Las croquetas de jamón serrano son un clásico de la gastronomía española‚ un bocado crujiente por fuera y cremoso por dentro que evoca recuerdos de infancia y celebraciones familiares. Karlos Arguiñano‚ reconocido chef español‚ nos ofrece su versión de esta receta tradicional‚ aportando su toque personal y asegurando un resultado delicioso y exitoso. Esta guía paso a paso te permitirá recrear en tu propia cocina las auténticas croquetas de jamón serrano al estilo Arguiñano‚ desde la selección de los ingredientes hasta el punto perfecto de fritura. Más allá de la mera reproducción de una receta‚ exploraremos los fundamentos de la técnica‚ las variaciones posibles y los trucos para lograr una bechamel sedosa y un rebozado impecable.

Ingredientes (para aproximadamente 30 croquetas)

  • 150 gramos de jamón serrano de buena calidad‚ picado finamente
  • 1 litro de leche entera
  • 150 gramos de harina de trigo
  • 100 gramos de mantequilla
  • 1 cebolla pequeña‚ picada finamente
  • Nuez moscada rallada
  • Sal (con precaución‚ ya que el jamón ya aporta sal)
  • Pimienta negra molida
  • 3 huevos
  • Pan rallado
  • Aceite de oliva virgen extra para freír

Elaboración Paso a Paso

Paso 1: Preparación del Sofrito

En una cazuela‚ derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente y ligeramente dorada. Es crucial mantener el fuego medio para evitar que la cebolla se queme‚ lo que amargaría el sofrito y‚ por ende‚ la bechamel. Un truco para potenciar el sabor del sofrito es añadir una pizca de sal al principio‚ lo que ayudará a que la cebolla sude y libere sus jugos naturales.

Paso 2: Incorporación de la Harina y Elaboración de la Bechamel

Añade la harina a la cazuela y cocina durante unos 2-3 minutos‚ removiendo constantemente con una varilla. Este paso es fundamental para tostar la harina y evitar que la bechamel tenga sabor a crudo. La harina debe adquirir un ligero color dorado. Es importante no dejar de remover para que no se queme. La clave para una bechamel sin grumos reside en este paso: una cocción adecuada de la harina garantiza una textura lisa y sedosa.

Paso 3: Añadir la Leche Caliente Gradualmente

Comienza a añadir la leche caliente poco a poco‚ removiendo continuamente con la varilla para evitar la formación de grumos. Es importante que la leche esté caliente‚ ya que esto facilita la disolución de la harina y evita que la bechamel se enfríe demasiado rápido. A medida que añades la leche‚ la mezcla se irá espesando. Sigue añadiendo leche hasta que la bechamel tenga la consistencia deseada. La paciencia es clave en este paso; verter la leche gradualmente es esencial para lograr una bechamel perfecta.

Paso 4: Cocción de la Bechamel

Una vez que hayas añadido toda la leche‚ baja el fuego a bajo y cocina la bechamel durante unos 20-25 minutos‚ removiendo ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo de la cazuela. Durante este tiempo‚ la bechamel se espesará y perderá el sabor a harina. Añade sal‚ pimienta y nuez moscada al gusto. La nuez moscada es un ingrediente clave en la bechamel‚ ya que le aporta un aroma y sabor característicos. La sal debe añadirse con precaución‚ ya que el jamón ya aporta sal a la bechamel. La consistencia ideal de la bechamel para croquetas es espesa‚ pero aún lo suficientemente fluida como para poder moldear las croquetas.

Paso 5: Incorporación del Jamón Serrano

Retira la cazuela del fuego y añade el jamón serrano picado. Remueve bien para que el jamón se integre completamente en la bechamel. El jamón debe estar picado finamente para que se distribuya uniformemente en las croquetas y no dificulte el moldeado. Un truco para realzar el sabor del jamón es sofreírlo ligeramente antes de añadirlo a la bechamel‚ pero esto es opcional.

Paso 6: Enfriamiento de la Masa

Vierte la masa de las croquetas en una fuente o recipiente plano‚ extiéndela uniformemente y cúbrela con papel film‚ asegurándote de que el papel film esté en contacto directo con la superficie de la masa para evitar la formación de una costra. Deja enfriar completamente a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos 4 horas‚ o preferiblemente durante toda la noche. El enfriamiento adecuado de la masa es crucial para que las croquetas se puedan moldear fácilmente y no se deshagan al freír. La refrigeración permite que la masa se endurezca y adquiera la consistencia adecuada.

