En el mundo culinario, pocas preparaciones evocan tanta nostalgia y confort como un buen caldo. El caldo de pollo, en particular, es un clásico reconfortante, ideal para los días fríos, para recuperarse de una enfermedad o simplemente para disfrutar de un plato nutritivo y delicioso. En esta receta, le daremos un giro innovador al caldo de pollo tradicional añadiendo jamón, potenciando su sabor y convirtiéndolo en una experiencia culinaria aún más gratificante; Además, utilizaremos la olla express, lo que nos permitirá reducir significativamente el tiempo de cocción sin sacrificar el sabor ni las propiedades nutritivas.

¿Por qué Caldo de Pollo y Jamón en Olla Express?

La combinación de pollo y jamón en un caldo ofrece una sinergia de sabores que es simplemente irresistible. El pollo aporta su suavidad y delicadeza, mientras que el jamón añade un toque salado y umami que eleva el caldo a otro nivel. La olla express, por su parte, es una herramienta invaluable para aquellos que buscan ahorrar tiempo en la cocina. Al cocinar a presión, se extraen los sabores de los ingredientes de manera más eficiente, lo que resulta en un caldo más concentrado y sabroso en menos tiempo.

Beneficios de usar la Olla Express:

  • Reducción del tiempo de cocción: Un caldo que normalmente tomaría horas en una olla tradicional, se cocina en cuestión de minutos en la olla express.
  • Conservación de nutrientes: La cocción rápida ayuda a preservar las vitaminas y minerales de los ingredientes.
  • Intensificación del sabor: La presión dentro de la olla ayuda a extraer los sabores de manera más eficiente, resultando en un caldo más concentrado.
  • Ahorro de energía: Al reducir el tiempo de cocción, se consume menos energía.

Ingredientes para el Caldo de Pollo y Jamón en Olla Express

Esta receta está diseñada para ser flexible y adaptable a tus gustos y a lo que tengas disponible en la despensa. Aquí tienes una lista de ingredientes básicos, pero siéntete libre de experimentar y añadir tus propios toques personales.

  • 1 carcasa de pollo o 500g de huesos de pollo: La base de nuestro caldo, aporta sabor y colágeno.
  • 150g de jamón serrano o ibérico (hueso o tacos): Aportará sabor y profundidad al caldo. El hueso, si lo tienes, es ideal.
  • 1 cebolla grande: Aporta dulzor y aroma.
  • 2 zanahorias: Aportan dulzor y color.
  • 2 ramas de apio: Aportan un sabor fresco y herbáceo.
  • 2 dientes de ajo: Aportan sabor y aroma.
  • 1 puerro (opcional): Aporta un sabor suave y similar a la cebolla.
  • Unas ramas de perejil fresco: Aporta frescura y color.
  • 1 hoja de laurel: Aporta un aroma sutil y especiado.
  • Sal y pimienta negra al gusto: Para sazonar.
  • Agua: Cantidad suficiente para cubrir los ingredientes.
  • Un chorrito de aceite de oliva virgen extra: Para sofreír las verduras (opcional).

Variaciones y Sustituciones:

  • Tipo de Jamón: Puedes usar jamón serrano, ibérico, jamón cocido o incluso recortes de jamón. La elección dependerá de tu presupuesto y preferencias personales. El jamón ibérico aportará un sabor más intenso.
  • Verduras: Puedes añadir otras verduras como nabos, chirivías o calabacín.
  • Hierbas aromáticas: Puedes usar otras hierbas como tomillo, romero o salvia.
  • Especias: Puedes añadir otras especias como granos de pimienta, clavo de olor o jengibre.
  • Huesos: Si no tienes huesos de pollo, puedes usar alitas o muslos de pollo. En ese caso, reduce el tiempo de cocción ligeramente.

Preparación Paso a Paso del Caldo de Pollo y Jamón en Olla Express

  1. Preparación de los ingredientes: Lava y pela las verduras. Corta la cebolla, las zanahorias y el apio en trozos grandes. Pica finamente el ajo. Si usas puerro, lávalo bien y córtalo en rodajas.
  2. Sofrito (opcional): En la misma olla express, calienta un chorrito de aceite de oliva a fuego medio. Sofríe la cebolla, las zanahorias, el apio y el puerro durante unos minutos hasta que estén ligeramente dorados. Esto ayudará a intensificar el sabor del caldo.
  3. Añadir los ingredientes principales: Agrega la carcasa de pollo o los huesos de pollo, el jamón (hueso o tacos), el ajo, el perejil y la hoja de laurel a la olla.
  4. Cubrir con agua: Vierte agua suficiente para cubrir todos los ingredientes. Asegúrate de no llenar la olla más allá de la marca máxima indicada por el fabricante.
  5. Sazonar: Añade sal y pimienta negra al gusto. Ten en cuenta que el jamón ya es salado, así que sazona con moderación al principio y ajusta al final si es necesario.
  6. Cerrar la olla express: Cierra la olla express según las instrucciones del fabricante.
  7. Cocinar a presión: Cocina a presión durante 20-30 minutos. El tiempo exacto dependerá de la potencia de tu olla express y del tamaño de los huesos de pollo. Si usas alitas o muslos, reduce el tiempo a 15-20 minutos.
  8. Liberación de la presión: Una vez que haya terminado el tiempo de cocción, retira la olla del fuego y permite que la presión se libere de forma natural. Esto puede tardar unos 10-15 minutos. Alternativamente, puedes liberar la presión manualmente siguiendo las instrucciones del fabricante, pero ten mucho cuidado de no quemarte con el vapor.
  9. Colar el caldo: Abre la olla express con cuidado. Retira los huesos de pollo, el jamón y las verduras con una espumadera. Cuela el caldo a través de un colador fino para eliminar cualquier residuo sólido.
  10. Desgrasar (opcional): Si deseas un caldo más ligero, puedes desgrasarlo. Para ello, refrigera el caldo durante unas horas hasta que la grasa se solidifique en la superficie. Luego, retira la capa de grasa con una cuchara.
  11. Servir: Sirve el caldo caliente solo o utilízalo como base para sopas, guisos o salsas.

