La carne asada gallega al horno es un plato tradicional y reconfortante, perfecto para compartir en familia o con amigos. Su sabor robusto y la ternura de la carne hacen de esta receta una joya culinaria. Aunque existen variaciones, esta receta busca capturar la esencia de la preparación original, respetando los ingredientes y técnicas ancestrales. Olvídate de las prisas, esta receta requiere paciencia y dedicación, pero el resultado final justifica cada minuto invertido.

Ingredientes (para 6-8 personas)

  • 2 kg de carne de ternera gallega (preferiblemente jarrete, aguja o falda, con algo de grasa para mayor jugosidad). La elección de la carne es crucial. El jarrete aporta colágeno que se derrite durante la cocción, haciendo la carne más tierna. La aguja es más magra pero igualmente sabrosa, y la falda, con su veteado de grasa, ofrece un sabor intenso.
  • 2 cebollas grandes, cortadas en julianas gruesas. La cebolla no solo aporta sabor, sino que también ayuda a ablandar la carne durante la cocción.
  • 4 dientes de ajo, machacados o laminados. El ajo es fundamental para el aroma y el sabor característico de la carne asada gallega.
  • 2 pimientos verdes italianos, cortados en tiras. El pimiento verde añade un toque fresco y ligeramente amargo que equilibra la riqueza de la carne.
  • 1 pimiento rojo, cortado en tiras (opcional, para un toque de dulzor). El pimiento rojo, si se añade, proporciona un contraste de color y un sabor más dulce.
  • 2 hojas de laurel. El laurel es un ingrediente clásico en los guisos y asados, aportando un aroma sutil pero distintivo.
  • 1 vaso de vino blanco gallego (Albariño o Ribeiro). El vino blanco gallego, con su acidez y notas frutales, ayuda a realzar el sabor de la carne y a desglasar el fondo de la bandeja.
  • 1 vaso de caldo de carne. El caldo de carne proporciona humedad y sabor durante la cocción, evitando que la carne se seque.
  • Aceite de oliva virgen extra. El aceite de oliva virgen extra es esencial para sofreír las verduras y sellar la carne, aportando un sabor rico y saludable.
  • Sal gruesa ypimienta negra recién molida al gusto. La sal gruesa ayuda a sazonar la carne de manera uniforme, y la pimienta negra recién molida aporta un toque picante y aromático.
  • Patatas gallegas (opcional, para asar junto con la carne). Las patatas gallegas, con su textura firme y sabor característico, son un acompañamiento perfecto para la carne asada.

Preparación

Paso 1: Preparación de la Carne

Secar bien la carne con papel de cocina. Este paso es crucial para conseguir un buen sellado. Un sellado adecuado ayuda a retener los jugos de la carne, manteniéndola tierna y jugosa durante la cocción. Salpimentar generosamente por todos lados. No escatimar en la sal y la pimienta, ya que son fundamentales para realzar el sabor de la carne. La sal gruesa es preferible porque se distribuye mejor y penetra más profundamente en la carne.

Paso 2: Sellado de la Carne

Calentar una buena cantidad de aceite de oliva virgen extra en una sartén grande a fuego alto. El aceite debe estar bien caliente antes de añadir la carne para asegurar un sellado rápido y eficaz; Sellar la carne por todos lados hasta que esté dorada. El sellado debe ser rápido para evitar que la carne se cocine por dentro. Retirar la carne de la sartén y reservar.

Paso 3: Sofrito de Verduras

En la misma sartén, añadir un poco más de aceite de oliva si es necesario. Sofreír las cebollas hasta que estén transparentes y ligeramente doradas. Añadir los ajos machacados y los pimientos verdes (y rojos, si se usan). Cocinar hasta que las verduras estén tiernas. Es importante cocinar las verduras a fuego medio para evitar que se quemen. El sofrito debe ser suave y aromático.

Paso 4: Montaje y Horneado

Precalentar el horno a 180°C (350°F). En una bandeja para horno grande, extender el sofrito de verduras. Colocar la carne encima de las verduras. Añadir las hojas de laurel. Verter el vino blanco y el caldo de carne sobre la carne. Si se usan patatas, pelarlas, cortarlas en trozos grandes y colocarlas alrededor de la carne. Cubrir la bandeja con papel de aluminio. Hornear durante 2-3 horas, o hasta que la carne esté muy tierna. El tiempo de cocción dependerá del tamaño y del tipo de carne. Es importante comprobar la terneza de la carne con un tenedor. Si la carne se deshace fácilmente, está lista. Durante la cocción, regar la carne con los jugos de la bandeja cada 30 minutos. Esto ayuda a mantener la carne jugosa y a potenciar su sabor. Si el líquido se evapora demasiado rápido, añadir un poco más de caldo de carne.

Paso 5: Reposo y Trinchado

Una vez que la carne esté lista, retirar del horno y dejar reposar durante al menos 15 minutos antes de trincharla. El reposo permite que los jugos se redistribuyan dentro de la carne, haciéndola más tierna y sabrosa. Trinchar la carne en lonchas finas y servir con las verduras y las patatas asadas. Salsear con los jugos de la bandeja. Decorar con perejil fresco picado (opcional).

