El paté de jamón y queso casero es una deliciosa y versátil opción para untar en tostadas, sándwiches, o como dip para crudités․ Fácil de preparar y con ingredientes sencillos, esta receta te guiará paso a paso para que puedas disfrutar de un paté cremoso y lleno de sabor․ A diferencia de las opciones comerciales, al hacerlo en casa, controlas los ingredientes y evitas conservantes innecesarios․
Optar por hacer paté en casa ofrece varias ventajas:
Esta receta está pensada para un paté con un equilibrio perfecto entre jamón y queso, pero siéntete libre de experimentar con las proporciones․
Corta el jamón cocido en trozos más pequeños․ Esto facilitará el trabajo del procesador de alimentos y garantizará una textura más homogénea․
En el procesador de alimentos, combina el jamón cocido, el queso crema y el queso rallado (si lo usas)․ Procesa hasta obtener una pasta gruesa․
Añade la leche o nata líquida, una cucharada a la vez, y sigue procesando hasta alcanzar la textura deseada․ Recuerda que el paté se espesará ligeramente al enfriarse en la nevera․
Agrega la mantequilla (si la usas), la mostaza de Dijon (si la usas), la salsa Worcestershire (si la usas) y la pimienta negra recién molida․ Procesa nuevamente para integrar todos los sabores․
Prueba el paté y ajusta la sazón si es necesario․ Puedes añadir más pimienta, un poco de sal (ten cuidado, el jamón y el queso ya son salados), o incluso un toque de ajo en polvo si te gusta․ Recuerda que es mejor añadir poco a poco y probar, que añadir demasiado y arruinar el sabor․
Transfiere el paté a un recipiente hermético y refrigera durante al menos 2 horas antes de servir․ Esto permitirá que los sabores se mezclen y que el paté adquiera una consistencia más firme․
Sirve el paté frío sobre tostadas, crackers, sándwiches, o como dip para crudités․ Decora con hierbas frescas picadas si lo deseas․ ¡Disfruta de tu delicioso paté casero!
Una de las mejores cosas de hacer paté casero es la posibilidad de experimentar y adaptar la receta a tus gustos․ Aquí tienes algunas ideas:
Profundicemos en la elección de los ingredientes y cómo cada uno contribuye al resultado final:
La elección del jamón cocido es crucial․ Busca un jamón de buena calidad, con un alto porcentaje de carne y sin féculas añadidas․ Un jamón de baja calidad puede resultar insípido y aguado, afectando negativamente al sabor y la textura del paté․ Considera la posibilidad de utilizar jamón cocido artesanal, que suele tener un sabor más intenso y una textura más agradable․
Una alternativa, como ya se mencionó, es el jamón serrano․ Este aportará un sabor mucho más intenso y salado, transformando completamente el perfil del paté․ En este caso, es importante equilibrar la cantidad de jamón serrano con el resto de los ingredientes, ya que su sabor puede ser dominante․
El queso crema es la base del paté y contribuye a su cremosidad y suavidad․ Utiliza un queso crema de buena calidad, preferiblemente con un sabor neutro․ Algunos quesos crema tienen un sabor ligeramente ácido, que puede no ser deseable en este paté․ Asegúrate de que el queso crema esté a temperatura ambiente antes de usarlo, para que se mezcle más fácilmente con el resto de los ingredientes․
Existen alternativas al queso crema tradicional․ Para una versión más ligera, puedes utilizar queso crema light․ Para una versión vegana, existen quesos crema veganos elaborados a base de anacardos, almendras o soja․ Estos quesos crema veganos suelen tener un sabor diferente al queso crema tradicional, pero pueden funcionar bien en el paté․
El queso rallado añade un toque de sabor extra al paté․ Utiliza un queso rallado de buena calidad, como queso curado, manchego o parmesano․ El queso rallado debe estar finamente rallado para que se integre bien con el resto de los ingredientes․ Si no tienes queso rallado, puedes usar queso en porciones pequeñas․
La elección del queso rallado dependerá del sabor que quieras conseguir․ Un queso curado aportará un sabor más intenso y salado, mientras que un queso manchego aportará un sabor más suave y afrutado․ El queso parmesano aportará un sabor más fuerte y umami․
La leche o nata líquida se utiliza para ajustar la textura del paté․ Añade la leche o nata líquida poco a poco hasta alcanzar la textura deseada․ Si añades demasiada leche o nata líquida, el paté puede quedar demasiado líquido․ Si el paté queda demasiado líquido, puedes añadir un poco más de queso crema para espesarlo․
La nata líquida aportará una textura más cremosa y rica al paté, mientras que la leche aportará una textura más ligera․ Puedes utilizar leche entera, leche semidesnatada o leche desnatada․ También puedes utilizar nata para cocinar o nata para montar․ Si utilizas nata para montar, ten cuidado de no batirla demasiado, ya que podría cortarse․
La mantequilla añade cremosidad y suavidad al paté․ Utiliza mantequilla a temperatura ambiente para que se mezcle más fácilmente con el resto de los ingredientes․ Si no tienes mantequilla, puedes usar aceite de oliva virgen extra․
La mantequilla salada aportará un toque de sabor extra al paté, mientras que la mantequilla sin sal te permitirá controlar mejor la cantidad de sal en la receta․
La mostaza de Dijon añade un toque de sabor picante y ácido al paté․ Utiliza mostaza de Dijon de buena calidad․ Si no tienes mostaza de Dijon, puedes usar mostaza antigua o mostaza en polvo․
La pimienta negra recién molida añade un toque de sabor picante y aromático al paté․ Utiliza pimienta negra recién molida para obtener el mejor sabor․ Si no tienes pimienta negra recién molida, puedes usar pimienta negra molida, pero el sabor no será el mismo․
La salsa Worcestershire añade un toque umami al paté․ Utiliza salsa Worcestershire de buena calidad․ Si no tienes salsa Worcestershire, puedes usar salsa de soja o salsa de pescado․
Las hierbas frescas picadas añaden frescura y sabor al paté․ Utiliza hierbas frescas picadas de tu elección, como perejil, cebollino, eneldo o cilantro․ Las hierbas frescas deben estar finamente picadas para que se integren bien con el resto de los ingredientes․
Aunque delicioso, es importante consumir paté con moderación, especialmente si se tienen ciertas condiciones de salud:
Hacer paté de jamón y queso casero es una forma sencilla y gratificante de disfrutar de un aperitivo delicioso y saludable․ Con esta receta paso a paso y los consejos que te hemos dado, podrás crear un paté personalizado que se adapte a tus gustos y necesidades․ ¡Anímate a probarlo y sorprende a tus amigos y familiares con esta delicia casera!