Los contramuslos de pollo rellenos al horno son una opción culinaria versátil y deliciosa, perfecta tanto para una comida familiar como para una ocasión especial. La combinación del jugoso pollo con el sabor salado del jamón y la cremosidad del queso crea una experiencia gastronómica irresistible. Además, su preparación al horno resulta en una cocción uniforme y un plato más saludable que las opciones fritas.

Ingredientes Necesarios

  • Contramuslos de pollo deshuesados y sin piel: 4 unidades (aproximadamente 150-200 gramos cada uno). La ausencia de hueso facilita el relleno y el consumo. La ausencia de piel reduce considerablemente la grasa, aunque algunos prefieren la piel crujiente para un sabor más intenso. Si optas por contramuslos con piel, considera retirarla antes de rellenar o practicar cortes para que la grasa se derrita mejor durante la cocción.
  • Lonchas de jamón serrano o cocido: 8 lonchas. El jamón serrano aporta un sabor más intenso y curado, mientras que el jamón cocido es más suave y delicado. Varía el tipo de jamón según tu preferencia y el perfil de sabor deseado. Considera también el grosor de las lonchas; unas lonchas muy gruesas pueden dificultar el enrollado del contramuslo.
  • Queso: 8 lonchas de queso (tipo mozzarella, havarti, queso suizo, o cualquier queso que funda bien). La elección del queso es crucial para la textura y el sabor final. La mozzarella es un clásico por su capacidad de fundir y su sabor suave. El havarti aporta un toque más cremoso y un sabor ligeramente más pronunciado. El queso suizo ofrece un sabor más complejo y un aroma característico. Experimenta con diferentes quesos para encontrar tu combinación favorita.
  • Aceite de oliva virgen extra: 2 cucharadas. El aceite de oliva virgen extra es fundamental para dar sabor y ayudar a dorar el pollo. Asegúrate de que sea de buena calidad para realzar el sabor del plato. Si no tienes aceite de oliva, puedes usar aceite de girasol, aunque el sabor será diferente.
  • Sal y pimienta negra recién molida: Al gusto. La sal y la pimienta son esenciales para sazonar el pollo y el relleno. Utiliza sal marina o flor de sal para un sabor más intenso. La pimienta negra recién molida aporta un aroma fresco y un toque picante.
  • Hierbas provenzales (opcional): 1 cucharadita. Las hierbas provenzales añaden un aroma y un sabor mediterráneo al plato. Si no tienes hierbas provenzales, puedes usar una mezcla de orégano, tomillo, romero y albahaca.
  • Ajo en polvo (opcional): 1/2 cucharadita. El ajo en polvo intensifica el sabor del pollo y el relleno. Si prefieres, puedes usar ajo fresco picado finamente.
  • Vino blanco seco (opcional): 1/4 taza. El vino blanco seco añade un toque de acidez y realza los sabores del pollo y el relleno. Utiliza un vino blanco de buena calidad que no sea demasiado dulce. Si no quieres usar vino, puedes sustituirlo por caldo de pollo.

Preparación Paso a Paso

  1. Preparación de los contramuslos: Extiende cada contramuslo sobre una superficie limpia y sazona con sal, pimienta, hierbas provenzales (si se usan) y ajo en polvo (si se usa). Asegúrate de sazonar ambos lados del contramuslo. Es importante que los contramuslos estén deshuesados y sin piel para facilitar el relleno y la cocción uniforme. Si los contramuslos son demasiado gruesos, puedes aplanarlos ligeramente con un mazo de cocina para que queden más uniformes.
  2. Relleno de los contramuslos: Coloca dos lonchas de jamón y dos lonchas de queso sobre cada contramuslo. Distribuye el jamón y el queso de manera uniforme para que cada bocado sea una explosión de sabor. Puedes añadir otros ingredientes al relleno, como espinacas salteadas, pimientos asados o champiñones salteados.
  3. Enrollado de los contramuslos: Enrolla cada contramuslo con cuidado, asegurándote de que el relleno quede bien contenido. Puedes sujetar los contramuslos con palillos de dientes o hilo de cocina para evitar que se abran durante la cocción. Una técnica alternativa es utilizar una red de cocina para mantener la forma de los contramuslos.
  4. Sellado de los contramuslos (opcional pero recomendado): Calienta una cucharada de aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto. Sella los contramuslos rellenos por todos los lados hasta que estén dorados. El sellado ayuda a retener los jugos dentro del pollo y a darle un color dorado atractivo. Si no tienes tiempo, puedes omitir este paso, pero el resultado final será menos jugoso y visualmente menos atractivo.
  5. Horneado: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Coloca los contramuslos rellenos en una fuente para horno ligeramente engrasada con aceite de oliva. Si has sellado los contramuslos, colócalos en la fuente con la parte sellada hacia arriba. Vierte el vino blanco (si se usa) en la fuente. Hornea durante 25-30 minutos, o hasta que el pollo esté cocido y el queso esté derretido y dorado. El tiempo de cocción puede variar dependiendo del tamaño de los contramuslos y la potencia del horno. Para asegurarte de que el pollo esté cocido, puedes usar un termómetro de cocina para comprobar que la temperatura interna alcance los 74°C (165°F).
  6. Reposo y servicio: Retira los contramuslos del horno y déjalos reposar durante unos minutos antes de servir. El reposo permite que los jugos se redistribuyan, lo que resulta en un pollo más jugoso y sabroso. Retira los palillos de dientes o el hilo de cocina antes de servir. Sirve los contramuslos rellenos calientes, acompañados de tu guarnición favorita.

