Desde hace más de ocho décadas, Embutidos Mateo Sal se ha mantenido como un referente de calidad y tradición en la elaboración de embutidos. Fundada en 1940, esta empresa familiar ha sabido adaptarse a los tiempos sin perder su esencia: la pasión por la elaboración artesanal y el compromiso con la excelencia en cada producto. Este artículo explorará la historia, los productos, los procesos de elaboración y la filosofía que han convertido a Embutidos Mateo Sal en una marca de confianza para generaciones de consumidores.
La historia de Embutidos Mateo Sal comienza con Mateo Sal, un visionario que, en tiempos difíciles, decidió apostar por su conocimiento y amor por la charcutería. Con una pequeña producción local, Mateo comenzó a elaborar embutidos siguiendo recetas tradicionales transmitidas de generación en generación. Su dedicación y la calidad de sus productos pronto le ganaron una reputación en la comunidad.
La empresa pasó a manos de sus hijos, quienes continuaron el legado de su padre, modernizando las instalaciones y ampliando la gama de productos, pero siempre manteniendo el respeto por las técnicas artesanales y la selección de las mejores materias primas. Hoy en día, la tercera generación de la familia Sal está al frente de la empresa, impulsando la innovación y la expansión a nuevos mercados, sin renunciar a los valores que han caracterizado a la marca desde sus inicios.
El secreto del sabor y la calidad de los embutidos Mateo Sal reside en su proceso de elaboración artesanal. A diferencia de la producción industrial, donde la velocidad y la estandarización son prioritarias, en Embutidos Mateo Sal se presta atención a cada detalle, desde la selección de la carne hasta el curado final.
La calidad de un embutido depende en gran medida de la calidad de la carne utilizada. En Embutidos Mateo Sal, se seleccionan cuidadosamente las mejores piezas de cerdo, provenientes de ganaderías locales que cumplen con los más altos estándares de bienestar animal y calidad alimentaria. Se prefiere la carne de cerdos criados en libertad, alimentados con piensos naturales, lo que garantiza un sabor y una textura superiores.
Una vez seleccionada la carne, se procede a su picado y mezclado con especias naturales, siguiendo recetas tradicionales que han sido perfeccionadas a lo largo de los años. El adobo es un elemento clave en el sabor de los embutidos, y en Embutidos Mateo Sal se utilizan ingredientes como pimentón de la Vera, ajo, orégano y otras especias que aportan un sabor único y característico.
La mezcla de carne y especias se embute en tripas naturales, que aportan al embutido su forma y textura características. A continuación, los embutidos se someten a un proceso de curación lento y natural, en bodegas con temperatura y humedad controladas. Este proceso puede durar desde varias semanas hasta varios meses, dependiendo del tipo de embutido, y es fundamental para desarrollar su sabor y aroma.
Embutidos Mateo Sal ofrece una amplia gama de productos, que incluyen:
Además de estos productos tradicionales, Embutidos Mateo Sal también ofrece una línea de productos innovadores, adaptados a las nuevas tendencias de consumo, como embutidos bajos en grasa, sin gluten y ecológicos.
Embutidos Mateo Sal está comprometida con la calidad, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad. La empresa cuenta con un sistema de gestión de calidad certificado según la norma ISO 9001, que garantiza el cumplimiento de los más altos estándares en todos los procesos de elaboración. Además, se realizan controles exhaustivos en todas las etapas de la producción, desde la selección de la materia prima hasta el envasado y la distribución, para garantizar la seguridad alimentaria de los productos.
En cuanto a la sostenibilidad, Embutidos Mateo Sal está comprometida con la protección del medio ambiente y el bienestar animal. La empresa trabaja con ganaderías locales que cumplen con los más altos estándares de bienestar animal y utiliza envases reciclables y biodegradables para minimizar su impacto ambiental. Además, se esfuerzan por reducir el consumo de energía y agua en sus instalaciones.
En un mundo cada vez más globalizado y dominado por la producción industrial, Embutidos Mateo Sal se erige como un ejemplo de cómo la tradición y la calidad pueden coexistir con la modernidad. La empresa ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, incorporando tecnología y modernizando sus instalaciones, pero sin renunciar a los valores que la han caracterizado desde sus inicios: la pasión por la elaboración artesanal, el compromiso con la calidad y el respeto por la tradición.
La tradición no es solo una forma de hacer las cosas, sino también una forma de entender el mundo. En Embutidos Mateo Sal, la tradición se transmite de generación en generación, y se manifiesta en cada detalle, desde la selección de la materia prima hasta el curado final de los embutidos. Esta tradición es lo que da a los productos de Embutidos Mateo Sal su sabor y calidad únicos, y lo que la convierte en una marca de confianza para generaciones de consumidores.
Embutidos Mateo Sal mira hacia el futuro con optimismo y ambición. La empresa tiene previsto seguir invirtiendo en innovación y desarrollo, para ampliar su gama de productos y llegar a nuevos mercados. Sin embargo, su principal objetivo sigue siendo mantener la calidad y la tradición que la han caracterizado desde sus inicios. Embutidos Mateo Sal quiere seguir siendo una marca de confianza para sus clientes, ofreciendo productos de alta calidad, elaborados con pasión y respeto por la tradición.
La clave del éxito de Embutidos Mateo Sal reside en su capacidad para combinar la tradición con la innovación. La empresa ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, incorporando tecnología y modernizando sus instalaciones, pero sin renunciar a los valores que la han caracterizado desde sus inicios: la pasión por la elaboración artesanal, el compromiso con la calidad y el respeto por la tradición. Este equilibrio entre tradición e innovación es lo que permite a Embutidos Mateo Sal ofrecer productos únicos y de alta calidad, que satisfacen las necesidades de los consumidores más exigentes.
Embutidos Mateo Sal es mucho más que una empresa de embutidos; es una historia de pasión, tradición y compromiso con la calidad. Desde su fundación en 1940, la empresa ha sabido mantenerse fiel a sus valores, elaborando embutidos de forma artesanal, con las mejores materias primas y siguiendo recetas tradicionales transmitidas de generación en generación. Este compromiso con la calidad y la tradición es lo que ha convertido a Embutidos Mateo Sal en una marca de confianza para generaciones de consumidores, y lo que le permite mirar hacia el futuro con optimismo y ambición.
Al elegir Embutidos Mateo Sal, se elige un producto de calidad, elaborado con pasión y respeto por la tradición. Se elige un sabor auténtico, que evoca recuerdos de la infancia y momentos compartidos con la familia y los amigos. Se elige una marca que se preocupa por el bienestar animal, la protección del medio ambiente y la sostenibilidad. En definitiva, se elige una forma de entender la vida, en la que la calidad, la tradición y el respeto por el medio ambiente son valores fundamentales.
En resumen, Embutidos Mateo Sal representa un ejemplo de cómo una empresa familiar puede prosperar manteniendo sus valores fundamentales a lo largo del tiempo. Su dedicación a la calidad, la tradición y la sostenibilidad la convierten en un referente en el sector de la charcutería española. Su historia es un testimonio del poder de la pasión y el trabajo bien hecho.
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