Paso 7: Moldeado de las Croquetas

Una vez que la masa esté fría y firme‚ forma las croquetas con la forma deseada (redondas‚ alargadas‚ etc.). Puedes utilizar dos cucharas para dar forma a las croquetas‚ o utilizar tus manos ligeramente humedecidas para evitar que la masa se pegue. El tamaño de las croquetas es a tu gusto‚ pero es importante que sean todas del mismo tamaño para que se cocinen uniformemente.

Paso 8: Rebozado

Prepara tres platos: uno con harina‚ otro con huevos batidos y otro con pan rallado. Pasa cada croqueta primero por harina‚ luego por huevo batido y finalmente por pan rallado‚ asegurándote de que quede bien cubierta por todos los lados. El rebozado es fundamental para que las croquetas queden crujientes por fuera y cremosas por dentro. Es importante utilizar pan rallado fino para que el rebozado quede más uniforme. Un truco para un rebozado más crujiente es pasar las croquetas dos veces por huevo y pan rallado.

Paso 9: Fritura

Calienta abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén profunda a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente (pero no humeando)‚ fríe las croquetas en tandas‚ sin amontonarlas en la sartén‚ hasta que estén doradas por todos los lados. Es importante freír las croquetas en aceite caliente para que se cocinen rápidamente y no absorban demasiado aceite. Si el aceite no está lo suficientemente caliente‚ las croquetas se deshacerán. Si el aceite está demasiado caliente‚ las croquetas se quemarán por fuera y quedarán frías por dentro. Una vez fritas‚ retira las croquetas de la sartén con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Paso 10: Servir

Sirve las croquetas de jamón serrano calientes‚ solas o acompañadas de una ensalada fresca. Las croquetas de jamón serrano son un plato versátil que se puede servir como aperitivo‚ tapa o plato principal. Se pueden acompañar de diferentes salsas‚ como alioli‚ mayonesa o salsa brava. También se pueden servir con una guarnición de patatas fritas o verduras a la plancha.

Consejos Adicionales

  • Calidad del Jamón: La calidad del jamón serrano es crucial para el sabor final de las croquetas. Utiliza un jamón de buena calidad‚ con un buen equilibrio entre grasa y magro.
  • Variaciones: Puedes añadir otros ingredientes a la bechamel‚ como pollo desmenuzado‚ bacalao desmigado‚ setas salteadas o queso rallado.
  • Congelación: Las croquetas se pueden congelar una vez rebozadas. Para congelarlas‚ colócalas en una bandeja sin que se toquen y congélalas durante unas horas. Una vez congeladas‚ puedes transferirlas a una bolsa de congelación. Para freírlas‚ no es necesario descongelarlas previamente‚ simplemente fríelas directamente en aceite caliente durante unos minutos más.
  • Aceite: Utiliza aceite de oliva virgen extra para freír las croquetas‚ ya que le aporta un sabor más rico y es más saludable.
  • Temperatura del Aceite: La temperatura del aceite es crucial para que las croquetas queden perfectas. Si el aceite está demasiado frío‚ las croquetas absorberán demasiado aceite. Si el aceite está demasiado caliente‚ las croquetas se quemarán por fuera y quedarán frías por dentro. La temperatura ideal del aceite es de unos 180ºC.
  • Textura de la Bechamel: La bechamel debe tener una textura suave y cremosa‚ sin grumos. Si la bechamel tiene grumos‚ puedes pasarla por un colador o batirla con una batidora de mano.
  • Reposar la masa: El reposo de la masa es crucial para que las croquetas se puedan moldear fácilmente y no se deshagan al freír. La masa debe reposar en el frigorífico durante al menos 4 horas‚ o preferiblemente durante toda la noche.
  • Freír en tandas: Es importante freír las croquetas en tandas‚ sin amontonarlas en la sartén. Si amontonas las croquetas en la sartén‚ la temperatura del aceite bajará y las croquetas absorberán demasiado aceite.

