La carne guisada es un plato reconfortante y clásico, perfecto para disfrutar en cualquier época del año. Prepararla en una olla express no solo reduce significativamente el tiempo de cocción, sino que también asegura una carne increíblemente tierna y jugosa. En esta receta, exploraremos cómo hacer una deliciosa carne guisada con vino blanco en olla express, desde la selección de los ingredientes hasta los consejos para personalizar el sabor.
El primer paso es preparar la carne. Salpimenta los cubos de carne generosamente. Considera usar sal kosher, ya que su textura gruesa ayuda a distribuir el sabor de manera más uniforme. Algunos chefs prefieren sellar la carne en una sartén antes de añadirla a la olla express para intensificar el sabor; esto crea una costra dorada que contribuye al sabor general del guiso. Aunque este paso es opcional, añade una dimensión extra al plato.
Calienta un poco de aceite de oliva en la olla express a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente y ligeramente dorada. Incorpora el ajo picado y cocina durante un minuto más, teniendo cuidado de que no se queme. Añade los pimientos y las zanahorias picadas y cocina hasta que estén blandas. El sofrito es la base del sabor del guiso, así que tómate tu tiempo para hacerlo bien. Si tienes tiempo, sofríe cada verdura por separado para maximizar su sabor individual.
Añade el tomate triturado a la olla y cocina durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente. Incorpora el pimentón dulce (o la mezcla de dulce y picante) y las hojas de laurel. El pimentón ahumado puede añadir una profundidad de sabor interesante. Asegúrate de remover bien para que el pimentón no se queme y amargue el guiso.
Si optaste por sellar la carne, hazlo en una sartén aparte con un poco de aceite de oliva a fuego alto, dorándola por todos los lados. Este paso ayuda a retener los jugos y a mejorar la textura de la carne. Si no sellaste la carne, puedes añadirla directamente a la olla express.
Añade la carne a la olla express, sobre el sofrito de verduras. Vierte el vino blanco sobre la carne y deja que se evapore el alcohol durante un par de minutos. El vino blanco añade acidez y complejidad al plato. A continuación, añade el caldo de carne (o agua) hasta cubrir la carne. Cierra la olla express según las instrucciones del fabricante. Una vez que la olla alcance la presión, reduce el fuego a bajo y cocina durante 25-30 minutos. El tiempo de cocción puede variar dependiendo del tipo de carne y de la olla express utilizada. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para garantizar la seguridad.
Una vez transcurrido el tiempo de cocción, retira la olla del fuego y deja que la presión se libere de forma natural. Esto suele tardar unos 10-15 minutos. Una vez que la presión se haya liberado por completo, abre la olla con cuidado. Si la salsa está demasiado líquida, puedes reducirla cocinando a fuego lento sin la tapa durante unos minutos. En este punto, puedes añadir guisantes congelados, patatas cortadas en cubos o champiñones laminados si lo deseas. Cocina hasta que las verduras estén tiernas.
Prueba la carne guisada y ajusta la sal y la pimienta al gusto. Sirve caliente, acompañado de arroz blanco, puré de patatas, o simplemente con pan para mojar en la deliciosa salsa. Unas hojas de perejil fresco picado pueden añadir un toque de frescura al plato.
Profundizando en el Sofrito: La calidad del sofrito es crucial para el sabor final del guiso. Un sofrito bien caramelizado y dorado aporta una dulzura y profundidad de sabor que no se puede lograr de otra manera. Considera añadir una pizca de azúcar al sofrito para ayudar a caramelizar las verduras. Además, el orden en que se añaden las verduras al sofrito también importa. Comienza con las verduras que tardan más en cocinarse, como la cebolla y la zanahoria, y termina con las que se cocinan más rápido, como el ajo y los pimientos.
La Importancia del Caldo: El caldo de carne es la base líquida del guiso y contribuye significativamente al sabor. Un caldo casero hecho con huesos asados y verduras es ideal, pero un caldo de carne envasado de buena calidad también puede funcionar; Evita los caldos en polvo o concentrados, ya que suelen tener un sabor artificial. Si no tienes caldo de carne, puedes usar agua, pero el guiso tendrá menos sabor.
El Arte de la Reducción: Reducir la salsa al final de la cocción concentra los sabores y crea una textura más rica y espesa. Cocina el guiso a fuego lento sin la tapa durante unos minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa haya alcanzado la consistencia deseada. Ten cuidado de no reducir demasiado la salsa, ya que puede volverse demasiado salada.
El Toque Final: Unas hierbas frescas picadas, como perejil, cilantro o cebollino, añaden un toque de frescura y color al plato. Espolvorea las hierbas sobre el guiso justo antes de servirlo.
El impacto de una buena carne guisada va más allá de una simple comida. A nivel social, es un plato que se comparte, que une familias y amigos alrededor de la mesa. A nivel cultural, representa la tradición y la cocina casera. A nivel personal, proporciona confort y satisfacción.
Pensando a largo plazo, aprender a cocinar platos como la carne guisada es una inversión en la salud y el bienestar. Permite controlar los ingredientes y evitar los aditivos y conservantes que se encuentran en los alimentos procesados. También fomenta la creatividad y la experimentación en la cocina.
La carne guisada con vino blanco en olla express es una receta versátil y deliciosa que se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias. Con unos pocos ingredientes básicos y un poco de práctica, puedes crear un plato reconfortante y memorable que te hará sentir como en casa. ¡Anímate a probar esta receta y a disfrutar de los sabores de la cocina tradicional!