Croquetas de Jamón en Thermomix TM5: Receta Fácil y Deliciosa

Las croquetas de jamón son un clásico de la gastronomía española, un bocado crujiente por fuera y cremoso por dentro que evoca recuerdos de infancia y celebraciones familiares. Prepararlas en la Thermomix TM5 simplifica el proceso, garantizando una bechamel suave y sin grumos. Aunque existen innumerables recetas y variaciones, esta guía completa te proporcionará una base sólida para crear unas croquetas de jamón excepcionales. No te preocupes si no tienes experiencia; esta receta está diseñada para ser accesible a todos los niveles, desde principiantes hasta cocineros experimentados.

Ingredientes Necesarios

Jamón Ibérico o Serrano: 200 gramos, cortado en taquitos pequeños o picado finamente. La calidad del jamón influye directamente en el sabor final de las croquetas. Opta por un buen jamón ibérico si buscas un sabor intenso y característico, o un jamón serrano de calidad si prefieres un sabor más suave. Evita el jamón envasado pre-picado, ya que suele contener conservantes y aditivos que pueden alterar el sabor y la textura de las croquetas.
Leche Entera: 1 litro. La leche entera proporciona la cremosidad necesaria para una bechamel perfecta. Si eres intolerante a la lactosa, puedes utilizar leche sin lactosa, aunque el sabor podría variar ligeramente. Evita la leche desnatada, ya que puede resultar en una bechamel demasiado líquida y sin cuerpo.
Harina de Trigo: 120 gramos. La harina es el agente espesante de la bechamel. La harina de trigo común es adecuada para esta receta, pero si buscas una textura más ligera, puedes utilizar harina de repostería. Es importante tamizar la harina antes de añadirla a la Thermomix para evitar la formación de grumos.
Mantequilla: 80 gramos. La mantequilla aporta sabor y cremosidad a la bechamel. Utiliza mantequilla sin sal para controlar mejor el nivel de sal de las croquetas. Si eres vegano, puedes sustituir la mantequilla por aceite de oliva virgen extra, aunque el sabor será diferente.
Cebolla: 1/2, picada finamente. La cebolla aporta un toque de sabor dulce y aromático a las croquetas. Pícala lo más finamente posible para que se integre bien en la bechamel y no resulte desagradable al paladar. Si no te gusta la cebolla, puedes omitirla, pero perderás parte del sabor característico de las croquetas.
Nuez Moscada: Una pizca. La nuez moscada realza el sabor de la bechamel y le aporta un toque cálido y especiado. Utiliza nuez moscada recién rallada para obtener el máximo sabor y aroma.
Sal y Pimienta Negra: Al gusto. La sal y la pimienta son esenciales para sazonar la bechamel y realzar el sabor del jamón. Ajusta la cantidad de sal según tu gusto, teniendo en cuenta que el jamón ya es salado. Utiliza pimienta negra recién molida para obtener un sabor más fresco y aromático.
Huevo: 2-3, batidos. El huevo batido se utiliza para rebozar las croquetas. Asegúrate de batir bien los huevos para que el rebozado sea uniforme.
Pan Rallado: Cantidad necesaria. El pan rallado se utiliza para rebozar las croquetas. Puedes utilizar pan rallado fino o grueso, según tu preferencia. Si quieres un rebozado más crujiente, puedes utilizar panko, un tipo de pan rallado japonés.
Aceite de Oliva Virgen Extra: Para freír. El aceite de oliva virgen extra es la mejor opción para freír las croquetas, ya que soporta altas temperaturas y les aporta un sabor delicioso. Utiliza una cantidad suficiente de aceite para que las croquetas queden completamente sumergidas.

