Las albóndigas con huevo son un plato tradicional y reconfortante, perfecto para cualquier ocasión. Esta receta combina la jugosidad de la carne con la suavidad del huevo cocido en su interior, todo bañado en una deliciosa salsa. A continuación, te guiaremos paso a paso para que puedas preparar este plato en casa de manera fácil y exitosa;

Ingredientes

Para las albóndigas:

  • 500 gramos de carne picada (mixta: cerdo y ternera es ideal)
  • 2 huevos grandes (para la masa)
  • 6 huevos duros (para el relleno)
  • 1 cebolla mediana, finamente picada
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 100 gramos de pan rallado
  • Leche (aproximadamente 50 ml, para remojar el pan rallado)
  • Perejil fresco picado (al gusto)
  • Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
  • Aceite de oliva virgen extra (para freír)

Para la salsa:

  • 1 cebolla mediana, picada
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 1 pimiento rojo, picado (opcional)
  • 400 gramos de tomate triturado
  • 1 cucharadita de azúcar (para equilibrar la acidez del tomate)
  • 1 hoja de laurel
  • Caldo de carne o agua (aproximadamente 250 ml)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
  • Pimentón dulce (opcional)

Preparación

Paso 1: Preparación de los huevos duros

Comienza cocinando los 6 huevos que irán dentro de las albóndigas. Colócalos en una olla con agua fría, asegurándote de que estén completamente cubiertos. Lleva el agua a ebullición y, una vez que hierva, reduce el fuego y cocina durante 10-12 minutos. Retira los huevos del agua caliente y colócalos en un recipiente con agua fría para detener la cocción y facilitar el pelado. Pélalos y resérvalos.

Paso 2: Preparación de la masa de las albóndigas

En un bol grande, mezcla la carne picada, la cebolla picada, el ajo picado y el perejil picado. En un recipiente aparte, remoja el pan rallado en la leche durante unos minutos hasta que se ablande. Exprime el exceso de leche y añade el pan rallado a la mezcla de carne. Agrega los 2 huevos, sal y pimienta al gusto. Mezcla bien todos los ingredientes con las manos hasta obtener una masa homogénea y manejable. Es importante no amasar en exceso para evitar que las albóndigas queden duras.

Paso 3: Formación de las albóndigas

Toma una porción de la masa de carne y aplástala en la palma de tu mano. Coloca un huevo duro pelado en el centro de la masa y envuélvelo completamente con la carne, dándole forma de albóndiga. Asegúrate de que el huevo esté bien cubierto para que no se salga durante la cocción. Repite este proceso con el resto de la masa y los huevos. Es preferible hacer las albóndigas de un tamaño similar para que se cocinen uniformemente.

Paso 4: Fritura de las albóndigas

En una sartén grande, calienta abundante aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Fríe las albóndigas por tandas, asegurándote de que se doren por todos los lados. No sobrecargues la sartén para que las albóndigas se cocinen de manera uniforme. Retira las albóndigas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Este paso sella la carne y ayuda a que las albóndigas mantengan su forma durante la cocción en la salsa.

Paso 5: Preparación de la salsa

En una cazuela grande, calienta un poco de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Sofríe la cebolla picada y el ajo picado hasta que estén dorados y fragantes. Si deseas añadir pimiento rojo, agrégalo en este momento y sofríe hasta que esté tierno. Añade el tomate triturado, el azúcar, la hoja de laurel, sal, pimienta y pimentón dulce (si lo usas). Cocina la salsa a fuego lento durante unos 15-20 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que se espese ligeramente.

Paso 6: Cocción final de las albóndigas en la salsa

Añade las albóndigas fritas a la cazuela con la salsa de tomate. Vierte el caldo de carne o agua hasta que las albóndigas estén casi cubiertas por la salsa. Cocina a fuego lento durante al menos 30-40 minutos, o hasta que las albóndigas estén completamente cocidas y la salsa haya espesado. Remueve ocasionalmente para evitar que se peguen al fondo de la cazuela. La cocción lenta permite que los sabores se mezclen y que las albóndigas absorban la salsa, quedando más jugosas y sabrosas.

Paso 7: Servir

Retira la hoja de laurel antes de servir. Sirve las albóndigas con huevo calientes, acompañadas de arroz blanco, puré de patatas, pasta o simplemente con pan para mojar en la deliciosa salsa. Espolvorea un poco de perejil fresco picado por encima para decorar y añadir un toque de frescura.

Consejos y Variaciones

  • Tipo de carne: Puedes utilizar carne picada de ternera, cerdo, pollo o una mezcla de ellas. La mezcla de cerdo y ternera suele ser la más jugosa.
  • Vegetales: Añade otros vegetales a la salsa, como zanahoria rallada o calabacín picado, para enriquecer el sabor y aumentar el valor nutricional del plato.
  • Especias: Experimenta con diferentes especias y hierbas para personalizar el sabor de las albóndigas y la salsa. Comino, orégano, tomillo o una pizca de chile en polvo pueden añadir un toque interesante.
  • Pan rallado: Utiliza pan rallado casero para obtener una textura más gruesa y rústica. Puedes tostar ligeramente el pan rallado en el horno antes de usarlo para intensificar su sabor.
  • Vino: Añade un chorrito de vino tinto o blanco a la salsa durante la cocción para darle un sabor más complejo. Deja que el alcohol se evapore antes de añadir las albóndigas.
  • Huevo: Para asegurar que los huevos duros se pelen fácilmente, añade una cucharadita de vinagre al agua de cocción.
  • Congelar: Las albóndigas con huevo se pueden congelar una vez cocinadas. Déjalas enfriar completamente antes de congelarlas en un recipiente hermético o en bolsas para congelar. Para descongelar, colócalas en el refrigerador durante la noche y luego caliéntalas en la salsa.
  • Presentación: Para una presentación más elegante, puedes cortar las albóndigas por la mitad al servir para mostrar el huevo en su interior.

Consideraciones Adicionales

La clave para unas albóndigas con huevo perfectas reside en la calidad de los ingredientes y en la paciencia durante la cocción. Utilizar carne fresca y de buena calidad, cocinar la salsa a fuego lento y no apresurar el proceso de cocción de las albóndigas en la salsa garantizará un resultado delicioso y satisfactorio.

Nutrición

Las albóndigas con huevo son una fuente importante de proteínas, gracias tanto a la carne como al huevo. También aportan vitaminas y minerales presentes en los vegetales de la salsa. Sin embargo, es importante tener en cuenta que también pueden ser altas en grasas, dependiendo del tipo de carne utilizada y de la cantidad de aceite empleado en la fritura. Para una versión más saludable, considera utilizar carne magra y hornear las albóndigas en lugar de freírlas.

Conclusión

Las albóndigas con huevo son un plato versátil y delicioso que se adapta a diferentes gustos y preferencias. Con esta receta fácil y detallada, podrás preparar este plato clásico en casa y disfrutar de un festín de sabores y texturas. ¡Buen provecho!

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