La cinta de lomo rellena de jamón y queso es un plato clásico, versátil y sumamente delicioso, perfecto para cualquier ocasión, desde una comida familiar hasta una cena más formal. Su sabor reconfortante y su facilidad de preparación la convierten en una opción ideal para aquellos que buscan una receta sabrosa y sin complicaciones. Esta guía paso a paso te llevará a través del proceso, asegurando que el resultado sea un plato jugoso, lleno de sabor y visualmente atractivo.
El primer paso, y quizás el más crucial, es preparar la cinta de lomo. Coloca la cinta de lomo sobre una tabla de cortar limpia. Con un cuchillo afilado y largo, ábrela en forma de libro. Para ello, corta horizontalmente a lo largo de la cinta, sin llegar a separarla completamente en dos mitades. Luego, repite el proceso en cada una de las mitades, abriéndolas aún más para crear una superficie plana y uniforme. Es fundamental que la carne quede de un grosor similar en toda su extensión para asegurar una cocción pareja. Un grosor aproximado de 1-1.5 cm es ideal.
Consejo: Si te resulta difícil abrir la cinta de lomo, puedes pedirle a tu carnicero que lo haga por ti.
Una vez abierta, sazona la cinta de lomo con sal, pimienta negra recién molida y, si lo deseas, hierbas provenzales, ajo en polvo o pimentón. Sé generoso con el sazón, ya que esto realzará el sabor del plato final. Asegúrate de cubrir toda la superficie de la carne de manera uniforme. La pimienta negra recién molida aportará un toque de sabor y aroma que complementa muy bien al cerdo.
Variaciones: Puedes experimentar con diferentes especias y hierbas para personalizar el sabor. Prueba con orégano, tomillo, romero o incluso una pizca de comino.
Ahora es el momento de rellenar la cinta de lomo. Coloca las lonchas de jamón y queso sobre la superficie de la carne, asegurándote de cubrirla por completo. Evita sobrecargar el relleno, ya que esto dificultará el enrollado y la cocción. Superpón ligeramente las lonchas de jamón y queso para crear una capa uniforme. Puedes alternar entre jamón y queso para distribuir los sabores de manera equilibrada.
Opciones de Relleno: Más allá del jamón y el queso, puedes agregar otros ingredientes a tu relleno. Champiñones salteados, pimientos asados, espinacas o incluso unas ciruelas pasas picadas pueden añadir un toque de sabor y textura interesantes. Considera también añadir unas nueces picadas para un toque crujiente.
Con cuidado, enrolla la cinta de lomo sobre sí misma, formando un cilindro compacto. Asegúrate de que el relleno quede bien contenido dentro de la carne. Una vez enrollada, ata la cinta de lomo con hilo de cocina a intervalos regulares (aproximadamente cada 3-4 cm) para mantener la forma durante la cocción. No aprietes demasiado el hilo, ya que esto podría impedir que la carne se cocine de manera uniforme.
Consejo: Utiliza un hilo de cocina resistente para evitar que se rompa durante la cocción.
Calienta una sartén grande a fuego medio-alto con un poco de aceite de oliva virgen extra. Sella la cinta de lomo por todos los lados, dorándola uniformemente. Este paso es crucial para sellar los jugos dentro de la carne, asegurando que el resultado final sea jugoso y sabroso. El sellado también ayuda a desarrollar una costra dorada y apetitosa.
Importancia del Sellado: El sellado no solo mejora el sabor y la textura de la carne, sino que también contribuye a su apariencia visual. Una costra dorada y crujiente hace que el plato sea mucho más atractivo.
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Coloca la cinta de lomo sellada en una fuente para horno. Puedes añadir un poco de caldo de carne o vino blanco al fondo de la fuente para mantener la humedad durante la cocción. Hornea durante aproximadamente 45-60 minutos, o hasta que la temperatura interna de la carne alcance los 70°C (160°F). Utiliza un termómetro para carne para asegurar la cocción adecuada.
Tiempo de Cocción: El tiempo de cocción puede variar dependiendo del tamaño de la cinta de lomo y de la potencia de tu horno. Es importante controlar la temperatura interna de la carne para evitar que se seque.
Una vez horneada, retira la cinta de lomo del horno y déjala reposar durante al menos 10-15 minutos antes de cortarla. Este paso es fundamental para permitir que los jugos se redistribuyan dentro de la carne, asegurando que quede más jugosa y tierna. Corta la cinta de lomo en rodajas de aproximadamente 1-2 cm de grosor y sírvela caliente.
El Reposo es Clave: No te saltes el paso del reposo. Aunque pueda ser tentador cortar la carne inmediatamente después de sacarla del horno, el reposo marca una gran diferencia en la jugosidad y la textura del plato final.
La cinta de lomo rellena de jamón y queso es un plato muy versátil que se puede acompañar con una gran variedad de guarniciones. Algunas opciones populares incluyen:
Maridaje: Un vino tinto de cuerpo medio, como un Rioja o un Merlot, complementa muy bien el sabor del cerdo y del jamón.
La receta de la cinta de lomo rellena de jamón y queso es muy adaptable y se puede modificar para adaptarse a diferentes gustos y preferencias. Aquí te presentamos algunas variaciones:
La cinta de lomo rellena de jamón y queso es un plato delicioso, versátil y fácil de preparar que seguramente complacerá a todos. Con esta guía paso a paso y estos consejos adicionales, podrás crear un plato jugoso, lleno de sabor y visualmente atractivo. ¡Anímate a probar esta receta y sorprende a tus invitados con tus habilidades culinarias!