Más Allá de la Receta: Profundizando en el Arte de la Croqueta

La croqueta‚ aparentemente sencilla‚ es un microcosmos de la cocina tradicional española. Su popularidad reside en su versatilidad‚ su capacidad para aprovechar restos y su irresistible combinación de texturas. Más allá de la receta de Arguiñano‚ exploremos algunos aspectos clave para dominar el arte de la croqueta:

La Bechamel: El Alma de la Croqueta

La bechamel es el ingrediente fundamental de la croqueta‚ y su calidad determinará el resultado final. Hemos hablado de la importancia de tostar la harina y añadir la leche caliente gradualmente‚ pero profundicemos en algunos detalles adicionales:

  • Tipos de Harina: Si bien la harina de trigo es la más común‚ se pueden utilizar otras harinas‚ como harina de arroz (para croquetas sin gluten) o harina de maíz (para un sabor ligeramente diferente).
  • Grasa: La mantequilla es la grasa tradicional para la bechamel‚ pero se puede utilizar aceite de oliva (para una opción más saludable) o incluso manteca de cerdo (para un sabor más intenso).
  • Aromatización: Además de la nuez moscada‚ se pueden añadir otras especias a la bechamel‚ como pimienta blanca‚ clavo de olor o laurel. También se pueden añadir hierbas frescas picadas‚ como perejil‚ cebollino o tomillo.
  • Consistencia: La consistencia de la bechamel debe ser la adecuada para el tipo de croqueta que se va a elaborar. Para croquetas de jamón‚ la bechamel debe ser espesa pero aún lo suficientemente fluida como para poder moldear las croquetas. Para croquetas más líquidas‚ como las de bacalao‚ la bechamel puede ser más ligera.

El Relleno: Creatividad sin Límites

El relleno de la croqueta es donde se puede dar rienda suelta a la creatividad. Además del jamón‚ existen infinitas posibilidades:

  • Carnes: Pollo‚ ternera‚ cerdo‚ cordero‚ conejo‚ pato... cualquier tipo de carne se puede utilizar para rellenar croquetas.
  • Pescados y Mariscos: Bacalao‚ merluza‚ rape‚ gambas‚ calamares... los pescados y mariscos son una excelente opción para croquetas.
  • Verduras: Setas‚ espinacas‚ calabacín‚ berenjena‚ puerro..; las verduras aportan sabor y textura a las croquetas.
  • Quesos: Cabrales‚ manchego‚ roquefort‚ gorgonzola... los quesos añaden un toque de sabor intenso a las croquetas.
  • Combinaciones: Se pueden combinar diferentes ingredientes para crear croquetas únicas y originales. Por ejemplo‚ croquetas de pollo y champiñones‚ croquetas de bacalao y pimientos del piquillo‚ o croquetas de jamón y queso.

El Rebozado: Crujiente a la Perfección

El rebozado es la capa exterior de la croqueta‚ y su función es proteger el relleno durante la fritura y aportar una textura crujiente. Hemos hablado de la importancia de pasar la croqueta por harina‚ huevo y pan rallado‚ pero exploremos algunas alternativas:

  • Tipos de Pan Rallado: Se puede utilizar pan rallado fino‚ pan rallado grueso‚ panko (pan rallado japonés) o incluso galletas saladas trituradas.
  • Aromatización del Pan Rallado: Se puede añadir especias‚ hierbas o queso rallado al pan rallado para darle un toque de sabor adicional.
  • Rebozado con Patatas Fritas: Una opción original es rebozar las croquetas con patatas fritas trituradas.
  • Doble Rebozado: Para un rebozado más crujiente‚ se puede pasar la croqueta dos veces por huevo y pan rallado.

La Fritura: El Toque Final

La fritura es el último paso en la elaboración de las croquetas‚ y es crucial para que queden doradas y crujientes. Hemos hablado de la importancia de utilizar aceite caliente y freír las croquetas en tandas‚ pero profundicemos en algunos detalles adicionales:

  • Tipos de Aceite: El aceite de oliva virgen extra es la mejor opción para freír croquetas‚ pero se puede utilizar otros aceites vegetales‚ como aceite de girasol o aceite de cacahuete.
  • Temperatura del Aceite: La temperatura ideal del aceite es de unos 180ºC. Se puede utilizar un termómetro de cocina para controlar la temperatura del aceite.
  • Tiempo de Fritura: El tiempo de fritura dependerá del tamaño de las croquetas y de la temperatura del aceite. Las croquetas deben freírse hasta que estén doradas por todos los lados.
  • Escurrido: Una vez fritas‚ las croquetas deben escurrirse sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Conclusión

Las croquetas de jamón serrano de Karlos Arguiñano son una deliciosa y versátil opción para disfrutar en cualquier ocasión. Siguiendo esta receta paso a paso y prestando atención a los consejos adicionales‚ podrás crear croquetas perfectas‚ crujientes por fuera y cremosas por dentro. Recuerda que la clave del éxito reside en la calidad de los ingredientes‚ la paciencia en la elaboración y la creatividad en la elección del relleno. ¡Anímate a experimentar y a crear tus propias versiones de este clásico de la gastronomía española!

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