Consejos Adicionales:

  • Para un caldo más intenso: Tuesta los huesos de pollo en el horno antes de añadirlos a la olla.
  • Para un caldo más claro: Sumerge los huesos de pollo en agua fría durante unos minutos antes de cocinarlos. Esto ayudará a eliminar las impurezas.
  • Para un caldo más nutritivo: Añade huesos de tuétano a la olla.
  • Para un caldo vegetariano: Omite el pollo y el jamón y utiliza verduras como champiñones, algas kombu o tomates secos para darle sabor.
  • Congelar el caldo: El caldo de pollo y jamón se puede congelar hasta por 3 meses. Congélalo en porciones individuales para tenerlo siempre a mano.

Usos del Caldo de Pollo y Jamón

El caldo de pollo y jamón es un ingrediente versátil que se puede utilizar en una amplia variedad de platos. Aquí tienes algunas ideas:

  • Sopas: El caldo es la base perfecta para sopas de fideos, sopas de verduras, sopas de pollo y arroz, etc.
  • Guisos: Utiliza el caldo para darle sabor a guisos de carne, guisos de verduras o guisos de legumbres.
  • Salsas: Reduce el caldo a fuego lento para crear una salsa rica y sabrosa para carnes, aves o pescado.
  • Risottos: Utiliza el caldo para cocinar risottos cremosos y deliciosos;
  • Arroces: Utiliza el caldo para cocinar arroces más sabrosos y aromáticos.
  • Bebida reconfortante: Simplemente calienta el caldo y bébelo como una bebida reconfortante.

Consideraciones sobre la Salud

El caldo de pollo y jamón, preparado de forma casera, puede ser un alimento muy nutritivo y beneficioso para la salud. El pollo aporta proteínas, vitaminas y minerales, mientras que el jamón aporta sabor y umami. El caldo también es una buena fuente de colágeno, que es beneficioso para la salud de las articulaciones, la piel y el cabello. Sin embargo, es importante tener en cuenta algunas consideraciones:

  • Contenido de sodio: El jamón es rico en sodio, por lo que es importante sazonar el caldo con moderación.
  • Contenido de grasa: El caldo puede contener grasa, especialmente si se utiliza piel de pollo o jamón graso. Si deseas un caldo más ligero, desgrásalo antes de consumirlo.
  • Alergias: Si eres alérgico al pollo o al jamón, no consumas este caldo.
  • Calidad de los ingredientes: Utiliza ingredientes frescos y de buena calidad para obtener el mejor sabor y valor nutricional.

De lo Particular a lo General: La Evolución del Caldo

Hemos explorado una receta particular, el caldo de pollo y jamón en olla express. Pero el concepto del caldo es mucho más amplio y tiene una rica historia. El caldo, en su forma más básica, es simplemente agua que ha sido utilizada para cocinar carne, huesos o verduras. Esta práctica se remonta a la antigüedad, cuando los humanos aprendieron a aprovechar al máximo los recursos disponibles. A lo largo de la historia, el caldo ha evolucionado y se ha adaptado a las diferentes culturas y cocinas del mundo.

Un Viaje a Través del Tiempo:

  • Orígenes Primitivos: Las primeras formas de caldo probablemente surgieron de la necesidad de aprovechar todos los restos de la caza. Los huesos y los restos de carne se hervían en agua para extraer los nutrientes y el sabor.
  • La Edad Media: Durante la Edad Media, el caldo era un alimento básico para los pobres, ya que era una forma económica de obtener nutrientes. También se utilizaba como base para sopas y guisos.
  • El Renacimiento: En el Renacimiento, el caldo se convirtió en un plato más sofisticado, con la adición de hierbas, especias y otros ingredientes.
  • La Era Moderna: En la era moderna, el caldo se ha convertido en un alimento popular tanto en el hogar como en los restaurantes. La olla express ha simplificado el proceso de preparación, haciéndolo más accesible para todos.

El caldo de pollo y jamón en olla express es una receta rápida, sabrosa y nutritiva que combina la tradición con la modernidad. Es un plato versátil que se puede disfrutar solo o utilizar como base para una amplia variedad de preparaciones culinarias. Anímate a probar esta receta y a experimentar con tus propios ingredientes y sabores. ¡Buen provecho!

tags: #Jamon #Pollo #Res

Información sobre el tema: