El revuelto de patatas con huevo y jamón es un plato clásico de la cocina española, sencillo, reconfortante y delicioso. Es una opción ideal para una cena rápida, un almuerzo sabroso o incluso como tapa. Esta receta tradicional te guiará paso a paso para conseguir un revuelto perfecto, con la textura ideal y un sabor inigualable. Más allá de su simplicidad, el revuelto de patatas con huevo y jamón es un lienzo en blanco para la creatividad culinaria, permitiendo variaciones y adaptaciones según el gusto personal y la disponibilidad de ingredientes. Desde la elección de las patatas hasta el tipo de jamón, cada detalle contribuye al resultado final.

Ingredientes

  • Patatas: 500g (preferiblemente patatas para freír, como la variedad Agria)
  • Huevos: 4 grandes (de gallinas camperas, si es posible, para un sabor más intenso)
  • Jamón: 150g (jamón serrano o ibérico, cortado en taquitos o virutas)
  • Cebolla (opcional): 1/2 mediana (para un toque de sabor adicional)
  • Aceite de oliva virgen extra: Cantidad necesaria para freír las patatas
  • Sal: Al gusto
  • Pimienta negra recién molida: Al gusto (opcional)
  • Perejil fresco picado: Para decorar (opcional)

Nota sobre los ingredientes: La calidad de los ingredientes es crucial para el éxito de este plato. Utilizar patatas de buena calidad, huevos frescos y un buen jamón marcará la diferencia en el sabor final. La elección del aceite de oliva también es importante; un aceite de oliva virgen extra aportará un sabor más rico y un aroma más intenso.

Preparación

  1. Preparación de las patatas:
    1. Pelar las patatas y cortarlas en dados de aproximadamente 1-1.5 cm. El tamaño es importante para asegurar una cocción uniforme. Si los dados son demasiado grandes, tardarán más en cocinarse y podrían quedar crudos por dentro; Si son demasiado pequeños, podrían deshacerse al freír.
    2. Lavar las patatas cortadas en agua fría para eliminar el exceso de almidón. Esto ayudará a que queden más crujientes al freír. Secarlas bien con un paño de cocina o papel absorbente. La humedad puede hacer que el aceite salpique al freír.
  2. Freír las patatas:
    1. Calentar abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén grande a fuego medio-alto. La cantidad de aceite debe ser suficiente para cubrir las patatas. La temperatura del aceite es crucial; si está demasiado frío, las patatas absorberán demasiado aceite y quedarán blandas. Si está demasiado caliente, se quemarán por fuera y quedarán crudas por dentro.
    2. Freír las patatas en el aceite caliente hasta que estén doradas y tiernas. Esto puede llevar unos 15-20 minutos, dependiendo del tamaño de los dados y la temperatura del aceite. Removerlas ocasionalmente para asegurar una cocción uniforme.
    3. Retirar las patatas de la sartén con una espumadera y colocarlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sazonar con sal al gusto.
  3. Preparación del jamón (y la cebolla, si se usa):
    1. Si se utiliza cebolla, picarla finamente. En la misma sartén donde se frieron las patatas (retirando el exceso de aceite), sofreír la cebolla a fuego medio hasta que esté transparente y ligeramente dorada. Esto puede llevar unos 5-7 minutos. La cebolla aporta un toque dulce y aromático al revuelto.
    2. Añadir el jamón a la sartén y sofreírlo durante unos minutos, hasta que esté ligeramente dorado y crujiente. Tener cuidado de no quemarlo. El jamón ibérico, en particular, se cocina muy rápido.
  4. Preparación de los huevos:
    1. En un bol aparte, batir los huevos con una pizca de sal y pimienta negra (opcional). No batir demasiado, solo lo suficiente para integrar las yemas y las claras. Batir en exceso puede hacer que el revuelto quede duro y gomoso.
  5. Mezclar y cocinar el revuelto:
    1. Añadir las patatas fritas a la sartén con el jamón (y la cebolla). Remover para integrar bien los ingredientes.
    2. Verter los huevos batidos sobre las patatas y el jamón. Bajar el fuego a medio-bajo.
    3. Remover suavemente con una espátula de madera, permitiendo que los huevos se cocinen pero sin dejar que se sequen por completo. El objetivo es conseguir una textura cremosa y jugosa. Este proceso puede llevar unos 2-3 minutos. La clave está en no sobrecocinar los huevos.
  6. Servir:
    1. Servir el revuelto de patatas con huevo y jamón inmediatamente. Espolvorear con perejil fresco picado para decorar, si se desea. Se puede acompañar con pan crujiente para mojar en la yema.

