La coliflor al ajillo con jamón es un plato tradicional español que deleita a paladares de todas las edades. Sencillo de preparar, económico y nutritivo, es una opción ideal tanto para una comida rápida entre semana como para un entrante sabroso en una ocasión especial. Esta receta combina la suavidad de la coliflor con el intenso sabor del ajo y el toque salado y ahumado del jamón, creando una explosión de sabores en cada bocado. A continuación, exploraremos todos los aspectos de este plato, desde su origen y variaciones hasta los consejos para lograr la perfección en su elaboración.

Orígenes e Historia de la Coliflor al Ajillo

La coliflor, una verdura crucífera perteneciente a la familia de las coles, tiene una larga historia que se remonta a la antigüedad. Aunque su forma actual se desarrolló en el Mediterráneo oriental, sus ancestros se cultivaban en Asia Menor hace miles de años. La coliflor llegó a Europa Occidental en la Edad Media y desde entonces se ha convertido en un ingrediente fundamental en la cocina de muchos países, especialmente en España.

El "ajillo" es una técnica culinaria muy arraigada en la gastronomía española, que consiste en sofreír ajo en aceite de oliva hasta que esté dorado y fragante. Este sofrito se utiliza como base para numerosos platos, desde gambas al ajillo hasta setas al ajillo. La combinación de coliflor y ajillo es una forma sencilla y sabrosa de realzar el sabor de esta verdura, a menudo percibida como insípida por algunos.

La adición de jamón a la coliflor al ajillo es una evolución lógica y deliciosa. El jamón, especialmente el jamón serrano o ibérico, aporta un toque de salinidad, grasa y sabor ahumado que complementa a la perfección la suavidad de la coliflor y el aroma del ajo. Esta combinación se ha convertido en un clásico de la cocina española, presente en muchos hogares y restaurantes.

Ingredientes Necesarios

  • 1 coliflor mediana
  • 100-150 gramos de jamón serrano o ibérico en taquitos o lonchas gruesas
  • 4-6 dientes de ajo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimentón dulce (opcional)
  • Perejil fresco picado
  • Sal
  • Pimienta negra recién molida (opcional)

Preparación Paso a Paso

  1. Preparación de la Coliflor: Lava bien la coliflor y córtala en floretes pequeños. Puedes cocerla al vapor durante unos 5-7 minutos, hasta que esté tierna pero aún firme. Otra opción es hervirla en agua con sal durante el mismo tiempo. Es importante no sobrecocinarla para que no se deshaga al saltearla. También se puede cocinar en el microondas, envuelta en film transparente con unos agujeros, durante unos 5 minutos.
  2. Preparación del Ajillo: Pela y lamina los dientes de ajo. En una sartén grande, calienta una buena cantidad de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Añade los ajos laminados y sofríelos hasta que estén dorados y fragantes, con cuidado de que no se quemen. Retira los ajos de la sartén y resérvalos. Si quieres darle un toque picante, puedes añadir una guindilla pequeña al aceite junto con los ajos.
  3. Salteado de la Coliflor: En la misma sartén con el aceite aromatizado con ajo, añade los floretes de coliflor cocidos. Saltea a fuego medio-alto durante unos 5-7 minutos, removiendo con frecuencia, hasta que estén ligeramente dorados. Si la sartén se seca demasiado, añade un poco más de aceite de oliva.
  4. Incorporación del Jamón: Añade el jamón en taquitos o lonchas a la sartén con la coliflor. Saltea durante un par de minutos más, hasta que el jamón esté ligeramente crujiente y haya impregnado la coliflor con su sabor. Si utilizas jamón ibérico, ten cuidado de no sobrecocinarlo, ya que puede volverse seco.
  5. Toque Final: Retira la sartén del fuego y añade los ajos dorados que habías reservado. Espolvorea con pimentón dulce (opcional) y perejil fresco picado. Prueba y rectifica de sal si es necesario. Ten en cuenta que el jamón ya aporta bastante salinidad. Si lo deseas, puedes añadir una pizca de pimienta negra recién molida.
  6. Servir: Sirve la coliflor al ajillo con jamón caliente, como entrante o como acompañamiento de carne o pescado. También se puede disfrutar como plato principal ligero.

