Receta Fácil de Pascualina de Jamón y Queso: ¡Un Clásico Delicioso!

La pascualina de jamón y queso es un plato clásico y reconfortante‚ perfecto para una comida rápida‚ una cena ligera o incluso un picnic. Su versatilidad y delicioso sabor la convierten en una opción popular en muchas cocinas. En esta receta‚ exploraremos una versión sencilla y accesible para todos los niveles de habilidad culinaria‚ desde principiantes hasta cocineros experimentados.

Introducción: Más que una Simple Tarta

Aunque a menudo se la considera una tarta salada‚ la pascualina de jamón y queso es mucho más que eso. Es una combinación armoniosa de texturas y sabores: la suavidad del queso fundido‚ el toque salado del jamón‚ la crujiente masa y‚ en algunas variantes‚ la frescura de las espinacas o acelgas. Su nombre proviene de la tradición de consumirla durante la Pascua‚ aunque su popularidad la ha convertido en un plato atemporal que se disfruta durante todo el año. La pascualina‚ en esencia‚ representa la celebración de ingredientes sencillos transformados en algo extraordinario.

Ingredientes: Lo Esencial y las Variaciones

Para preparar una pascualina de jamón y queso básica‚ necesitarás los siguientes ingredientes:

2 tapas de masa para tarta (hojaldre o brisa): Puedes comprarlas ya preparadas para mayor comodidad o hacerlas caseras. La masa hojaldre aportará una textura más crujiente y aireada‚ mientras que la masa brisa será más suave y quebradiza.
200 gramos de jamón cocido: Procura que sea de buena calidad‚ ya que su sabor influirá en el resultado final. Puedes cortarlo en lonchas finas o en dados‚ según tu preferencia.
200 gramos de queso: El queso cremoso‚ como mozzarella‚ fontina o provolone‚ son excelentes opciones para una pascualina. También puedes utilizar una mezcla de quesos para un sabor más complejo. Algunos prefieren añadir un toque de queso parmesano rallado para intensificar el sabor.
2 huevos: Uno para pintar la masa y otro para la mezcla del relleno (opcional‚ para dar más consistencia).
Sal y pimienta: Para sazonar el relleno al gusto.
Opcional: Espinacas o acelgas (200 gramos)‚ ricotta (100 gramos)‚ cebolla (1/2)‚ nuez moscada.

Variaciones: La belleza de la pascualina radica en su adaptabilidad. Aquí te presento algunas variaciones que puedes probar:

Pascualina de espinacas y ricotta: Añade espinacas cocidas y escurridas (o acelgas) y ricotta al relleno para una versión más nutritiva y sabrosa. La ricotta aporta cremosidad y un toque ligeramente dulce que complementa perfectamente el jamón y el queso.
Pascualina con cebolla caramelizada: Sofríe cebolla en juliana a fuego lento hasta que esté dorada y caramelizada. Añádela al relleno para un toque dulce y sofisticado.
Pascualina con champiñones: Saltea champiñones laminados con un poco de ajo y perejil. Agrégalos al relleno para un sabor terroso y umami.
Pascualina picante: Añade un poco de ají molido o pimientos picantes al relleno para un toque de calor.
Pascualina vegetariana: Sustituye el jamón por tomates secos hidratados‚ berenjenas asadas o calabacín salteado.

Preparación: Paso a Paso para un Resultado Perfecto

Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Esto asegura una cocción uniforme y evita que la masa quede cruda.
Preparar el molde: Engrasa ligeramente un molde para tarta de unos 22-24 cm de diámetro. Esto evitará que la pascualina se pegue al molde.
Colocar la primera masa: Extiende una de las tapas de masa en el molde‚ asegurándote de que cubra bien el fondo y los bordes. Recorta el excedente de masa. Pincha la base con un tenedor para evitar que se hinche durante la cocción.
Preparar el relleno: En un bol‚ mezcla el jamón cortado en dados o lonchas‚ el queso rallado o en trozos y‚ si lo deseas‚ las espinacas o acelgas cocidas y escurridas‚ la ricotta y la cebolla caramelizada (si las utilizas). Sazona con sal‚ pimienta y nuez moscada al gusto. Si quieres una consistencia más firme‚ añade un huevo batido a la mezcla.
Verter el relleno: Vierte el relleno sobre la masa en el molde‚ distribuyéndolo de manera uniforme.
Cubrir con la segunda masa: Extiende la segunda tapa de masa sobre el relleno. Recorta el excedente y sella los bordes con los dedos o con un tenedor para evitar que el relleno se salga durante la cocción.
Pintar la masa: Bate un huevo y pinta la superficie de la masa con un pincel. Esto le dará un color dorado y brillante al hornearse.
Hornear: Hornea la pascualina durante 30-40 minutos‚ o hasta que la masa esté dorada y crujiente. Si la masa se dora demasiado rápido‚ puedes cubrirla con papel de aluminio durante los últimos minutos de cocción.
Enfriar y servir: Retira la pascualina del horno y déjala enfriar ligeramente antes de servir. Puedes disfrutarla caliente‚ tibia o fría.