Consejos y Variaciones

  • Tipo de patata: Aunque la variedad Agria es ideal para freír por su textura y bajo contenido en agua, se pueden utilizar otras variedades como la Monalisa o la Kennebec. Lo importante es elegir una patata que no se deshaga al freír.
  • Tipo de jamón: El jamón serrano es una opción más económica y también muy sabrosa. El jamón ibérico, por supuesto, aporta un sabor más intenso y sofisticado. Se puede utilizar jamón en taquitos, virutas o incluso lonchas cortadas en trozos pequeños.
  • Añadir otros ingredientes: El revuelto de patatas con huevo y jamón se puede enriquecer con otros ingredientes como pimientos verdes o rojos (cortados en dados y sofritos junto con la cebolla), champiñones laminados (salteados antes de añadir el jamón), o incluso un poco de chorizo picante (para un toque más audaz).
  • Textura del huevo: La textura del huevo es cuestión de gusto personal. Algunas personas prefieren un revuelto más cremoso y poco cocido, mientras que otras lo prefieren más seco y cocido. Experimentar con los tiempos de cocción hasta encontrar el punto ideal.
  • Uso de leche o nata: Algunas recetas sugieren añadir un chorrito de leche o nata a los huevos batidos para conseguir una textura aún más cremosa. Sin embargo, esto es opcional y puede alterar ligeramente el sabor del plato.
  • Presentación: Para una presentación más elegante, se puede servir el revuelto en cazuelas individuales o en pequeñas tostadas de pan.

Errores Comunes y Cómo Evitarlos

  • Patatas blandas: Esto suele ocurrir cuando las patatas se fríen en aceite poco caliente o cuando se fríen demasiadas patatas a la vez, lo que reduce la temperatura del aceite. Asegurarse de que el aceite esté bien caliente antes de añadir las patatas y freírlas en tandas si es necesario.
  • Revuelto seco: Esto ocurre cuando los huevos se cocinan en exceso. Bajar el fuego a medio-bajo y remover suavemente para evitar que los huevos se sequen. Retirar la sartén del fuego cuando los huevos estén todavía ligeramente húmedos, ya que seguirán cocinándose con el calor residual.
  • Exceso de aceite: Escurrir bien las patatas fritas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Retirar el exceso de aceite de la sartén antes de añadir el jamón y los huevos.
  • Sabor insípido: Sazonar las patatas fritas y los huevos con sal y pimienta al gusto. Utilizar ingredientes de buena calidad, como huevos frescos y un buen jamón, para realzar el sabor del plato. Considerar añadir otros ingredientes como cebolla, pimientos o champiñones para un sabor más complejo.

Conclusión

El revuelto de patatas con huevo y jamón es un plato versátil y delicioso que se puede adaptar a diferentes gustos y ocasiones. Con esta receta tradicional y los consejos proporcionados, podrás preparar un revuelto perfecto en casa, sorprendiendo a tus amigos y familiares con un plato sencillo pero lleno de sabor. La clave está en la calidad de los ingredientes y en la técnica de cocción, prestando atención a los detalles para conseguir la textura y el sabor deseados. ¡Buen provecho!

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