El jamón ibérico, un manjar apreciado a nivel mundial, encuentra en la provincia de Huelva, y particularmente en empresas como El Sombrero Calañés, una cuna de excelencia. Esta empresa, arraigada a las tradiciones ancestrales y comprometida con la calidad, ofrece un producto que encapsula la esencia de la dehesa andaluza. Pero, ¿qué hace que El Sombrero Calañés destaque entre la multitud de productores de jamón ibérico? Este artículo explorará en profundidad la historia, los procesos, las particularidades y el valor que El Sombrero Calañés aporta al mundo del jamón ibérico.
La historia de El Sombrero Calañés se remonta a varias generaciones de productores de jamón, cuyo conocimiento y pasión se han transmitido de padres a hijos. Esta tradición familiar es fundamental para entender la filosofía de la empresa, que prioriza el respeto por los métodos artesanales y la selección rigurosa de la materia prima. A diferencia de las grandes corporaciones, El Sombrero Calañés mantiene un enfoque más personal y cercano, cuidando cada detalle del proceso de elaboración, desde la cría del cerdo ibérico hasta la curación del jamón.
El nombre "El Sombrero Calañés" hace referencia a la localidad de Cala, un municipio situado en pleno Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Este entorno privilegiado, con su microclima particular caracterizado por inviernos fríos y veranos secos, juega un papel crucial en el proceso de curación del jamón. La altitud, la humedad y la ventilación natural contribuyen a que el jamón desarrolle sus aromas y sabores característicos de manera óptima. Es importante comprender que el microclima de Cala no es replicable en otras regiones, lo que confiere al jamón de El Sombrero Calañés una singularidad inigualable.
El jamón ibérico de El Sombrero Calañés proviene exclusivamente de cerdos de raza ibérica, una raza autóctona de la Península Ibérica con una capacidad única para infiltrar grasa en sus músculos. Esta característica es la que confiere al jamón su textura jugosa, su sabor intenso y su aroma inconfundible. Pero no todos los cerdos ibéricos son iguales. El Sombrero Calañés se asegura de trabajar únicamente con cerdos criados en libertad en la dehesa, alimentados principalmente con bellotas durante la montanera, la época en la que los cerdos pastan libremente en busca de estos frutos.
La dehesa, un ecosistema único compuesto por encinas, alcornoques y pastos, es el hábitat natural del cerdo ibérico. En este entorno, los cerdos se mueven libremente, ejercitando sus músculos y alimentándose de bellotas, hierbas y otros recursos naturales. La alimentación a base de bellotas es fundamental para la calidad del jamón, ya que aporta ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico, que contribuyen a reducir el colesterol y a mejorar la salud cardiovascular. Además, las bellotas confieren al jamón un sabor dulce y a nuez muy característico.
El proceso de elaboración del jamón ibérico es un arte milenario que requiere paciencia, experiencia y un profundo conocimiento de las técnicas tradicionales. El Sombrero Calañés respeta escrupulosamente cada una de las etapas del proceso, desde el salado y el lavado hasta el secado y la curación. Cada jamón es tratado de forma individual, aplicando métodos artesanales que garantizan la máxima calidad del producto final.
Una vez sacrificado el cerdo, las piezas de jamón se cubren con sal marina durante un período de tiempo determinado, que depende del peso y la cantidad de grasa de cada pieza. Este proceso tiene como objetivo deshidratar el jamón y favorecer su conservación. Tras el salado, las piezas se lavan con agua fría para eliminar el exceso de sal.
Después del lavado, los jamones se trasladan a secaderos naturales, donde permanecen durante varios meses. Durante esta etapa, la humedad se reduce gradualmente y la grasa comienza a infiltrarse en los músculos, aportando jugosidad y sabor al jamón. Posteriormente, los jamones se trasladan a bodegas, donde se produce la maduración final. En estas bodegas, con condiciones de temperatura y humedad controladas, los jamones permanecen durante varios meses, incluso años, desarrollando sus aromas y sabores característicos.
El Sombrero Calañés realiza un control exhaustivo de cada etapa del proceso de elaboración, desde la selección de la materia prima hasta el envasado del producto final. Se realizan análisis de calidad periódicos para garantizar que el jamón cumple con los más altos estándares de calidad. Además, cada jamón es inspeccionado visualmente y olfativamente por expertos jamoneros, que evalúan su aspecto, su aroma y su textura.
El Sombrero Calañés ofrece diferentes tipos de jamón ibérico, clasificados según la alimentación del cerdo y su porcentaje de raza ibérica. Las principales categorías son:
Para disfrutar plenamente del jamón ibérico de El Sombrero Calañés, es importante seguir una serie de recomendaciones:
Además de su exquisito sabor, el jamón ibérico aporta numerosos beneficios para la salud. Es una fuente de proteínas de alta calidad, vitaminas del grupo B y minerales como el hierro, el zinc y el fósforo. Además, su contenido en ácido oleico contribuye a reducir el colesterol y a mejorar la salud cardiovascular.
El jamón ibérico de El Sombrero Calañés es un alimento natural y saludable, elaborado sin aditivos ni conservantes artificiales. Su proceso de curación natural y su alimentación a base de bellotas y pastos garantizan un producto de alta calidad nutricional.
El Sombrero Calañés está comprometido con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. La empresa trabaja en estrecha colaboración con los ganaderos locales para garantizar el bienestar animal y la conservación de la dehesa. Además, se utilizan prácticas agrícolas sostenibles para minimizar el impacto ambiental de la producción.
La dehesa es un ecosistema único y valioso que requiere protección. El Sombrero Calañés contribuye a la conservación de la dehesa mediante la promoción de prácticas ganaderas sostenibles y la participación en programas de reforestación y conservación del suelo.
El Sombrero Calañés Jamones representa la tradición, la calidad y el compromiso con la sostenibilidad. Sus jamones ibéricos, elaborados con métodos artesanales y provenientes de cerdos criados en libertad en la dehesa, son un verdadero tesoro gastronómico. Al elegir El Sombrero Calañés, se está apoyando a una empresa que valora el patrimonio cultural y natural de Huelva y que se esfuerza por ofrecer un producto excepcional que deleite los paladares más exigentes. Más que un simple jamón, El Sombrero Calañés ofrece una experiencia sensorial que conecta con la historia, la tradición y la belleza de la dehesa andaluza. Es un embajador de la excelencia onubense que merece ser reconocido y apreciado.
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