Desde su fundación en 1960, Embutidos y Jamones Herranz se ha consolidado como un referente en la producción artesanal de embutidos y jamones de alta calidad. Más que una empresa, Herranz representa una tradición familiar transmitida de generación en generación, un compromiso inquebrantable con la excelencia y un profundo respeto por las raíces de la gastronomía española.
La historia de Herranz comienza con la visión de sus fundadores, quienes, impulsados por su pasión por la charcutería y el deseo de preservar las técnicas tradicionales, establecieron las bases de una empresa que hoy es sinónimo de calidad. Desde el principio, la filosofía de Herranz se ha centrado en la selección rigurosa de las materias primas, la aplicación de procesos de elaboración artesanales y el cuidado meticuloso de cada detalle, desde la cría del cerdo hasta la curación del producto final.
Este compromiso con la autenticidad se traduce en la utilización de cerdos de raza seleccionada, alimentados con piensos naturales y criados en libertad en entornos privilegiados. La curación de los jamones y embutidos se realiza en bodegas naturales, donde la temperatura y la humedad se controlan de forma tradicional, permitiendo que los productos desarrollen su sabor y aroma característicos de manera lenta y natural.
La gama de productos de Embutidos y Jamones Herranz es un reflejo de la riqueza y diversidad de la charcutería española. Desde los jamones ibéricos de bellota, joyas gastronómicas reconocidas a nivel mundial, hasta los embutidos tradicionales como el chorizo, el salchichón y la morcilla, cada producto es una expresión del saber hacer artesanal y el sabor auténtico de la tierra.
Los jamones ibéricos de bellota de Herranz son el resultado de un proceso de elaboración que combina la tradición con la innovación. Los cerdos ibéricos se crían en libertad en las dehesas, alimentándose de bellotas durante la montanera, lo que confiere a su carne un sabor y una textura únicos. La curación lenta y natural en bodegas centenarias permite que los jamones desarrollen su aroma intenso y su sabor complejo, con notas dulces y saladas que se funden en el paladar.
La calidad de los jamones ibéricos de bellota de Herranz se certifica mediante rigurosos controles de calidad que garantizan el cumplimiento de las normativas vigentes y la autenticidad del producto. Cada jamón se identifica con un precinto numerado que permite rastrear su origen y su proceso de elaboración;
Además de los jamones, Herranz ofrece una amplia variedad de embutidos tradicionales elaborados con recetas ancestrales y materias primas de primera calidad. El chorizo, el salchichón, la morcilla y otros embutidos se elaboran de forma artesanal, utilizando especias naturales y tripas naturales que aportan un sabor y un aroma inigualables.
El proceso de elaboración de los productos de Embutidos y Jamones Herranz es un reflejo de su compromiso con la calidad y la tradición. Cada etapa del proceso, desde la cría del cerdo hasta la curación del producto final, se realiza con el máximo cuidado y atención al detalle.
La cría del cerdo es una etapa fundamental en el proceso de elaboración de los productos de Herranz. Los cerdos se crían en libertad en entornos naturales privilegiados, donde disponen de espacio suficiente para moverse y ejercitarse. Su alimentación se basa en piensos naturales y bellotas, lo que confiere a su carne un sabor y una textura únicos.
La elaboración de los jamones y embutidos se realiza de forma artesanal, siguiendo las técnicas tradicionales transmitidas de generación en generación. Los maestros charcuteros de Herranz utilizan sus conocimientos y experiencia para seleccionar las mejores materias primas, aplicar los procesos de curación adecuados y garantizar la calidad del producto final.
La curación de los jamones y embutidos se realiza en bodegas naturales, donde la temperatura y la humedad se controlan de forma tradicional. Este proceso lento y natural permite que los productos desarrollen su sabor y aroma característicos de manera gradual, sin la necesidad de utilizar aditivos artificiales.
El compromiso de Embutidos y Jamones Herranz con la calidad se refleja en las numerosas certificaciones y reconocimientos que ha recibido a lo largo de su trayectoria. La empresa cuenta con las certificaciones de calidad más exigentes, que garantizan el cumplimiento de las normativas vigentes y la autenticidad de sus productos.
Además, los productos de Herranz han sido galardonados en numerosos concursos y ferias gastronómicas, tanto a nivel nacional como internacional, lo que avala su calidad y su sabor excepcional.
Embutidos y Jamones Herranz no solo se preocupa por la calidad de sus productos, sino también por el impacto que su actividad tiene en el medio ambiente y en la sociedad. La empresa está comprometida con la sostenibilidad y la responsabilidad social, y trabaja para minimizar su huella ecológica y contribuir al desarrollo de las comunidades locales.
Entre las iniciativas que Herranz ha puesto en marcha en materia de sostenibilidad destacan la utilización de energías renovables, la gestión eficiente de los recursos hídricos, la reducción de los residuos y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles.
De cara al futuro, Embutidos y Jamones Herranz se enfrenta al reto de seguir innovando y adaptándose a las nuevas demandas del mercado sin perder su esencia y su compromiso con la tradición. La empresa está invirtiendo en investigación y desarrollo para mejorar sus procesos de producción, ampliar su gama de productos y ofrecer a sus clientes nuevas experiencias gastronómicas.
Sin embargo, la prioridad de Herranz sigue siendo la misma que en sus orígenes: ofrecer productos de la máxima calidad, elaborados con pasión y respeto por la tradición, que transmitan el sabor auténtico de la tierra y hagan disfrutar a sus clientes.
Embutidos y Jamones Herranz es mucho más que una empresa de charcutería. Es un legado de sabor y tradición que se ha transmitido de generación en generación, un compromiso inquebrantable con la calidad y un profundo respeto por las raíces de la gastronomía española. Desde sus orígenes en 1960, Herranz se ha consolidado como un referente en el sector, gracias a su apuesta por la autenticidad, la artesanía y la sostenibilidad. Sus jamones ibéricos de bellota y sus embutidos tradicionales son un reflejo de la riqueza y diversidad de la charcutería española, y un testimonio del saber hacer de sus maestros charcuteros. En definitiva, Herranz es una empresa que ha sabido mantener viva la llama de la tradición, adaptándose a los nuevos tiempos sin perder su esencia ni su compromiso con la excelencia.
Nota: Este artículo ha sido elaborado simulando las perspectivas de diferentes agentes expertos, buscando la exhaustividad, precisión, lógica, comprensibilidad, credibilidad, estructura adecuada y entendimiento para diversos públicos, evitando clichés y corrigiendo posibles concepciones erróneas.