Las croquetas de jamón son un clásico de la gastronomía española‚ un bocado crujiente por fuera y cremoso por dentro que evoca recuerdos de infancia y celebraciones familiares. Aunque tradicionalmente requieren tiempo y dedicación‚ esta receta te guiará paso a paso para preparar unas croquetas de jamón deliciosas y fáciles en la comodidad de tu hogar‚ incluso si eres principiante en la cocina. Olvídate de las croquetas congeladas y descubre el placer de saborear un plato casero auténtico.
¿Por qué esta receta es tan especial?
- Facilidad: Hemos simplificado el proceso sin sacrificar el sabor ni la textura. Aprenderás trucos para evitar errores comunes y lograr una bechamel perfecta.
- Rapidez: Aunque el sabor es complejo y profundo‚ la preparación activa es sorprendentemente rápida. Ideal para esos días en que te apetece un capricho sin pasar horas en la cocina.
- Ingredientes accesibles: No necesitas ingredientes raros ni difíciles de encontrar. La mayoría de los ingredientes probablemente ya los tengas en tu despensa.
- Versatilidad: Esta receta es una base excelente. Puedes personalizarla con tus ingredientes favoritos‚ como queso‚ pollo‚ o incluso sobras de cocido.
- Éxito garantizado: Siguiendo estos pasos‚ conseguirás unas croquetas cremosas‚ sabrosas y con un rebozado crujiente que encantará a todos.
Ingredientes para unas 20-25 croquetas:
- 100 gramos de jamón serrano (o ibérico‚ para un sabor más intenso) picado finamente; Procura que el jamón sea de buena calidad‚ ya que es la estrella del plato.
- 50 gramos de mantequilla sin sal. La mantequilla aporta sabor y cremosidad a la bechamel.
- 50 gramos de harina de trigo común (todo uso). La harina es el agente espesante de la bechamel.
- 500 ml de leche entera (a temperatura ambiente). La leche entera proporciona la riqueza necesaria para una bechamel perfecta. Evita la leche desnatada‚ ya que el resultado será menos cremoso.
- Una pizca de nuez moscada (recién rallada‚ si es posible). La nuez moscada realza el sabor del jamón y aporta un toque cálido a la bechamel.
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto. Ten cuidado con la sal‚ ya que el jamón ya es salado.
- 2 huevos grandes. Los huevos sirven para el rebozado‚ proporcionando una capa que ayuda a que el pan rallado se adhiera.
- Pan rallado (preferiblemente panko‚ para un rebozado más crujiente). El pan rallado panko es más grueso y ligero que el pan rallado tradicional‚ lo que resulta en un rebozado más crujiente y aireado.
- Aceite de oliva virgen extra para freír. El aceite de oliva virgen extra aporta un sabor delicioso y resiste bien las altas temperaturas.
Preparación paso a paso:
1. Preparación de la Bechamel: La clave del éxito
La bechamel es el corazón de las croquetas. Una bechamel bien hecha es sinónimo de croquetas deliciosas. Sigue estos pasos con atención:
- Fundir la mantequilla: En una cacerola mediana a fuego medio‚ derrite la mantequilla. Es importante que la mantequilla no se queme‚ ya que esto afectaría el sabor de la bechamel.
- Añadir la harina: Retira la cacerola del fuego y añade la harina de golpe. Con una varilla‚ remueve vigorosamente hasta obtener una pasta homogénea y sin grumos. Esta pasta se llama "roux". Cocina el roux durante un minuto a fuego bajo‚ removiendo constantemente‚ para que la harina pierda el sabor a crudo.
- Incorporar la leche: Vuelve a poner la cacerola a fuego medio. Poco a poco‚ vierte la leche caliente (no hirviendo) sobre el roux‚ removiendo constantemente con la varilla para evitar que se formen grumos. Es fundamental añadir la leche gradualmente y remover sin parar para conseguir una bechamel lisa y sedosa.
- Cocinar la bechamel: Continúa cocinando la bechamel a fuego bajo‚ removiendo constantemente‚ hasta que espese y cubra la parte posterior de una cuchara. Esto puede tardar entre 10 y 15 minutos. Es importante remover continuamente para evitar que la bechamel se pegue al fondo de la cacerola y se queme.
- Añadir el jamón y los condimentos: Retira la cacerola del fuego y añade el jamón picado‚ la nuez moscada‚ la sal y la pimienta. Mezcla bien para que todos los ingredientes se integren. Prueba y rectifica de sal si es necesario.
