Tradicionalmente, el jamón se comienza a cortar por la maza, la parte más jugosa y blanda. Sin embargo, iniciar el jamón por la contramaza, la parte más dura, puede ser una estrategia inteligente para optimizar su consumo y evitar el desperdicio. Esta guía exhaustiva te proporcionará las técnicas, herramientas y consideraciones necesarias para abordar el jamón desde la perspectiva menos convencional, garantizando un aprovechamiento óptimo y un sabor excepcional hasta la última loncha.

¿Por Qué Empezar por la Contramaza?

Aunque parezca contradictorio, comenzar por la contramaza tiene varias ventajas:

  • Evitar el Desperdicio: Si el jamón no se consume con la suficiente rapidez, la maza (la parte principal) puede secarse antes de que llegues a ella. Empezar por la contramaza permite consumir las partes más curadas y duras primero, dando más tiempo para disfrutar de la maza en su punto óptimo.
  • Planificación del Consumo: Ideal para hogares pequeños o para aquellos que no consumen jamón con frecuencia. Permite moderar el consumo y disfrutar de la maza fresca durante más tiempo.
  • Variedad de Sabores: La contramaza ofrece un sabor más intenso y curado, diferente al de la maza, lo que añade variedad a la experiencia gastronómica.

Herramientas Necesarias

Para cortar un jamón de manera profesional, necesitarás las siguientes herramientas:

  • Soporte Jamonero: Fundamental para sujetar el jamón de forma segura. Busca uno que sea estable y ajustable.
  • Cuchillo Jamonero: Un cuchillo largo, flexible y afilado, diseñado específicamente para cortar jamón.
  • Cuchillo Deshuesador: Más corto y robusto, útil para limpiar el hueso y marcar la zona de corte.
  • Cuchillo Mondador: Pequeño y afilado, para retirar la corteza y el tocino exterior.
  • Chaira: Para afilar el cuchillo jamonero antes de cada sesión de corte.
  • Pinzas: Para manipular las lonchas con higiene y elegancia.
  • Paños de Cocina: Para limpiar los cuchillos y la superficie de trabajo.

Preparación del Jamón

Antes de comenzar a cortar, es crucial preparar el jamón adecuadamente:

  1. Colocación en el Soporte: Coloca el jamón en el soporte con la pezuña hacia abajo (si vas a empezar por la contramaza). Asegúrate de que esté bien sujeto y estable.
  2. Limpieza de la Corteza: Con el cuchillo mondador, retira la corteza y el tocino rancio solo de la zona que vas a cortar. No retires toda la corteza de golpe, ya que protege el resto del jamón.
  3. Afilado del Cuchillo: Afila el cuchillo jamonero con la chaira antes de empezar a cortar. Un cuchillo bien afilado es esencial para obtener lonchas finas y uniformes.

Técnica de Corte en la Contramaza

Cortar la contramaza requiere paciencia y precisión. Sigue estos pasos:

  1. Primer Corte: Realiza un corte perpendicular a la caña (el hueso de la pata) con el cuchillo deshuesador. Esto marcará el inicio de la zona de corte.
  2. Loncheado: Con el cuchillo jamonero, corta lonchas muy finas en paralelo al hueso. El movimiento debe ser suave y constante, aprovechando la flexibilidad del cuchillo. La loncha ideal debe ser casi transparente.
  3. Dirección del Corte: Mantén una dirección de corte uniforme, siguiendo la forma del jamón. A medida que avances, ajusta el ángulo del cuchillo para aprovechar al máximo la carne.
  4. Limpieza del Hueso: A medida que te acerques al hueso, utiliza el cuchillo deshuesador para limpiar la carne adherida. Esto te permitirá obtener más lonchas y evitar el desperdicio.
  5. Corte en "V": Cuando llegues al hueso de la cadera, realiza un corte en forma de "V" para separar la carne de la zona del hueso.

