El jamón de pollo casero es una alternativa saludable y económica al jamón procesado que encontramos en los supermercados. Además, al prepararlo en casa, controlamos los ingredientes y evitamos aditivos innecesarios. Esta receta te guiará paso a paso para que puedas disfrutar de un jamón de pollo delicioso y nutritivo.

¿Por Qué Hacer Jamón de Pollo Casero?

Existen varias razones de peso para optar por el jamón de pollo casero en lugar del industrial:

  • Salud: Menos sodio, grasas saturadas y aditivos artificiales. Control total sobre los ingredientes.
  • Economía: Generalmente más barato que el jamón de calidad del supermercado.
  • Sabor: Personalización del sabor con especias y hierbas al gusto.
  • Conocimiento: Saber exactamente qué estás comiendo y cómo se ha preparado.

Ingredientes Necesarios

Para preparar tu jamón de pollo casero, necesitarás los siguientes ingredientes. Es importante usar ingredientes de calidad para obtener el mejor resultado:

  • Pechugas de pollo: 1 kg (aproximadamente 4 pechugas grandes). Preferiblemente, elige pechugas sin piel ni hueso. La calidad de la carne influye directamente en el sabor final.
  • Sal: 20 gramos. La sal actúa como conservante y realza el sabor. Se recomienda sal marina o sal kosher, ya que tienen menos aditivos.
  • Azúcar: 5 gramos. El azúcar ayuda a equilibrar el sabor salado y contribuye a la terneza. Puedes usar azúcar blanca o morena, aunque esta última aportará un ligero sabor a caramelo.
  • Sal de cura (Nitrito de sodio): 2 gramos (opcional, pero recomendado para la seguridad alimentaria y el color). La sal de cura, también conocida como "praga powder #1", es crucial para prevenir el crecimiento deClostridium botulinum, la bacteria responsable del botulismo. Además, fija el color rosado característico del jamón.Es fundamental usar la cantidad correcta, ya que un exceso puede ser tóxico.
  • Pimienta negra molida: 2 gramos. Aporta un toque picante y aromático. Puedes usar pimienta recién molida para un sabor más intenso.
  • Ajo en polvo: 1 gramo. Proporciona un sabor umami y complementa el sabor del pollo.
  • Cebolla en polvo: 1 gramo. Similar al ajo en polvo, añade profundidad de sabor.
  • Pimentón dulce: 2 gramos. Aporta color y un sabor ligeramente ahumado. Puedes usar pimentón ahumado si deseas un sabor más intenso.
  • Hierbas aromáticas (opcional): Tomillo, romero, orégano, laurel. Añaden complejidad al sabor. Puedes usar hierbas frescas o secas.
  • Caldo de pollo: 100 ml. Utilizado para humedecer la carne durante la cocción y mantenerla jugosa. Puedes usar caldo casero o comprado.
  • Tripa artificial para embutir (opcional): Para darle forma al jamón. Puedes usar una malla elástica para alimentos o envolverlo en papel film resistente al calor.

Equipamiento Necesario

  • Procesador de alimentos o picadora de carne: Para picar la pechuga de pollo (opcional, puedes cortarla en trozos pequeños).
  • Boles grandes: Para mezclar los ingredientes.
  • Papel film: Para envolver el jamón (si no usas tripa).
  • Olla grande: Para cocinar el jamón (si optas por la cocción en agua).
  • Termómetro de cocina: Imprescindible para asegurar que el jamón alcanza la temperatura interna segura.
  • Molde rectangular (opcional): Para darle forma al jamón durante la cocción.
  • Peso (opcional): Para presionar el jamón durante el enfriamiento.

Preparación Paso a Paso

  1. Preparación de la carne:
    • Corta las pechugas de pollo en trozos medianos.
    • Si usas un procesador de alimentos o picadora de carne, pica la carne hasta obtener una pasta gruesa. No la proceses demasiado, ya que queremos que conserve cierta textura. Si no tienes estos utensilios, corta la carne en trozos muy pequeños.
  2. Mezcla de ingredientes:
    • En un bol grande, mezcla la carne picada con la sal, el azúcar, la sal de cura (si la usas), la pimienta negra, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el pimentón dulce y las hierbas aromáticas (si las usas).
    • Amasa bien la mezcla con las manos durante unos 5-10 minutos para que todos los ingredientes se integren completamente. Este paso es crucial para que el jamón tenga una buena textura.
    • Añade el caldo de pollo poco a poco, mientras sigues amasando. El caldo ayudará a mantener la humedad y a que la carne se una mejor.
  3. Embutido (opcional):
    • Si usas tripa artificial, sigue las instrucciones del fabricante para prepararla.
    • Rellena la tripa con la mezcla de carne, compactándola bien para evitar bolsas de aire.
    • Ata los extremos de la tripa con hilo de cocina.
  4. Envasado (si no usas tripa):
    • Extiende una hoja grande de papel film sobre una superficie plana.
    • Coloca la mezcla de carne en el centro del papel film.
    • Enrolla la carne con el papel film, dándole forma cilíndrica o rectangular.
    • Aprieta bien el papel film para que la carne quede compacta.
    • Envuelve el jamón con varias capas de papel film para asegurarte de que está bien sellado.
  5. Cocción:
    • Opción 1: Cocción en agua:
      • Llena una olla grande con agua y llévala a ebullición.
      • Reduce el fuego a bajo y sumerge el jamón en el agua.
      • Asegúrate de que el agua cubra completamente el jamón.
      • Cocina a fuego lento durante 1 hora y 30 minutos a 2 horas, o hasta que la temperatura interna del jamón alcance los 70-72°C (158-162°F). Usa un termómetro de cocina para comprobar la temperatura.
    • Opción 2: Cocción al vapor:
      • Coloca el jamón en una vaporera.
      • Cocina al vapor durante 2 horas a 2 horas y 30 minutos, o hasta que la temperatura interna alcance los 70-72°C (158-162°F).
    • Opción 3: Cocción al horno:
      • Precalienta el horno a 160°C (320°F).
      • Coloca el jamón en un molde rectangular y añade un poco de caldo de pollo al fondo del molde.
      • Cubre el molde con papel de aluminio.
      • Hornea durante 1 hora y 45 minutos a 2 horas, o hasta que la temperatura interna alcance los 70-72°C (158-162°F).
  6. Enfriamiento y prensado:
    • Una vez cocido, retira el jamón del agua (o del horno/vaporera) y déjalo enfriar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos.
    • Si usaste tripa, puedes colgar el jamón para que se enfríe.
    • Si lo envolviste en papel film, coloca el jamón en un molde rectangular y ponle un peso encima para prensarlo. Esto ayudará a que el jamón tenga una textura más compacta.
    • Refrigera el jamón durante al menos 12 horas, o preferiblemente durante 24 horas, para que se enfríe completamente y se asienten los sabores.
  7. Corte y disfrute:
    • Una vez frío, retira el jamón del papel film (o de la tripa).
    • Corta el jamón en lonchas finas y sírvelo en sándwiches, bocadillos, tablas de embutidos o como aperitivo.
    • ¡Disfruta de tu delicioso jamón de pollo casero!