Preparación en Thermomix TM5: Paso a Paso

Sofreír la Cebolla y el Jamón: Introduce la cebolla picada y la mantequilla en el vaso de la Thermomix. Programa5 minutos, temperatura 120ºC, velocidad 4. A continuación, añade el jamón picado y programa2 minutos, temperatura 120ºC, velocidad 1. Este paso es crucial para que la cebolla se caramelice ligeramente y el jamón libere su sabor en la mantequilla, creando una base aromática para la bechamel. Considera que el tiempo puede variar ligeramente dependiendo de la potencia de tu Thermomix y del tamaño de los trozos de cebolla;
Añadir la Harina: Agrega la harina tamizada al vaso y programa3 minutos, temperatura 120ºC, velocidad 2. Este paso es importante para tostar ligeramente la harina y evitar que la bechamel tenga sabor a crudo. Asegúrate de que la harina se integre bien con la mantequilla y la cebolla antes de continuar. Si ves que la harina se pega al fondo del vaso, puedes remover con la espátula durante la cocción.
Incorporar la Leche y los Condimentos: Vierte la leche entera en el vaso, añade la nuez moscada, la sal y la pimienta negra al gusto. Programa12 minutos, temperatura 90ºC, velocidad 4. Durante este tiempo, la Thermomix cocinará la bechamel, removiendo constantemente para evitar que se pegue al fondo del vaso y asegurando una textura suave y sin grumos. La temperatura es crucial; 90ºC es ideal para cocinar la bechamel sin que hierva y se corte. Si prefieres una bechamel más espesa, puedes prolongar el tiempo de cocción unos minutos más.
Reposar la Masa: Vierte la masa de las croquetas en una fuente o recipiente amplio, cúbrela con papel film a piel (tocando la superficie de la masa para evitar que se forme una costra) y déjala enfriar completamente a temperatura ambiente. Luego, refrigérala durante al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche. El reposo en frío es fundamental para que la masa se endurezca y sea más fácil de manejar al formar las croquetas. Si no tienes tiempo, puedes acelerar el proceso enfriando la masa en el congelador durante una hora, pero ten cuidado de que no se congele.
Formar las Croquetas: Una vez que la masa esté fría y firme, forma las croquetas con la ayuda de dos cucharas o con las manos. Puedes darles la forma que prefieras: redondas, ovaladas, alargadas, etc. El tamaño ideal es de unos 3-4 cm de largo, para que sean fáciles de comer de un bocado. Si la masa se pega a las manos, puedes humedecerlas ligeramente con agua o aceite.
Rebozar las Croquetas: Pasa cada croqueta primero por huevo batido y luego por pan rallado, asegurándote de que queden completamente cubiertas. Para un rebozado más crujiente, puedes repetir el proceso: huevo batido, pan rallado, huevo batido, pan rallado. Este doble rebozado también ayuda a evitar que las croquetas se abran durante la fritura.
Freír las Croquetas: Calienta abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén honda o freidora a fuego medio-alto (aproximadamente 180ºC). Fríe las croquetas en tandas pequeñas, para que no se enfríe el aceite. Cocina las croquetas hasta que estén doradas por todos los lados, aproximadamente 2-3 minutos por tanda. Retira las croquetas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Servir y Disfrutar: Sirve las croquetas de jamón calientes, acompañadas de tu salsa favorita (alioli, mayonesa, salsa brava, etc.) o simplemente solas. ¡Disfruta de este delicioso bocado!