Consideraciones Adicionales

  • Grosor de la Loncha: El grosor ideal de la loncha es casi transparente. Una loncha demasiado gruesa puede resultar difícil de masticar y no permitirá apreciar todos los matices del sabor.
  • Temperatura: La temperatura ideal para cortar y consumir el jamón es entre 20°C y 25°C. A esta temperatura, la grasa se derrite ligeramente, liberando su aroma y sabor.
  • Conservación: Una vez que hayas terminado de cortar, cubre la zona expuesta con el tocino que has retirado al principio. Esto ayudará a mantener la humedad y evitará que la carne se seque. También puedes cubrir el jamón con un paño de cocina limpio.
  • Almacenamiento: Guarda el jamón en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y de fuentes de calor.
  • Seguridad: Mantén siempre los dedos alejados de la trayectoria del cuchillo. Utiliza el soporte jamonero para evitar que el jamón se mueva.

Errores Comunes al Cortar Jamón

Evita estos errores comunes para optimizar tu experiencia de corte:

  • Utilizar un Cuchillo Inadecuado: Un cuchillo no diseñado para cortar jamón dificultará el proceso y puede resultar peligroso.
  • Cortar Lonchas Demasiado Gruesas: Las lonchas gruesas no permiten apreciar el sabor y la textura del jamón.
  • No Afilado del Cuchillo: Un cuchillo sin filo requiere más fuerza y puede provocar cortes irregulares.
  • Retirar Demasiada Corteza: Retirar demasiada corteza expone la carne al aire y puede secarla.
  • No Sujetar el Jamón Correctamente: Un soporte jamonero inestable puede provocar accidentes.

Más Allá de la Contramaza: Explorando el Jamón Completo

Una vez dominada la técnica de corte en la contramaza, podrás experimentar con las diferentes partes del jamón:

  • Maza: La parte principal, con un sabor más suave y una textura más tierna.
  • Babilla: La parte opuesta a la maza, también con un sabor intenso, aunque algo más seca.
  • Jarrete: La parte más cercana a la pezuña, con una carne muy fibrosa y un sabor intenso. Ideal para guisos y caldos.

Maridaje del Jamón

El jamón ibérico es un manjar que se disfruta mejor cuando se combina con los acompañamientos adecuados:

  • Vino: Un vino fino o manzanilla realza el sabor del jamón. También puedes optar por un vino tinto joven y ligero.
  • Pan: Pan de cristal o pan payés tostado con un poco de tomate restregado.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra: Un chorrito de aceite de oliva virgen extra sobre el jamón puede potenciar su sabor.
  • Queso: Queso manchego curado o queso de oveja añejo.
  • Frutas: Higos, uvas o melón.

La Ciencia Detrás del Sabor: Curación y Maduración

El sabor único del jamón ibérico es el resultado de un proceso de curación y maduración meticuloso:

  • Salazón: El jamón se cubre con sal marina durante varios días para extraer la humedad y conservar la carne.
  • Lavado: Se retira la sal y se lava el jamón.
  • Asentamiento: El jamón se cuelga en un secadero durante varios meses para que la sal se distribuya uniformemente.
  • Secado y Maduración: El jamón se traslada a bodegas naturales donde se cura durante un período que puede durar entre 18 meses y 4 años, dependiendo del tipo de jamón.

Más Allá del Corte: Recetas con Jamón

El jamón ibérico no solo se disfruta en lonchas. También se puede utilizar en una gran variedad de recetas:

  • Croquetas de Jamón: Un clásico de la cocina española.
  • Salmorejo Cordobés con Jamón: Una sopa fría perfecta para el verano.
  • Huevos Rotos con Jamón: Un plato sencillo y delicioso.
  • Revuelto de Setas con Jamón: Un plato reconfortante y sabroso.
  • Ensalada de Jamón y Melón: Una combinación refrescante y equilibrada.

Conclusión

Empezar un jamón por la contramaza puede ser una estrategia inteligente para optimizar su consumo y disfrutar de diferentes sabores y texturas. Con las herramientas adecuadas, la técnica precisa y un poco de práctica, podrás convertirte en un cortador de jamón profesional y disfrutar de este manjar en todo su esplendor. Recuerda que la paciencia y la precisión son clave para obtener lonchas finas y uniformes que realcen el sabor único del jamón ibérico.

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