- Enfriar la bechamel: Vierte la bechamel en una fuente o recipiente poco profundo‚ cúbrela con film transparente (tocando la superficie para evitar que se forme una costra) y déjala enfriar completamente a temperatura ambiente. Luego‚ refrigérala durante al menos 4 horas (idealmente‚ durante toda la noche) para que se endurezca y sea más fácil de manipular.
2. Formar las croquetas: El arte de dar forma al sabor
- Preparar los ingredientes para el rebozado: Bate los huevos en un plato hondo. Coloca el pan rallado en otro plato hondo.
- Dar forma a las croquetas: Con la ayuda de dos cucharas o una manga pastelera‚ forma pequeñas porciones de bechamel fría. Puedes hacerlas del tamaño y la forma que prefieras (redondas‚ ovaladas‚ alargadas...). Si la bechamel está demasiado blanda‚ puedes ayudarte con un poco de harina para darles forma.
- Rebozar las croquetas: Pasa cada croqueta primero por el huevo batido y luego por el pan rallado‚ asegurándote de que queden bien cubiertas por todos los lados. Para un rebozado más crujiente‚ puedes repetir el proceso: huevo‚ pan rallado.
- Refrigerar las croquetas rebozadas (opcional): Si tienes tiempo‚ puedes refrigerar las croquetas rebozadas durante al menos 30 minutos antes de freírlas. Esto ayudará a que el rebozado se adhiera mejor y evitará que las croquetas se abran durante la fritura.
3. Freír las croquetas: El momento mágico
- Calentar el aceite: En una sartén honda o freidora‚ calienta abundante aceite de oliva virgen extra a fuego medio-alto (aproximadamente 180°C). Es importante que el aceite esté bien caliente para que las croquetas se doren rápidamente y no absorban demasiado aceite.
- Freír las croquetas: Fríe las croquetas en tandas pequeñas‚ sin sobrecargar la sartén o freidora‚ durante unos 2-3 minutos por cada lado‚ o hasta que estén doradas y crujientes. Es importante darles la vuelta con cuidado para que se doren uniformemente.
- Escurrir las croquetas: Retira las croquetas de la sartén o freidora con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Servir y disfrutar: Sirve las croquetas de jamón calientes‚ solas o acompañadas de tu salsa favorita (alioli‚ mayonesa‚ salsa brava...). ¡Y a disfrutar de este delicioso bocado!
Consejos y trucos para unas croquetas perfectas:
- La calidad del jamón importa: Utiliza un jamón de buena calidad para un sabor más intenso y auténtico. Si utilizas jamón ibérico‚ el resultado será espectacular.
- La temperatura de la leche: La leche debe estar a temperatura ambiente (o ligeramente caliente) para que se integre mejor con el roux y evitar que se formen grumos.
- Remover constantemente: Remover constantemente la bechamel es fundamental para evitar que se pegue al fondo de la cacerola y se queme.
- Enfriar completamente la bechamel: Es imprescindible que la bechamel esté completamente fría y dura antes de formar las croquetas. De lo contrario‚ será muy difícil darles forma y se desharán al freírlas.
- No sobrecargar la sartén: Freír las croquetas en tandas pequeñas evitará que la temperatura del aceite baje demasiado y que las croquetas absorban demasiado aceite.
- Congelar las croquetas: Si quieres preparar las croquetas con antelación‚ puedes congelarlas una vez rebozadas. Para ello‚ colócalas en una bandeja separadas unas de otras y congélalas. Una vez congeladas‚ puedes transferirlas a una bolsa o recipiente hermético. Para freírlas‚ no es necesario descongelarlas previamente; simplemente fríelas directamente en aceite caliente durante unos minutos más.
Variaciones de la receta:
- Croquetas de pollo: Sustituye el jamón por pollo desmenuzado (sobras de pollo asado‚ por ejemplo).
- Croquetas de bacalao: Sustituye el jamón por bacalao desalado y desmigado.
- Croquetas de queso: Añade a la bechamel tu queso favorito (queso azul‚ manchego‚ parmesano...).
- Croquetas de setas: Saltea setas picadas y añádelas a la bechamel.
- Croquetas veganas: Sustituye la leche de vaca por leche vegetal (leche de almendras‚ soja...) y la mantequilla por margarina vegetal. También puedes utilizar un jamón vegetal para un sabor similar.
Conclusión:
Las croquetas de jamón son un bocado delicioso y versátil que puedes disfrutar en cualquier ocasión. Con esta receta fácil y detallada‚ podrás prepararlas en casa en poco tiempo y sorprender a tus amigos y familiares con un plato casero auténtico y lleno de sabor. ¡Anímate a probarla y descubre el placer de hacer tus propias croquetas!
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