Consejos y Trucos para Croquetas Perfectas

Calidad del Jamón: La calidad del jamón es crucial para el sabor final de las croquetas. Utiliza un jamón ibérico o serrano de buena calidad para obtener el mejor resultado. Evita el jamón envasado pre-picado, ya que suele contener conservantes y aditivos.
Textura de la Bechamel: La bechamel debe tener una textura suave y cremosa, sin grumos. Para evitar la formación de grumos, tamiza la harina antes de añadirla a la Thermomix y asegúrate de que se integre bien con la mantequilla y la cebolla. Si la bechamel queda demasiado espesa, puedes añadir un poco más de leche. Si queda demasiado líquida, puedes prolongar el tiempo de cocción unos minutos más.
Reposo de la Masa: El reposo en frío es fundamental para que la masa se endurezca y sea más fácil de manejar al formar las croquetas. Refrigera la masa durante al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche.
Forma de las Croquetas: Puedes dar a las croquetas la forma que prefieras: redondas, ovaladas, alargadas, etc. El tamaño ideal es de unos 3-4 cm de largo, para que sean fáciles de comer de un bocado.
Rebozado Crujiente: Para un rebozado más crujiente, puedes utilizar panko, un tipo de pan rallado japonés. También puedes repetir el proceso de rebozado: huevo batido, pan rallado, huevo batido, pan rallado.
Temperatura del Aceite: La temperatura del aceite debe ser la adecuada para que las croquetas se cocinen correctamente y no absorban demasiado aceite. Utiliza un termómetro de cocina para controlar la temperatura del aceite. La temperatura ideal es de aproximadamente 180ºC.
Freír en Tandas Pequeñas: Fríe las croquetas en tandas pequeñas, para que no se enfríe el aceite. Si el aceite se enfría, las croquetas absorberán más aceite y quedarán grasientas.
Congelar las Croquetas: Las croquetas de jamón se pueden congelar una vez rebozadas. Colócalas en una bandeja separadas entre sí y congélalas. Una vez congeladas, puedes guardarlas en una bolsa o recipiente hermético. Para freírlas, no es necesario descongelarlas previamente.
Variaciones de la Receta: Puedes variar la receta añadiendo otros ingredientes a la bechamel, como champiñones, pollo, bacalao, etc. También puedes utilizar diferentes tipos de queso para darle un toque de sabor diferente.

Consideraciones Adicionales

Más allá de la receta en sí, la preparación de croquetas de jamón es un arte que se perfecciona con la práctica. Cada Thermomix es un poco diferente, y las preferencias personales en cuanto a textura y sabor varían enormemente. No tengas miedo de experimentar con los tiempos de cocción, las cantidades de ingredientes y los condimentos para encontrar la receta perfecta para ti. Considera la humedad ambiental, ya que puede afectar la consistencia de la masa. En climas húmedos, es posible que necesites añadir un poco más de harina para obtener la consistencia deseada. Piensa también en el origen del jamón. Un jamón ibérico de bellota aportará un sabor y aroma mucho más intensos que un jamón serrano estándar. Si buscas una opción más económica, puedes utilizar recortes de jamón o incluso jamón cocido, aunque el resultado final será diferente. Finalmente, recuerda que la paciencia es clave. Dejar reposar la masa el tiempo suficiente es fundamental para obtener unas croquetas con la textura perfecta. No te apresures en este paso, y el resultado final valdrá la pena.

Adaptaciones para Diferentes Dietas

Sin Gluten: Para preparar croquetas sin gluten, utiliza harina sin gluten en lugar de harina de trigo. Asegúrate de que el pan rallado también sea sin gluten.
Sin Lactosa: Para preparar croquetas sin lactosa, utiliza leche sin lactosa en lugar de leche entera. También puedes utilizar aceite de oliva virgen extra en lugar de mantequilla.
Veganas: Para preparar croquetas veganas, utiliza leche vegetal (soja, almendras, etc.) en lugar de leche entera. Utiliza aceite de oliva virgen extra en lugar de mantequilla y sustituye el jamón por setas picadas o proteína vegetal texturizada. Utiliza pan rallado vegano y un sustituto del huevo para rebozar las croquetas.

Conclusión

Preparar croquetas de jamón en la Thermomix TM5 es una forma sencilla y eficaz de disfrutar de este clásico de la cocina española. Con esta guía completa, podrás crear unas croquetas deliciosas y cremosas que impresionarán a tus amigos y familiares. No tengas miedo de experimentar y adaptar la receta a tus gustos personales. ¡Buen provecho!

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