La crema de melón con jamón es un plato refrescante, ideal para los días calurosos de verano. Su popularidad reside en la sorprendente y armoniosa combinación del dulzor del melón con el sabor salado y curado del jamón. Aunque existen numerosas variantes, inspirarnos en el estilo de Karlos Arguiñano nos garantiza un resultado equilibrado, sabroso y fácil de preparar. Este artículo profundiza en la receta, explorando sus orígenes, variaciones, consideraciones nutricionales y consejos para lograr la perfección en cada cucharada.

Orígenes y Evolución de la Crema de Melón con Jamón

La combinación de melón y jamón, aunque parezca moderna, tiene raíces históricas profundas. Se cree que su origen se remonta a la cocina romana, donde la combinación de sabores dulces y salados era muy apreciada. En la Edad Media, esta práctica continuó, y el melón, un fruto exótico y valioso, a menudo se servía con carne curada en banquetes y celebraciones.

La transformación a crema, como la conocemos hoy, es una adaptación más reciente, probablemente influenciada por la evolución de la cocina moderna y la búsqueda de texturas más suaves y presentaciones más sofisticadas. Karlos Arguiñano, con su estilo accesible y su enfoque en ingredientes frescos y de calidad, ha contribuido significativamente a popularizar esta receta en España.

La Receta Detallada al Estilo Arguiñano

Ingredientes:

  • 1 melón de temporada (idealmente, melón cantalupo o piel de sapo)
  • 150 gramos de jamón serrano en lonchas finas
  • 200 ml de nata líquida para cocinar (opcional, para una textura más cremosa)
  • 50 ml de vino blanco seco (opcional, para realzar el sabor)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra recién molida
  • Hojas de menta fresca para decorar

Elaboración Paso a Paso:

  1. Preparación del Melón: Cortar el melón por la mitad, retirar las semillas y la pulpa fibrosa. Con una cuchara parisienne (o una cuchara normal), sacar bolitas de melón. Reservar unas cuantas bolitas para decorar. El resto de la pulpa, cortarla en trozos más pequeños.
  2. Preparación del Jamón: Cortar las lonchas de jamón en trozos pequeños o tiras finas. Reservar algunas lonchas para decorar.
  3. Triturado del Melón: Introducir los trozos de melón en un vaso batidor o robot de cocina. Añadir la nata líquida (si se utiliza) y el vino blanco (si se utiliza). Triturar hasta obtener una crema suave y homogénea.
  4. Ajuste del Sabor: Probar la crema y ajustar la sazón con sal y pimienta negra. Tener en cuenta que el jamón ya aporta sal, por lo que es importante añadir sal con moderación.
  5. Enfriamiento: Refrigerar la crema durante al menos 30 minutos para que esté bien fría.
  6. Presentación: Servir la crema en cuencos individuales o vasos. Decorar con las bolitas de melón reservadas, las tiras de jamón y unas hojas de menta fresca. Rociar con un hilo de aceite de oliva virgen extra.

Variaciones Creativas de la Receta

La belleza de esta receta reside en su versatilidad. Aquí algunas ideas para personalizarla y adaptarla a tus gustos:

  • Crema de Melón con Jamón Ibérico: Sustituir el jamón serrano por jamón ibérico para un sabor más intenso y sofisticado.
  • Crema de Melón con Hierbabuena: Añadir unas hojas de hierbabuena fresca al triturar el melón para un toque refrescante y aromático.
  • Crema de Melón con Pepino: Añadir trozos de pepino pelado al triturar el melón para una textura más ligera y un sabor más refrescante.
  • Crema de Melón con Yogur Griego: Sustituir la nata líquida por yogur griego para una versión más saludable y ligera.
  • Crema de Melón Picante: Añadir una pizca de chile en polvo o unas gotas de salsa picante a la crema para un toque audaz y sorprendente.
  • Crema de Melón con Queso Feta: Desmenuzar queso feta sobre la crema antes de servir para un contraste salado y cremoso.
  • Crema de Melón con Crujiente de Jamón: Hornear las lonchas de jamón hasta que estén crujientes y desmenuzarlas sobre la crema para un toque texturizado.
  • Crema de Melón con Aguacate: Añadir medio aguacate maduro al triturar el melón para una textura aún más cremosa y un sabor suave y untuoso.