Consejos y Trucos para una Pascualina Perfecta

Calidad de los ingredientes: Utiliza ingredientes frescos y de buena calidad para obtener el mejor sabor. Un buen jamón y un queso cremoso marcarán la diferencia.
Masa casera vs. comprada: Si bien la masa comprada es práctica‚ la masa casera siempre tendrá un sabor superior. Si tienes tiempo‚ anímate a prepararla tú mismo.
Precocción de las espinacas/acelgas: Es importante cocer y escurrir bien las espinacas o acelgas antes de agregarlas al relleno para evitar que la pascualina quede húmeda. Exprime bien las verduras para eliminar el exceso de agua.
Sellar bien los bordes: Asegúrate de sellar bien los bordes de la masa para evitar que el relleno se salga durante la cocción. Puedes utilizar un tenedor para presionar los bordes y crear un sello hermético.
Pintar con huevo: Pintar la masa con huevo batido no solo le da un color atractivo‚ sino que también ayuda a que se dore de manera uniforme.
Temperatura del horno: La temperatura del horno es crucial para una cocción perfecta. Asegúrate de que el horno esté bien precalentado antes de introducir la pascualina.
Reposar antes de cortar: Deja reposar la pascualina unos minutos antes de cortarla para que los jugos se asienten y sea más fácil de servir.
Congelar: La pascualina se puede congelar‚ tanto cruda como cocida. Si la congelas cruda‚ envuélvela bien en papel film y descongélala completamente antes de hornearla. Si la congelas cocida‚ déjala enfriar por completo antes de envolverla y congelarla.

Consideraciones Nutricionales y Alternativas Saludables

La pascualina de jamón y queso‚ si bien es deliciosa‚ puede ser alta en calorías y grasas‚ dependiendo de los ingredientes utilizados. Aquí te presento algunas consideraciones nutricionales y alternativas más saludables:

Utilizar masa integral: Opta por masa integral para aumentar el contenido de fibra y nutrientes.
Queso bajo en grasa: Utiliza queso mozzarella o ricotta bajos en grasa.
Jamón magro: Elige jamón cocido magro con bajo contenido de sodio.
Aumentar la cantidad de verduras: Añade más espinacas‚ acelgas u otras verduras para aumentar el contenido de fibra y vitaminas.
Reducir la cantidad de sal: Modera el uso de sal al sazonar el relleno.
Utilizar aceite de oliva en lugar de mantequilla: Si preparas la masa casera‚ utiliza aceite de oliva en lugar de mantequilla para reducir el contenido de grasas saturadas.
Control de porciones: Disfruta de la pascualina con moderación‚ controlando el tamaño de las porciones.

Conclusión: Un Clásico que Evoluciona

La pascualina de jamón y queso es un plato versátil y delicioso que ha resistido el paso del tiempo. Su sencillez y adaptabilidad la convierten en una opción perfecta para cualquier ocasión. Desde la versión clásica con jamón y queso hasta las variaciones más elaboradas con espinacas‚ ricotta o cebolla caramelizada‚ la pascualina ofrece infinitas posibilidades para experimentar y disfrutar. Anímate a preparar esta receta fácil y sorprende a tus seres queridos con un plato reconfortante y lleno de sabor. Recuerda que la cocina es un espacio para la creatividad‚ así que no tengas miedo de experimentar con diferentes ingredientes y adaptar la receta a tus gustos personales. ¡Buen provecho!

Un último consejo: La clave de una buena pascualina está en la calidad de los ingredientes y en el cariño que le pongas al prepararla. ¡Disfruta del proceso!

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