Consejos para una Coliflor al Ajillo Perfecta

  • Calidad de los Ingredientes: Utiliza ingredientes frescos y de buena calidad. La coliflor debe estar firme y blanca, sin manchas ni signos de deterioro. El jamón debe ser de buena calidad, preferiblemente serrano o ibérico, para aportar el máximo sabor. Un buen aceite de oliva virgen extra es fundamental para un resultado óptimo.
  • Punto de Cocción de la Coliflor: No sobrecocines la coliflor. Debe estar tierna pero aún firme, para que no se deshaga al saltearla. La cocción al vapor suele ser la mejor opción para controlar el punto de cocción.
  • Cuidado con el Ajo: No quemes el ajo. Debe estar dorado y fragante, pero no quemado, ya que aportaría un sabor amargo al plato. Sofríe el ajo a fuego medio y retíralo de la sartén una vez que esté dorado.
  • Equilibrio de Sabores: Prueba y rectifica de sal al final. Ten en cuenta que el jamón ya aporta bastante salinidad. Si lo deseas, puedes añadir un poco de pimentón dulce para darle un toque de color y sabor. El perejil fresco picado aporta frescura y aroma.
  • Presentación: Sirve la coliflor al ajillo con jamón caliente, espolvoreada con perejil fresco picado y acompañada de una rebanada de pan crujiente para mojar en el aceite aromatizado.

Variaciones de la Receta

La receta de coliflor al ajillo con jamón es muy versátil y se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias. Aquí te presentamos algunas variaciones:

  • Coliflor al Ajillo con Gambas: Sustituye el jamón por gambas peladas. Saltea las gambas en el aceite aromatizado con ajo hasta que estén rosadas y cocidas.
  • Coliflor al Ajillo con Chorizo: Sustituye el jamón por chorizo en rodajas. Sofríe el chorizo en el aceite aromatizado con ajo hasta que esté dorado y haya soltado su grasa.
  • Coliflor al Ajillo Vegetariana: Omite el jamón y añade unos piñones tostados para darle un toque crujiente y sabroso. También puedes añadir unas setas laminadas para darle más sabor.
  • Coliflor al Ajillo con Almendras: Añade unas almendras laminadas tostadas al final de la cocción para darle un toque crujiente y un sabor a frutos secos.
  • Coliflor al Ajillo con Huevo: Añade un huevo frito por encima de la coliflor al ajillo antes de servir. La yema líquida se mezclará con el aceite aromatizado y creará una salsa deliciosa.

Beneficios Nutricionales de la Coliflor

La coliflor es una verdura muy nutritiva y baja en calorías. Es rica en vitamina C, vitamina K, folato y fibra. También contiene compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que pueden ayudar a proteger contra enfermedades crónicas.

  • Vitamina C: La coliflor es una excelente fuente de vitamina C, un antioxidante que ayuda a proteger contra los daños causados por los radicales libres y fortalece el sistema inmunológico.
  • Vitamina K: La vitamina K es esencial para la coagulación sanguínea y la salud ósea.
  • Folato: El folato es importante para el desarrollo celular y la prevención de defectos del tubo neural durante el embarazo;
  • Fibra: La fibra ayuda a regular el tránsito intestinal, reduce el colesterol y controla los niveles de azúcar en sangre.
  • Compuestos Antioxidantes y Antiinflamatorios: La coliflor contiene compuestos como los glucosinolatos y los isotiocianatos, que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Conclusión

La coliflor al ajillo con jamón es un plato sencillo, sabroso y nutritivo que representa una excelente opción para disfrutar de la cocina española tradicional. Su fácil preparación y la versatilidad de sus ingredientes la convierten en una receta adaptable a cualquier gusto y ocasión. Desde su humilde origen hasta las diversas variaciones que existen, este plato sigue deleitando paladares y enriqueciendo la gastronomía española. Anímate a prepararla y descubre por qué es un clásico que nunca pasa de moda.

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