Consejos y Variaciones

  • Marinada previa: Para intensificar el sabor, marina los contramuslos durante al menos 30 minutos (o incluso durante la noche) en una mezcla de aceite de oliva, zumo de limón, ajo picado, hierbas provenzales y especias. La marinada ayuda a ablandar el pollo y a darle un sabor más profundo.
  • Variaciones del relleno: Experimenta con diferentes rellenos. Puedes añadir espinacas salteadas con piñones y pasas, champiñones salteados con ajo y perejil, pimientos asados con cebolla caramelizada, o incluso una mezcla de arroz, carne picada y verduras.
  • Salsas para acompañar: Sirve los contramuslos rellenos con una salsa de champiñones, una salsa de tomate casera, una salsa de queso, o una salsa de vino tinto. La salsa añade un toque de humedad y sabor al plato.
  • Guarniciones ideales: Acompaña los contramuslos rellenos con puré de patatas, arroz blanco, ensalada verde, verduras asadas, o patatas al horno. La guarnición complementa el sabor del plato principal y proporciona una comida equilibrada.
  • Alternativas al horno: Si prefieres, puedes cocinar los contramuslos rellenos a la plancha o a la parrilla. La cocción a la plancha o a la parrilla requiere menos tiempo que la cocción al horno, pero es importante asegurarse de que el pollo esté cocido por completo.
  • Consideraciones de salud: Para una versión más saludable, utiliza pechugas de pollo en lugar de contramuslos, jamón bajo en sodio y queso light. También puedes reducir la cantidad de aceite utilizada en la preparación.

Razones para Elegir Contramuslos de Pollo

Aunque la pechuga de pollo es popular por su bajo contenido en grasa, el contramuslo ofrece ciertas ventajas que lo hacen una excelente opción para esta receta:

  • Más jugoso y sabroso: El contramuslo tiene más grasa que la pechuga, lo que lo hace más jugoso y sabroso. La grasa ayuda a mantener el pollo húmedo durante la cocción y a realzar su sabor.
  • Más económico: El contramuslo suele ser más económico que la pechuga, lo que lo convierte en una opción más asequible.
  • Más fácil de manipular: El contramuslo es más fácil de deshuesar y rellenar que la pechuga, ya que tiene una forma más uniforme y una textura más flexible;

Consideraciones sobre la Seguridad Alimentaria

Es crucial seguir prácticas seguras de manejo de alimentos para evitar la contaminación y garantizar la seguridad de la comida:

  • Lavado de manos: Lávate las manos con agua y jabón antes y después de manipular el pollo crudo.
  • Superficies limpias: Limpia y desinfecta las superficies de trabajo y los utensilios después de manipular el pollo crudo.
  • Cocción adecuada: Cocina el pollo hasta que alcance una temperatura interna de 74°C (165°F). Utiliza un termómetro de cocina para asegurarte de que el pollo esté cocido por completo.
  • Refrigeración: Refrigera las sobras inmediatamente y consúmelas en un plazo de 2-3 días.

Adaptaciones para Diferentes Dietas

Esta receta se puede adaptar para satisfacer diferentes necesidades dietéticas:

  • Sin gluten: Utiliza jamón y queso sin gluten. Asegúrate de que todos los ingredientes utilizados estén libres de gluten.
  • Sin lactosa: Utiliza queso sin lactosa o un sustituto del queso vegano.
  • Baja en carbohidratos (Keto): Omite las hierbas provenzales y el ajo en polvo (si contienen azúcares añadidos). Enfócate en ingredientes bajos en carbohidratos como el pollo, el jamón y el queso.

Conclusión

Los contramuslos de pollo rellenos al horno son una receta versátil, deliciosa y relativamente fácil de preparar. Con un poco de creatividad, puedes personalizar el relleno y la guarnición para crear un plato único que satisfaga tus gustos y necesidades. Anímate a probar esta receta y sorprende a tus familiares y amigos con una comida inolvidable.

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