Las albóndigas en salsa son un plato clásico y reconfortante que evoca recuerdos de la cocina de la abuela. Esta receta casera te guiará paso a paso para crear unas albóndigas jugosas y deliciosas, bañadas en una salsa rica y sabrosa. Desde la selección de la carne hasta el toque final de hierbas frescas, cada detalle cuenta para lograr un plato perfecto.
Mezcla de Ingredientes: En un bol grande, combina la carne picada, el huevo, el pan rallado, la leche, la cebolla picada, el ajo picado, el perejil, la sal y la pimienta. Asegúrate de mezclar bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea. Es importante no amasarla en exceso, ya que esto podría endurecer las albóndigas.
Formación de las Albóndigas: Con las manos ligeramente humedecidas, toma pequeñas porciones de la masa y forma bolitas del tamaño deseado. Un tamaño uniforme garantizará una cocción pareja. Coloca las albóndigas formadas en un plato o bandeja.
Sellado de las Albóndigas: Calienta abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén grande a fuego medio-alto. Fríe las albóndigas en tandas, dorándolas por todos lados. No es necesario cocinarlas completamente en este punto, ya que terminarán de cocinarse en la salsa. Retira las albóndigas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Sofrito Base: En la misma sartén donde se frieron las albóndigas (desechando parte del aceite si es necesario), añade un poco más de aceite de oliva virgen extra. Sofríe la cebolla picada a fuego medio hasta que esté transparente y ligeramente dorada. Añade el ajo picado y el pimiento verde (si lo usas) y cocina por un par de minutos más, hasta que estén fragantes.
Incorporación del Tomate: Agrega el tomate triturado a la sartén. Añade el azúcar (para contrarrestar la acidez del tomate), el orégano seco, el pimentón dulce (o picante), la hoja de laurel, la sal y la pimienta. Remueve bien para combinar todos los ingredientes.
Cocción de la Salsa: Reduce el fuego a bajo, tapa la sartén y cocina la salsa a fuego lento durante al menos 30 minutos, removiendo ocasionalmente para evitar que se pegue. Mientras más tiempo se cocine la salsa, más rica y sabrosa será. Si la salsa se seca demasiado, añade un poco de caldo de carne o agua.
Incorporación de las Albóndigas: Con cuidado, añade las albóndigas a la salsa. Asegúrate de que queden bien cubiertas por la salsa.
Cocción Final: Tapa la sartén y cocina las albóndigas en la salsa a fuego lento durante al menos 20 minutos, o hasta que estén completamente cocidas y la salsa haya espesado. Remueve ocasionalmente con cuidado para evitar que las albóndigas se deshagan.
Presentación: Retira la hoja de laurel de la salsa. Sirve las albóndigas en salsa calientes, espolvoreadas con perejil fresco picado. Puedes acompañarlas con arroz blanco, puré de patatas, pasta o pan crujiente para mojar en la deliciosa salsa.
Las albóndigas en salsa son una fuente de proteínas, hierro y vitaminas del grupo B. Sin embargo, también pueden ser altas en grasas y sodio, dependiendo de los ingredientes utilizados y la forma de preparación. Para una opción más saludable, utiliza carne magra, hornea las albóndigas en lugar de freírlas, y reduce la cantidad de sal en la receta. Acompaña las albóndigas con una porción generosa de verduras para equilibrar la comida.
Las albóndigas tienen una larga historia que se remonta a la antigüedad. Se cree que los romanos ya preparaban platos similares a las albóndigas, utilizando carne picada mezclada con especias y hierbas. La receta de las albóndigas se extendió por todo el mundo, adaptándose a los ingredientes y sabores locales. En España, las albóndigas en salsa son un plato tradicional que se disfruta en todo el país, con variaciones regionales en la receta y los ingredientes.
En España, las albóndigas en salsa presentan variaciones regionales interesantes. En algunas regiones, se añade vino blanco o jerez a la salsa, mientras que en otras se utilizan almendras picadas para espesar la salsa. En Cataluña, las albóndigas se suelen acompañar con sepia o calamares en la misma salsa, creando un plato conocido como "albóndigas con sepia". En el País Vasco, se suelen añadir pimientos choriceros a la salsa, dándole un sabor ahumado y picante.
La textura y el sabor de las albóndigas dependen de una serie de factores científicos. La cantidad de grasa en la carne afecta la jugosidad de las albóndigas. La adición de pan rallado y leche ayuda a retener la humedad y a crear una textura más suave. El amasado excesivo de la carne puede desarrollar el gluten, lo que resulta en albóndigas duras. La cocción a fuego lento permite que los sabores se desarrollen y se mezclen, creando una salsa más rica y sabrosa.
Las albóndigas en salsa son un plato versátil y delicioso que se puede adaptar a los gustos y preferencias de cada uno. Con esta receta casera paso a paso, podrás preparar unas albóndigas jugosas y sabrosas, bañadas en una salsa rica y reconfortante. ¡Anímate a probar esta receta y disfruta de un plato clásico que nunca falla!
¡Buen provecho!
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