Consejos y Trucos

  • Variaciones de sabor: Experimenta con diferentes especias y hierbas aromáticas para personalizar el sabor de tu jamón. Puedes añadir pimentón picante, comino, cilantro, jengibre, etc.
  • Ahumado: Si tienes un ahumador, puedes ahumar el jamón después de la cocción para darle un sabor más intenso.
  • Conservación: El jamón de pollo casero se conserva en el frigorífico durante unos 5-7 días. Para una mejor conservación, envuélvelo bien en papel film o guárdalo en un recipiente hermético.
  • Congelación: Puedes congelar el jamón de pollo casero para una conservación más prolongada. Envuelve las lonchas en papel film y luego colócalas en una bolsa para congelar. El jamón congelado se conserva durante unos 2-3 meses.
  • Seguridad alimentaria: Es fundamental usar la cantidad correcta de sal de cura (si la usas) y cocinar el jamón a la temperatura interna adecuada para prevenir el crecimiento de bacterias dañinas.

Consideraciones Adicionales

La elaboración de jamón de pollo casero, aunque sencilla, requiere atención a los detalles y comprender algunos principios básicos de la conservación de alimentos.

  • El rol de la sal de cura: Si bien la sal de cura (nitrito de sodio) es opcional, su uso es altamente recomendado. Además de prevenir el botulismo, contribuye a la conservación del color rosado característico del jamón y mejora su sabor. Sin embargo, es crucial usar la cantidad correcta. Un exceso de nitrito de sodio puede ser tóxico. Sigue las instrucciones de la receta al pie de la letra y utiliza una balanza de precisión para medir la cantidad de sal de cura.
  • La importancia de la temperatura: Cocinar el jamón a la temperatura interna adecuada (70-72°C o 158-162°F) es fundamental para matar cualquier bacteria dañina que pueda estar presente en la carne. Utiliza un termómetro de cocina fiable y asegúrate de que la sonda esté colocada en el centro del jamón.
  • Higiene: Lava bien tus manos y utensilios antes de empezar a preparar el jamón. Utiliza una tabla de cortar y cuchillos limpios para evitar la contaminación cruzada.
  • Alternativas a la sal de cura: Si prefieres no usar sal de cura, puedes optar por alternativas naturales como el jugo de remolacha en polvo o el apio en polvo, que contienen nitratos naturales. Sin embargo, ten en cuenta que estas alternativas pueden no ser tan efectivas para prevenir el botulismo como la sal de cura. Si no usas sal de cura, asegúrate de cocinar el jamón a una temperatura más alta (al menos 75°C o 167°F) y consumirlo en un plazo de 2-3 días.
  • Elaboración sin tripa: Si no tienes tripa artificial, puedes usar una malla elástica para alimentos o envolver el jamón en papel film resistente al calor. Asegúrate de que el jamón esté bien compactado antes de envolverlo para evitar bolsas de aire.
  • Tiempo de curación: Algunas recetas de jamón casero incluyen un período de curación en sal antes de la cocción. Este proceso ayuda a deshidratar la carne y a intensificar su sabor. Si deseas curar el jamón, cubre la carne con sal gruesa y refrigérala durante 24-48 horas antes de enjuagarla y cocinarla.
  • Consideraciones sobre el sodio: Si estás preocupado por el contenido de sodio, puedes reducir la cantidad de sal en la receta. Sin embargo, ten en cuenta que la sal es importante para la conservación del jamón, por lo que reducirla demasiado puede afectar su vida útil. Puedes compensar la reducción de sal añadiendo más especias y hierbas aromáticas para realzar el sabor.

Conclusión

Hacer jamón de pollo casero es una excelente manera de disfrutar de un producto delicioso, saludable y económico. Con esta receta y los consejos proporcionados, podrás preparar un jamón de pollo de calidad superior al que encuentras en los supermercados, adaptado a tus gustos y necesidades. ¡Anímate a probarlo y sorprende a tu familia y amigos!

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