Las croquetas de jamón son un plato estrella de la gastronomía española‚ un bocado crujiente por fuera y cremoso por dentro que evoca recuerdos de infancia y reuniones familiares․ Dentro de la vasta tradición culinaria española‚ la receta de la abuela Arguiñano destaca por su autenticidad‚ sencillez y‚ sobre todo‚ por el sabor inigualable que transmite․ Este artículo desentraña los secretos de esta receta emblemática‚ explorando cada detalle‚ desde la selección de ingredientes hasta los trucos para conseguir una textura perfecta‚ y analizando por qué sigue siendo un plato tan apreciado generación tras generación․

El Origen Humilde de un Bocado Delicioso

Aunque hoy en día las croquetas se disfrutan en los mejores restaurantes‚ su origen se remonta a la necesidad de aprovechar las sobras․ En la Francia del siglo XVII‚ el chef de Luis XIV‚ Louis de Béchamel‚ creó una salsa a base de mantequilla‚ harina y leche que sirvió de base para diversas elaboraciones‚ incluyendo las primeras croquetas․ Sin embargo‚ la receta tal como la conocemos hoy‚ con su característico rebozado y fritura‚ se popularizó más tarde‚ convirtiéndose en un plato humilde pero delicioso que permitía dar nueva vida a carnes‚ pescados y verduras cocinadas․

En España‚ las croquetas se arraigaron fuertemente en la cocina casera‚ transmitiéndose las recetas de madres a hijas y de abuelas a nietos․ Cada familia desarrolló su propia versión‚ adaptándola a sus gustos y a los ingredientes disponibles․ La receta de la abuela Arguiñano‚ en particular‚ se distingue por la calidad del jamón ibérico utilizado y por el cuidado en la elaboración de la bechamel‚ la clave para una croqueta cremosa y sabrosa․

Ingredientes Clave para un Resultado Excepcional

La calidad de los ingredientes es fundamental para conseguir unas croquetas de jamón excepcionales․ La receta de la abuela Arguiñano‚ aunque sencilla‚ exige atención a cada detalle:

  • Jamón Ibérico de Bellota: El protagonista indiscutible․ Un buen jamón ibérico‚ con su grasa infiltrada y su sabor intenso‚ aporta la esencia a las croquetas․ No escatimar en calidad es crucial․
  • Leche Entera Fresca: La leche entera aporta la cremosidad y suavidad necesarias a la bechamel․ La frescura es importante para evitar sabores extraños․
  • Mantequilla de Calidad: La mantequilla‚ preferiblemente sin sal‚ es el ingrediente graso que da untuosidad a la bechamel y realza el sabor del jamón․
  • Harina de Trigo: La harina es el espesante de la bechamel․ Se recomienda utilizar harina de trigo común‚ aunque algunas recetas admiten harina de repostería para una textura más fina․
  • Cebolla: La cebolla‚ finamente picada‚ aporta un toque de sabor sutil pero importante a la bechamel․
  • Nuez Moscada: Una pizca de nuez moscada recién rallada realza el sabor de la bechamel y le da un toque aromático․
  • Huevo: El huevo batido se utiliza para rebozar las croquetas‚ proporcionando una capa crujiente y dorada․
  • Pan Rallado: El pan rallado‚ preferiblemente casero o de buena calidad‚ aporta la textura crujiente característica de las croquetas․
  • Aceite de Oliva Virgen Extra: Para freír las croquetas se recomienda utilizar aceite de oliva virgen extra‚ que resiste bien las altas temperaturas y aporta un sabor agradable․

Elaboración Paso a Paso: Siguiendo la Tradición

La receta de la abuela Arguiñano es un proceso que requiere paciencia y dedicación‚ pero el resultado final bien merece la pena․ A continuación‚ se detalla cada paso:

  1. Preparación del Jamón: Picar el jamón ibérico en trozos muy pequeños‚ casi imperceptibles․ Reservar․
  2. Elaboración de la Bechamel:
    • En una cazuela‚ derretir la mantequilla a fuego medio․
    • Añadir la cebolla picada y sofreír hasta que esté transparente․
    • Incorporar la harina y cocinar durante unos minutos‚ removiendo constantemente con una varilla‚ para tostarla ligeramente y evitar que la bechamel tenga sabor a harina cruda․
    • Verter la leche caliente poco a poco‚ removiendo continuamente con la varilla para evitar que se formen grumos․
    • Cocinar la bechamel a fuego bajo‚ removiendo constantemente‚ hasta que espese y se despegue de las paredes de la cazuela․ Este proceso puede llevar unos 20-30 minutos․
    • Añadir el jamón picado‚ la nuez moscada y salpimentar al gusto․ Remover bien para integrar todos los ingredientes․
  3. Enfriamiento de la Masa: Verter la masa de las croquetas en una fuente o bandeja previamente engrasada․ Extenderla uniformemente y cubrirla con papel film‚ presionando ligeramente para evitar que se forme una costra․ Dejar enfriar completamente a temperatura ambiente y luego refrigerar durante al menos 4 horas‚ o preferiblemente toda la noche․
  4. Formado de las Croquetas: Con la masa fría y firme‚ tomar porciones con una cuchara o con las manos y darles la forma deseada: redonda‚ ovalada o alargada․
  5. Rebozado: Pasar cada croqueta por huevo batido y luego por pan rallado‚ asegurándose de que queden bien cubiertas․
  6. Fritura: Calentar abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén o freidora a fuego medio-alto․ Freír las croquetas en tandas pequeñas‚ hasta que estén doradas y crujientes por todos los lados․
  7. Escurrido: Retirar las croquetas de la sartén y colocarlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite․
  8. Servir: Servir las croquetas de jamón calientes‚ recién hechas‚ para disfrutar de su textura crujiente y su sabor intenso․

Secretos y Trucos de la Abuela Arguiñano

La receta de la abuela Arguiñano esconde algunos secretos y trucos que marcan la diferencia:

  • El Secreto de la Bechamel: La clave para una bechamel perfecta es la paciencia y la constancia․ Remover continuamente con la varilla es fundamental para evitar que se formen grumos y para conseguir una textura suave y cremosa․ La leche debe estar caliente para que se integre mejor con la harina․
  • La Importancia del Enfriamiento: El enfriamiento adecuado de la masa es esencial para poder formar las croquetas con facilidad y para evitar que se deshagan al freírlas․ La masa debe estar firme y compacta․
  • El Rebozado Perfecto: Para que el rebozado quede crujiente y se adhiera bien a la croqueta‚ es importante pasarla primero por huevo batido y luego por pan rallado‚ asegurándose de que quede bien cubierta por todos los lados․
  • La Temperatura del Aceite: La temperatura del aceite es crucial para conseguir unas croquetas doradas y crujientes; Si el aceite está demasiado frío‚ las croquetas absorberán mucha grasa y quedarán blandas․ Si está demasiado caliente‚ se quemarán por fuera y quedarán frías por dentro․ La temperatura ideal es entre 170°C y 180°C․
  • Freír en Tandas Pequeñas: Freír las croquetas en tandas pequeñas evita que la temperatura del aceite baje demasiado y garantiza que se cocinen de manera uniforme․
  • Variaciones Creativas: Aunque la receta tradicional es de jamón‚ se pueden añadir otros ingredientes a la bechamel‚ como pollo desmenuzado‚ bacalao desmigado‚ setas salteadas o queso rallado‚ para crear croquetas con sabores diferentes․

Más Allá de la Receta: Un Legado Cultural

Las croquetas de jamón‚ y en particular la receta de la abuela Arguiñano‚ son mucho más que un simple plato․ Son un símbolo de la cocina casera española‚ de la tradición familiar y del aprovechamiento de los recursos․ Son un bocado que evoca recuerdos de infancia‚ reuniones familiares y momentos de felicidad compartidos․ Son un legado cultural que se transmite de generación en generación‚ adaptándose a los nuevos tiempos pero manteniendo intacta su esencia․

En un mundo cada vez más globalizado y dominado por la comida rápida‚ las croquetas de jamón representan un oasis de autenticidad y sabor genuino․ Son un recordatorio de la importancia de la cocina tradicional‚ de los ingredientes de calidad y del tiempo dedicado a la elaboración de un plato con cariño y dedicación․ Son un tesoro culinario que debemos preservar y compartir con las futuras generaciones․

Conclusión: Un Tesoro Culinario para Disfrutar Siempre

Las croquetas de jamón‚ siguiendo la receta de la abuela Arguiñano‚ son un auténtico tesoro culinario que merece la pena descubrir y disfrutar․ Su sabor inigualable‚ su textura cremosa y crujiente‚ y su arraigo en la tradición española las convierten en un plato imprescindible en cualquier mesa․ Ya sea para una ocasión especial o para un simple capricho‚ las croquetas de jamón siempre son una buena opción․ Anímate a prepararlas en casa y descubre el placer de saborear un bocado lleno de historia‚ sabor y tradición․

La receta de la abuela Arguiñano es un legado que debemos preservar y compartir‚ transmitiendo a las futuras generaciones el amor por la cocina casera y el valor de los ingredientes de calidad․ Las croquetas de jamón son mucho más que un plato‚ son un símbolo de nuestra cultura y de nuestra identidad․

Así que‚ la próxima vez que te apetezca un bocado delicioso y reconfortante‚ no lo dudes: prepara unas croquetas de jamón siguiendo la receta de la abuela Arguiñano․ No te arrepentirás․

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