Consejos y Variaciones

  • Marinado: Para un sabor aún más intenso, marinar la carne durante la noche en una mezcla de vino blanco, ajo, hierbas provenzales y aceite de oliva. El marinado ayuda a ablandar la carne y a potenciar su sabor.
  • Hierbas: Añadir otras hierbas aromáticas como tomillo, romero o salvia al sofrito para un toque extra de sabor. Cada hierba aporta un aroma y un sabor diferente, por lo que es importante elegir las que mejor se adapten a tus gustos.
  • Setas: Incorporar setas frescas (champiñones, boletus, etc.) al sofrito para un plato más sofisticado. Las setas aportan un sabor terroso y umami que complementa muy bien la carne.
  • Picante: Añadir una guindilla al sofrito para un toque picante. Es importante tener cuidado con la cantidad de guindilla para no dominar el sabor del plato.
  • Patatas: Si se usan patatas, se pueden asar por separado para un resultado más crujiente. Asar las patatas por separado permite controlarlas mejor y evitar que se ablanden demasiado durante la cocción de la carne.

Consideraciones sobre la Carne

La elección de la carne es fundamental para el éxito de la receta. La ternera gallega es ideal por su sabor y terneza, pero se pueden utilizar otros cortes de ternera como el jarrete, la aguja o la falda. Es importante que la carne tenga algo de grasa para que quede jugosa durante la cocción. Si se utiliza un corte más magro, se puede añadir un poco de tocino o panceta al sofrito para aportar grasa y sabor. La calidad de la carne es crucial. Optar por carne de origen local y de proveedores de confianza garantiza un sabor superior y una mejor experiencia gastronómica.

El Horno y la Cocción Lenta

El horno es el corazón de esta receta. La cocción lenta a baja temperatura permite que la carne se ablande y se impregne de los sabores del sofrito y del vino. Es importante precalentar el horno adecuadamente y controlar la temperatura durante la cocción. Si el horno calienta demasiado, la carne se puede secar. Si el horno no calienta lo suficiente, la carne tardará más en cocinarse y puede quedar dura. Cubrir la bandeja con papel de aluminio durante la mayor parte de la cocción ayuda a mantener la humedad y a evitar que la carne se queme. Retirar el papel de aluminio durante los últimos 30 minutos de cocción permite que la carne se dore y se caramelice.

Maridaje

La carne asada gallega al horno marida a la perfección con un buen vino tinto gallego, como un Mencía o un Ribeira Sacra. Estos vinos, con su acidez y notas frutales, equilibran la riqueza de la carne y realzan su sabor. También se puede acompañar con un vino blanco gallego, como un Albariño o un Ribeiro, especialmente si se ha utilizado vino blanco en la receta. Para los que prefieren la cerveza, una cerveza artesanal gallega de tipo tostada o IPA puede ser una buena opción. El maridaje es una cuestión de gustos personales, por lo que es importante experimentar y encontrar la combinación que más te guste. Un buen maridaje puede elevar la experiencia gastronómica y hacer que la comida sea aún más placentera.

Aspectos Culturales

La carne asada gallega al horno es un plato que forma parte del patrimonio culinario de Galicia. Es un plato que se suele preparar en ocasiones especiales, como fiestas familiares o celebraciones. Cada familia tiene su propia receta, transmitida de generación en generación. La carne asada gallega al horno es más que una simple receta, es una expresión de la cultura y la identidad gallega. Compartir este plato con amigos y familiares es una forma de celebrar la tradición y de fortalecer los lazos afectivos. La cocina gallega es rica y variada, y la carne asada al horno es solo una muestra de su diversidad y su sabor auténtico. Preservar y promover las recetas tradicionales gallegas es fundamental para mantener viva la cultura y la identidad de Galicia.

Nutrición

La carne asada gallega al horno es un plato nutritivo que aporta proteínas, vitaminas y minerales. La carne de ternera es una buena fuente de hierro, zinc y vitamina B12. Las verduras aportan fibra, vitaminas y antioxidantes. Es importante consumir la carne asada gallega al horno con moderación, ya que puede ser alta en grasas saturadas. Para una opción más saludable, se puede utilizar un corte de carne más magro y reducir la cantidad de aceite de oliva utilizado en la receta. También se puede acompañar con una ensalada verde para aumentar la ingesta de fibra y vitaminas. Una dieta equilibrada y variada es fundamental para mantener una buena salud. La carne asada gallega al horno puede ser parte de una dieta saludable si se consume con moderación y se combina con otros alimentos nutritivos.

Conclusión

La carne asada gallega al horno es un plato delicioso y reconfortante que merece la pena probar. Aunque requiere paciencia y dedicación, el resultado final es una carne tierna y jugosa, llena de sabor. Siguiendo esta receta, podrás disfrutar de un auténtico plato gallego en la comodidad de tu hogar. ¡Buen provecho!

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