan un sabor dulce y ahumado y las aceitunas negras un toque salado y mediterráneo.
Más allá de la receta: Reflexiones sobre la empanada
La empanada, en su esencia, es un reflejo de la cultura y la tradición. Es un plato versátil que se adapta a los ingredientes de cada región y a los gustos de cada familia. Desde las empanadas gallegas rellenas de atún o carne hasta las empanadas argentinas rellenas de carne picada, cada una cuenta una historia diferente. La empanada de jamón serrano, queso y tomate es un homenaje a los sabores mediterráneos, a la sencillez de los ingredientes frescos y a la alegría de compartir una comida casera con amigos y familiares.
En un mundo cada vez más globalizado y dominado por la comida rápida, la empanada representa un refugio, un retorno a las raíces y a los valores tradicionales. Es un recordatorio de que la buena comida no requiere ingredientes exóticos ni técnicas complicadas, sino simplemente ingredientes de calidad, paciencia y amor.
Conclusión: Un Delicado Equilibrio de Sabores
La empanada de jamón serrano, queso y tomate es mucho más que una simple receta. Es una experiencia culinaria que involucra todos los sentidos. Desde el aroma tentador que emana del horno hasta el sabor irresistible que se deshace en la boca, cada bocado es un placer. Anímate a preparar esta receta en casa y descubre por ti mismo el secreto de una empanada casera perfecta. ¡Buen provecho!
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