Las alcachofas con jamón son un plato emblemático de la cocina española, apreciado por su sencillez y la armoniosa combinación de sabores․ Esta receta, accesible incluso para principiantes, resalta la delicada amargura de la alcachofa, contrarrestada por el sabor salado y umami del jamón ibérico o serrano․ A continuación, desglosaremos la receta paso a paso, desde la selección de los ingredientes hasta los trucos para una cocción perfecta, considerando diferentes enfoques y perspectivas para garantizar un resultado óptimo․

Ingredientes

  • Alcachofas: 8 unidades․ La frescura es crucial․ Busca alcachofas pesadas para su tamaño, con hojas apretadas y sin manchas marrones․ Las alcachofas de Tudela son particularmente apreciadas por su sabor y textura․
  • Jamón Ibérico o Serrano: 150 gramos, cortado en taquitos o lonchas finas․ La calidad del jamón influye significativamente en el sabor final del plato․ El jamón ibérico, con su grasa infiltrada, aporta una jugosidad y un aroma inigualables․
  • Ajo: 2 dientes, picados finamente․ El ajo proporciona un toque aromático esencial․
  • Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE): Cantidad necesaria para sofreír․ Un buen AOVE realza los sabores y aporta un toque frutado․
  • Vino Blanco Seco: 100 ml (opcional)․ El vino blanco añade complejidad y ayuda a desglasar la sartén․ Un Albariño o un Verdejo son excelentes opciones․
  • Caldo de Pollo o Verduras: 200 ml (opcional)․ El caldo aporta humedad y un sabor más profundo al guiso․
  • Perejil Fresco: Unas ramas, picadas finamente para decorar․
  • Limón: Medio limón․ El zumo de limón evita la oxidación de las alcachofas y aporta un toque ácido que equilibra los sabores․
  • Sal y Pimienta Negra Recién Molida: Al gusto․ La pimienta negra recién molida aporta un toque picante y aromático․
  • Harina (opcional): Una cucharada․ Para espesar ligeramente la salsa, si se desea․

Preparación

Paso 1: Limpieza y Preparación de las Alcachofas

Este es el paso más laborioso, pero crucial para el éxito de la receta․ Las alcachofas se oxidan rápidamente, por lo que es importante trabajar con rapidez y tener a mano un bol con agua y zumo de limón․

  1. Retirar las hojas exteriores: Quita las hojas más duras y fibrosas hasta llegar a las hojas más tiernas, de color verde claro․
  2. Cortar la parte superior: Corta aproximadamente 2-3 cm de la parte superior de la alcachofa․
  3. Pelar el tallo: Pela el tallo con un cuchillo pequeño, retirando la parte exterior fibrosa․ El tallo es comestible y tiene un sabor delicioso․
  4. Partir las alcachofas: Parte las alcachofas por la mitad o en cuartos, según su tamaño․
  5. Retirar el heno: Con una cuchara, retira el heno o pelusa del interior de la alcachofa․ Esta parte es incomible․
  6. Sumergir en agua con limón: A medida que limpies las alcachofas, sumérgelas inmediatamente en el bol con agua y zumo de limón para evitar que se oxiden y ennegrezcan․

Precauciones: Utiliza un cuchillo afilado para facilitar la limpieza․ Considera usar guantes si tienes piel sensible, ya que las alcachofas pueden manchar las manos․ Si las alcachofas son muy grandes, puedes escaldarlas brevemente en agua hirviendo con sal durante unos minutos para ablandarlas antes de saltearlas․

Paso 2: Sofrito

  1. Calentar el aceite: En una sartén grande o cazuela, calienta un generoso chorro de Aceite de Oliva Virgen Extra a fuego medio․
  2. Sofreír el ajo: Añade el ajo picado y sofríe durante unos segundos, hasta que empiece a desprender su aroma, pero sin que se queme․ El ajo quemado amarga el plato․
  3. Añadir el jamón: Incorpora el jamón en taquitos o lonchas finas y sofríe durante unos minutos, hasta que esté ligeramente dorado y crujiente․ Reserva una pequeña cantidad de jamón para decorar al final․

Variaciones: Algunas recetas incluyen cebolla picada junto con el ajo para un sabor más dulce y suave․ También se puede añadir un poco de pimentón dulce o picante al sofrito para darle un toque de sabor extra․

Paso 3: Cocción de las Alcachofas

  1. Añadir las alcachofas: Escurre bien las alcachofas y añádelas a la sartén con el ajo y el jamón․
  2. Rehogar: Rehoga las alcachofas durante unos minutos, removiendo ocasionalmente, para que se impregnen de los sabores del sofrito․
  3. Añadir el vino blanco (opcional): Si utilizas vino blanco, viértelo en la sartén y deja que se evapore el alcohol durante un par de minutos․
  4. Añadir el caldo (opcional): Si utilizas caldo, viértelo en la sartén hasta cubrir las alcachofas parcialmente․ De lo contrario, añade un poco de agua․
  5. Sazonar: Sazona con sal y pimienta negra recién molida al gusto․ Ten en cuenta que el jamón ya aporta sal, así que ten cuidado de no excederte․
  6. Cocinar a fuego lento: Reduce el fuego a bajo, tapa la sartén y cocina durante unos 20-30 minutos, o hasta que las alcachofas estén tiernas․ Remueve ocasionalmente y añade más líquido si es necesario para evitar que se sequen․

Trucos: Para comprobar si las alcachofas están cocidas, pincha con un tenedor․ Deben estar tiernas pero no deshechas․ Si la salsa está demasiado líquida, puedes espesarla ligeramente añadiendo una cucharadita de harina disuelta en un poco de agua fría al final de la cocción․ También puedes dejar la sartén destapada durante los últimos minutos de cocción para que la salsa se reduzca․

Paso 4: Servir

  1. Emplatar: Sirve las alcachofas con jamón calientes, espolvoreadas con perejil fresco picado y el jamón reservado․

Presentación: Puedes servir las alcachofas con jamón como plato principal, acompañadas de pan crujiente para mojar en la salsa, o como guarnición de carne o pescado․ También puedes añadir unos huevos fritos por encima para un plato más contundente․ Un chorrito de Aceite de Oliva Virgen Extra de alta calidad justo antes de servir realza el sabor y el aroma del plato․

Consideraciones Adicionales y Variaciones

  • Alcachofas congeladas: Si no encuentras alcachofas frescas, puedes utilizar alcachofas congeladas․ Asegúrate de descongelarlas completamente antes de cocinarlas y sécalas bien para que se doren adecuadamente․
  • Otras opciones de jamón: Si no tienes jamón ibérico o serrano, puedes utilizar jamón cocido o bacon ahumado․ El sabor será diferente, pero aún así el plato será delicioso․
  • Vegetariano: Para una versión vegetariana, puedes omitir el jamón y añadir otras verduras, como champiñones, espárragos o guisantes․
  • Hierbas aromáticas: Además del perejil, puedes utilizar otras hierbas aromáticas, como tomillo, romero o salvia, para darle un toque de sabor diferente al plato․
  • Picante: Si te gusta el picante, puedes añadir una guindilla o unas hojuelas de chile al sofrito․

Conclusión

Las alcachofas con jamón son un plato versátil y delicioso que se adapta a diferentes gustos y ocasiones․ Con esta receta fácil y detallada, podrás disfrutar de este clásico español en casa y sorprender a tus invitados con un plato lleno de sabor y tradición․ La clave está en la calidad de los ingredientes y en la paciencia para cocinar las alcachofas a fuego lento, permitiendo que se impregnen de todos los sabores․ ¡Buen provecho!

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