Las croquetas, pequeñas joyas culinarias fritas, son un plato que evoca recuerdos de la infancia y la cocina casera. Esta receta en particular, que combina el sabor suave del jamón cocido con la riqueza del huevo duro, es una excelente manera de aprovechar sobras y crear un bocado irresistible. Más allá de ser una simple receta, exploraremos los matices que hacen de esta preparación un plato versátil, adaptable y profundamente satisfactorio.

Un Origen Humilde, un Sabor Inolvidable

Aunque las croquetas se disfrutan en todo el mundo, su origen se remonta a la cocina francesa del siglo XVII. Inicialmente, se consideraban una forma elegante de reutilizar las sobras de carne o pescado. Con el tiempo, la receta se popularizó y adaptó a diferentes culturas, dando lugar a una variedad infinita de rellenos y técnicas de preparación. En España, las croquetas son un clásico de la gastronomía, presentes en bares de tapas, restaurantes de alta cocina y, por supuesto, en los hogares.

Ingredientes Esenciales: Más Allá de las Sobras

Si bien el jamón cocido y el huevo duro son los protagonistas de esta receta, la calidad de los ingredientes es crucial para obtener un resultado excepcional. No se trata solo de aprovechar sobras, sino de entender cómo cada componente contribuye al sabor final:

  • Jamón Cocido: Prioriza un jamón cocido de buena calidad, con un porcentaje adecuado de carne y poca grasa. Un jamón cocido artesanal, si está disponible, marcará la diferencia. El sabor del jamón cocido es la base de la croqueta, por lo que no escatimes en este ingrediente.
  • Huevo Duro: Cocina los huevos el tiempo justo para que la yema esté firme pero no seca. Demasiada cocción puede resultar en una yema verdosa y un sabor amargo. Pícalos finamente para que se distribuyan uniformemente en la masa.
  • Leche Entera: La leche entera aporta cremosidad y suavidad a la bechamel. Aunque se puede utilizar leche semidesnatada o incluso vegetal, la leche entera proporciona la textura y el sabor óptimos.
  • Mantequilla: La mantequilla es fundamental para el sabor y la textura de la bechamel. Utiliza mantequilla de buena calidad, preferiblemente sin sal, para controlar mejor el nivel de salinidad de la masa.
  • Harina de Trigo: La harina es el agente espesante de la bechamel. Utiliza harina de trigo común y tamízala antes de añadirla a la mantequilla derretida para evitar grumos.
  • Cebolla (Opcional): Un poco de cebolla finamente picada, sofrita en mantequilla antes de añadir la harina, añade un toque de sabor y complejidad a la bechamel. Sin embargo, es importante no excederse para que el sabor del jamón y el huevo no se vea opacado.
  • Nuez Moscada: Una pizca de nuez moscada rallada realza el sabor de la bechamel y le aporta un aroma sutil y agradable.
  • Sal y Pimienta: Sazona la bechamel con sal y pimienta al gusto. Recuerda que el jamón cocido ya es salado, así que ten cuidado de no excederte con la sal.
  • Pan Rallado: Utiliza pan rallado fino para empanizar las croquetas. Puedes utilizar pan rallado comercial o hacerlo tú mismo tostando y triturando pan duro.
  • Huevo Batido: El huevo batido ayuda a que el pan rallado se adhiera a las croquetas. Bate los huevos ligeramente con un poco de sal y pimienta.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra: Utiliza aceite de oliva virgen extra para freír las croquetas. El aceite de oliva aporta sabor y ayuda a que las croquetas queden doradas y crujientes. Asegúrate de que el aceite esté a la temperatura adecuada (180°C) para que las croquetas se cocinen de manera uniforme.

Receta Paso a Paso: De la Bechamel a la Fritura Perfecta

A continuación, te presento una receta detallada para preparar croquetas de jamón cocido y huevo duro:

Ingredientes:

  • 200 g de jamón cocido, picado finamente
  • 4 huevos duros, picados finamente
  • 50 g de mantequilla
  • 50 g de harina de trigo
  • 500 ml de leche entera
  • 1/4 cebolla pequeña, picada finamente (opcional)
  • Una pizca de nuez moscada rallada
  • Sal y pimienta al gusto
  • 2 huevos batidos
  • Pan rallado fino
  • Aceite de oliva virgen extra para freír

Preparación:

  1. Prepara la Bechamel: En una cacerola mediana, derrite la mantequilla a fuego medio. Si utilizas cebolla, sofríela en la mantequilla derretida hasta que esté transparente. Añade la harina y cocina durante 2-3 minutos, removiendo constantemente con una varilla, para crear un roux (una pasta de mantequilla y harina). Este paso es crucial para evitar grumos en la bechamel.
  2. Incorpora la Leche: Retira la cacerola del fuego y añade la leche caliente poco a poco, removiendo vigorosamente con la varilla para disolver el roux. Vuelve a poner la cacerola al fuego medio y cocina, removiendo constantemente, hasta que la bechamel espese y tenga la consistencia de una crema espesa. Esto puede tardar unos 10-15 minutos. Es importante remover constantemente para evitar que la bechamel se pegue al fondo de la cacerola y se queme.
  3. Aromatiza y Sazona: Retira la cacerola del fuego y añade el jamón cocido picado, el huevo duro picado y la nuez moscada rallada. Sazona con sal y pimienta al gusto. Mezcla bien todos los ingredientes hasta que estén completamente integrados en la bechamel.
  4. Enfría la Masa: Vierte la masa de croquetas en una fuente plana, extiéndela uniformemente y cúbrela con papel film,

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