Consideraciones Nutricionales: Un Plato Saludable y Refrescante

La crema de melón con jamón, además de deliciosa, puede ser una opción nutritiva si se prepara con ingredientes de calidad y se consume con moderación. El melón es una excelente fuente de vitaminas A y C, así como de potasio y antioxidantes. El jamón aporta proteínas y grasas saludables, aunque es importante elegir jamón con bajo contenido en sal y grasa.

La nata líquida, si se utiliza, añade calorías y grasas, por lo que se puede sustituir por alternativas más ligeras como yogur griego o leche evaporada. El vino blanco, en pequeñas cantidades, puede realzar el sabor de la crema sin añadir un número significativo de calorías.

En general, la crema de melón con jamón es una opción refrescante y nutritiva para el verano, siempre y cuando se preste atención a la calidad de los ingredientes y a las cantidades consumidas.

Consejos para Lograr la Crema de Melón Perfecta

  • Elegir un Melón Maduro: La clave para una crema deliciosa es utilizar un melón maduro y sabroso. El melón debe tener un aroma dulce y agradable, y debe ceder ligeramente a la presión en el extremo opuesto al tallo.
  • Utilizar Jamón de Calidad: El jamón es el contrapunto salado de la crema, por lo que es importante elegir un jamón de calidad con un sabor intenso y un aroma agradable.
  • Enfriar Bien la Crema: La crema de melón con jamón se sirve fría, por lo que es importante refrigerarla durante al menos 30 minutos antes de servir. Incluso se puede congelar ligeramente para obtener una textura más refrescante.
  • Ajustar la Sazón: Probar la crema y ajustar la sazón con sal y pimienta negra. Tener en cuenta que el jamón ya aporta sal, por lo que es importante añadir sal con moderación.
  • Ser Creativo con la Presentación: La presentación es importante, así que no dudes en ser creativo y decorar la crema con bolitas de melón, tiras de jamón, hojas de menta fresca y un hilo de aceite de oliva virgen extra.
  • Experimentar con Variaciones: No tengas miedo de experimentar con diferentes ingredientes y variaciones para encontrar tu versión favorita de la crema de melón con jamón.
  • Considerar la Textura: Si prefieres una crema más líquida, añade más vino blanco o agua. Si la prefieres más espesa, añade más melón o un poco de yogur griego.
  • Evitar la Oxidación: El melón tiende a oxidarse rápidamente, así que prepara la crema justo antes de servirla o añade unas gotas de zumo de limón para evitar que se oscurezca.

Más Allá de la Receta: Reflexiones sobre el Sabor y la Cultura

La crema de melón con jamón es más que una simple receta; es una experiencia sensorial que evoca recuerdos de verano, de terrazas soleadas y de momentos compartidos con amigos y familiares. Su sabor único y refrescante la convierte en un plato ideal para combatir el calor y disfrutar de los placeres de la vida.

La combinación de dulce y salado, tan presente en esta receta, es un ejemplo de la riqueza y la complejidad de la gastronomía española. Es un recordatorio de que los sabores aparentemente opuestos pueden complementarse y crear armonías sorprendentes.

Además, la crema de melón con jamón es un plato que se adapta a diferentes ocasiones y presupuestos. Se puede servir como aperitivo elegante en una cena formal o como plato principal ligero en una comida informal. Su versatilidad la convierte en un imprescindible en cualquier cocina.

Conclusión: Un Clásico Reinterpretado

La crema de melón con jamón al estilo Arguiñano es una reinterpretación moderna de un clásico atemporal. Su sencillez, su frescura y su sabor inigualable la convierten en una opción perfecta para disfrutar del verano y sorprender a tus invitados. Siguiendo los consejos y las variaciones propuestas en este artículo, podrás crear una crema de melón con jamón que sea verdaderamente única y memorable. ¡Buen provecho!

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